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Bien es sabido que el acto legislativo llamado Marco Legal para la Paz define las bases constitucionales para dichos acercamientos y le brinda al jefe de Estado facultades sin precedentes en ese sentido. Pero será el Legislativo el que reglamente los acuerdos a los que se pueda llegar.
En el Congreso ha venido cogiendo fuerza el planteamiento de que los miembros de las Farc que se desmovilicen cuenten con vocería política. Y el presidente de la Cámara de Representantes, Augusto Posada, de la U, tiene una opinión que a muchos escandaliza: “Es más sensato tener a guerrilleros de las Farc, como Timochenko, poniendo la cara y hablando en el Capitolio, que dando bala en el monte”, dijo.
Un planteamiento que no comparte el presidente de su colectividad, el senador Juan Lozano, quien afirmó que hay inamovibles como la cesación de los actos violentos, la liberación de los secuestrados y el reclutamiento de menores, ante los cuales no se puede ceder, y que “pensar en leyes y debates sobre vocería política de guerrilleros es ensillar sin antes traer las bestias”.
Con el debate abierto y la inminente posibilidad de que lleguen al Congreso las leyes que definan las condiciones de una negociación, el presidente del Senado, Roy Barreras, reiteró la necesidad de que quienes dejen las armas recuperen los derechos políticos: “Estoy dispuesto a sentarme al lado, en la curul y dónde sea, con cualquier colombiano que decida abandonar la violencia para apostarle a la paz”, dijo. Sin embargo, dejó claro que no se van a presentar amnistías, ni leyes de punto final, ni mucho menos despejes.
Es claro que los vientos de paz aceleraron la discusión. Y aunque el consenso en el Congreso es que aún es muy prematuro para entrar en discusiones, hay quienes ven un mensaje claro en el Gobierno con el remezón ministerial y el anuncio de paz, como el senador Armando Benedetti, también de la U: “Se rompieron los huevitos de Uribe, la agenda de Santos es la de la paz y al partido que no le guste se queda sin ministerios. Ese es un ultimátum a los conservadores”.