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Además de los colores vistosos, el look acorde con la moda y las ganas de devorar el mundo con un solo suspiro, Marre tiene algo que la diferencia de la mayoría de las jóvenes de su edad. En su haber cuenta con 82 canciones listas para su segundo trabajo discográfico. Y aunque su debut en el mercado, llamado simplemente Marre, lleva pocas semanas en las discotiendas del país, la artista está preparada para asumir la realización de varias producciones más.
Su verdadero nombre es María del Rosario Gómez, pero desde los cuatro años, época en la que inventó la canción Las frutas, le dicen Marre. Pasó por la escuela de Misi, tomó clases de técnica vocal con Adelaida Sorzano y se matriculó en los talleres de canto de Charito Acuña. Con todo este recorrido estableció que lo suyo era la música. No obstante, se inscribió en Comunicación Social para enfatizar su rol de cantautora.
“No me gusta imitar a nadie, ni nadie es mi inspiración para la música. Por eso estudio comunicación, estoy en segundo semestre y pienso que ahí puedo conocer mejor mis potencialidades. En la universidad he aprendido a poner los pies en la tierra. Sin embargo, la música siempre ha estado en mi vida y sigo en clases de técnica vocal, porque sé que tengo que prepararme para este mundo tan competido”, afirma esta mujer, que durante su infancia hizo parte del grupo Cantores de Colores.
La literatura, en prosa y poesía, ha sido su más firme aliada. Gracias al conocimiento de diversos autores, identifica mejor las frases que le llegan al público y que permanecen para la eternidad. Así se va preparando para la composición, plasmando lo que le sucede durante la cotidianidad. Después toma su guitarra y empieza a enriquecer sus versos con la música. Muchas veces recibe consejos de la figura más importante de su banda: Alicia Gómez, su hermana.
“Toda la música que canto la compongo yo. Desde chiquita me gustaba escribir mis cuentos y hacía referencia al amor que uno veía en la televisión y los romances platónicos. Sin embargo, a los 13 años escribí Qué pasó, para contar la historia de un niño que llamaba a una niña todo el tiempo y un día dejó de llamarla sin razón aparente”, comenta la artista.
Bajo la batuta del reconocido productor Andrés Múnera, la joven cantautora tardó año y medio realizando este primer registro sonoro, una especie de mezcla entre el rock, el pop y algunos elementos de la balada contemporánea. Marre acaba de salir y su creadora está preparada para lo que venga... para eso tiene 82 canciones y una vida por delante.