El padrino elegido por la Cruz Roja de Bélgica para promover su campaña de donación de sangre, el ministro flamenco de Educación e Igualdad de Oportunidades, Pascal Smet, ha revelado ser homosexual por lo que no podrá donar su propia sangre.
La Cruz Roja de Bélgica no admite la sangre de homosexuales debido a que el virus del sida es mucho más frecuente entre miembros de este colectivo que del resto de la población.
El ministro flamenco está condenado pues a animar a la población a donar sangre sin poder dar ejemplo, una paradoja de la que se hace eco hoy la prensa belga y que ha reabierto el debate sobre la discriminación de los homosexuales.
La federación de homosexuales Cavaria ha reconocido el coraje de Smet, que reveló su orientación sexual en una entrevista con el semanario "Humo", y ha deseado que el ministro atienda algunas de sus propuestas para reforzar la lucha contra las discriminaciones, informa la agencia de noticias Belgas.
Cavaria ha reconocido que comprende la postura de Cruz Roja y anima a los homosexuales a abstenerse de donar sangre, aunque también entiende que muchas personas se sientan discriminadas por esta medida.