Medicamentos sospechosos

Más de 1.000 millones de pesos se invirtieron en los estudios para actualizar el Plan Obligatorio de Salud, cuyos resultados presentaron esta semana la Comisión de Regulación en Salud (CRES) y el Ministerio de Salud. Sin embargo, una sencilla revisión por parte de dos médicos especialistas les permitió detectar algunas inconsistencias en el nuevo listado.

Beatriz Helena Caamaño León, presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, reconoce que el nuevo plan de beneficios representa un evidente avance en materia de tratamientos psiquiátricos, especialmente porque se incluyó la psicoterapia como un elemento para tratar a estos pacientes, pero cree que se deben aclarar algunos aspectos.

Un caso llamativo es la inclusión de la tioridazina, un antisicótico, cuando desde hace varios años no se encuentra disponible en el país. “No quedan muy claros los elementos para incluir un solo antidemencial en el listado, medicamento este que por su mecanismo de acción debe ser indicado con precaución en adultos mayores con alteraciones del ritmo cardiaco”, señaló la especialista.

Tampoco se entiende cómo se incluye la sertralina (un antidepresivo) de 200 mg y en solución oral, cuando estas presentaciones ni siquiera se encuentran en el mercado. “Queda la impresión de falta de ilustración y existió ligereza en lo que se refiere a este listado para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas, con el riesgo adicional de que al estar incluidos en el listado se convertirán en el caballo de batalla de las aseguradoras para confundir al público y entorpecer la atención”, comentó Caamaño.

José Julián López, coordinador de Extensión del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional, calificó como “escandalosa” la inclusión en el nuevo POS de esomeprazol (un medicamento para la úlcera gástrica). “Esto demuestra que los mecanismos de evaluación fueron deficientes y deja muchas dudas sobre todas las demás inclusiones. No hay ningún estudio que demuestre que este medicamento sea más eficaz que el omeprazol (presente en el antiguo POS), pero sí es mucho más costoso”, explicó a través de la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional.

Otro medicamento que llamó la atención de López luego de revisar el nuevo listado, son las llamadas nuevas insulinas: “además de ser productos monopólicos (con los altos costos que eso implica), no han demostrado ser superiores en eficacia y seguridad frente a los ya incluidos en el POS (insulina cristalina e insulina NPH)”.

Estas incorporaciones, en su opinión, tejen un manto de duda sobre el análisis fármaco-económico que se realizó para integrarlas al listado. La Fundación Salutia, que coordinan los médicos Carlos Humberto Arango Bautista y Martín Romero Prada, fue la encargada, tras la firma de un contrato, de apoyar a la CRES en esta tarea.

Pero no acaban ahí los cuestionamientos al Gobierno. Otro caso sospechoso es el etanercept, un medicamento prescrito para el tratamiento de la artritis reumatoidea. Según López, pese a ser un medicamento eficaz, en realidad hace parte de una tercera línea de tratamiento. Es decir, que los médicos recurren a él cuando han fallado otros esquemas. “No quiero decir que no sea eficaz, sino que es un medicamento del cual se beneficiarían muy pocos”, comentó a la agencia de noticias el farmacólogo.

Durante la rueda de prensa que ofreció el ministro de Salud Mauricio Santa María para explicar los alcances del nuevo POS, señaló que el Gobierno sabía que podrían existir algunas fallas pero estaban dispuestos a enmendarlas. Insistió en que el único objetivo era que el listado quedara lo más completo posible para beneficio de los colombianos.

Más de 1.000 millones de pesos se invirtieron en los estudios para actualizar el Plan Obligatorio de Salud, cuyos resultados presentaron esta semana la Comisión de Regulación en Salud (CRES) y el Ministerio de Salud. Sin embargo, una sencilla revisión por parte de dos médicos especialistas les permitió detectar algunas inconsistencias en el nuevo listado.

Beatriz Helena Caamaño León, presidenta de la Asociación Colombiana de Psiquiatría, reconoce que el nuevo plan de beneficios representa un evidente avance en materia de tratamientos psiquiátricos, especialmente porque se incluyó la psicoterapia como un elemento para tratar a estos pacientes, pero cree que se deben aclarar algunos aspectos.

Un caso llamativo es la inclusión de la tioridazina, un antisicótico, cuando desde hace varios años no se encuentra disponible en el país. “No quedan muy claros los elementos para incluir un solo antidemencial en el listado, medicamento este que por su mecanismo de acción debe ser indicado con precaución en adultos mayores con alteraciones del ritmo cardiaco”, señaló la especialista.

Tampoco se entiende cómo se incluye la sertralina (un antidepresivo) de 200 mg y en solución oral, cuando estas presentaciones ni siquiera se encuentran en el mercado. “Queda la impresión de falta de ilustración y existió ligereza en lo que se refiere a este listado para el tratamiento de enfermedades psiquiátricas, con el riesgo adicional de que al estar incluidos en el listado se convertirán en el caballo de batalla de las aseguradoras para confundir al público y entorpecer la atención”, comentó Caamaño.

José Julián López, coordinador de Extensión del Departamento de Farmacia de la Universidad Nacional, calificó como “escandalosa” la inclusión en el nuevo POS de esomeprazol (un medicamento para la úlcera gástrica). “Esto demuestra que los mecanismos de evaluación fueron deficientes y deja muchas dudas sobre todas las demás inclusiones. No hay ningún estudio que demuestre que este medicamento sea más eficaz que el omeprazol (presente en el antiguo POS), pero sí es mucho más costoso”, explicó a través de la Agencia de Noticias de la Universidad Nacional.

Otro medicamento que llamó la atención de López luego de revisar el nuevo listado, son las llamadas nuevas insulinas: “además de ser productos monopólicos (con los altos costos que eso implica), no han demostrado ser superiores en eficacia y seguridad frente a los ya incluidos en el POS (insulina cristalina e insulina NPH)”.

Estas incorporaciones, en su opinión, tejen un manto de duda sobre el análisis fármaco-económico que se realizó para integrarlas al listado. La Fundación Salutia, que coordinan los médicos Carlos Humberto Arango Bautista y Martín Romero Prada, fue la encargada, tras la firma de un contrato, de apoyar a la CRES en esta tarea.

Pero no acaban ahí los cuestionamientos al Gobierno. Otro caso sospechoso es el etanercept, un medicamento prescrito para el tratamiento de la artritis reumatoidea. Según López, pese a ser un medicamento eficaz, en realidad hace parte de una tercera línea de tratamiento. Es decir, que los médicos recurren a él cuando han fallado otros esquemas. “No quiero decir que no sea eficaz, sino que es un medicamento del cual se beneficiarían muy pocos”, comentó a la agencia de noticias el farmacólogo.

Durante la rueda de prensa que ofreció el ministro de Salud Mauricio Santa María para explicar los alcances del nuevo POS, señaló que el Gobierno sabía que podrían existir algunas fallas pero estaban dispuestos a enmendarlas. Insistió en que el único objetivo era que el listado quedara lo más completo posible para beneficio de los colombianos.