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Nuevas pistas para combatir el sida

Estudios internacionales revelan novedosos caminos para el diseño de vacunas y tratamientos.

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Lisbeth Fog / Especial para El Espectador
17 de julio de 2010 - 08:59 p. m.
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La ruta para ganarle la batalla al sida sigue siendo objeto de estudio de decenas de grupos de investigación, que buscan conocer hasta el más mínimo detalle de los mecanismos de infección del virus y los de defensa del organismo humano. Dos revistas científicas internacionales publicaron este mes estudios que dan esperanzas hacia el diseño de nuevas maneras de combatir esta enfermedad, que ha cobrado la vida de más de 25 millones de personas.

Ratones combaten el VIH

A sabiendas de que aquellas personas que carecen de una proteína específica llamada CCR5 son inmunes al contagio por VIH, un grupo de investigadores del Keck School of Medicine de la U. del Sur de California, en Los Ángeles (EE.UU.), logró modificar unas células normales, eliminar ese gen y volver a unos ratones de laboratorio inmunes a la enfermedad.

Para ello utilizaron un método que permite cortar el ADN de una célula madre humana en el sitio preciso donde se ubica el gen CCR5 y eliminarlo. Esto lo hicieron por medio de una herramienta natural, las enzimas de restricción, que en este caso se llaman “dedos de cinc”, utilizadas en organismos complejos para alterar genes.

El estudio, publicado en la versión en línea de la revista Nature Biotechnology el pasado 2 de julio, relata que estas células modificadas genéticamente se introdujeron en ratones de laboratorio, reconstituyeron su sistema inmune y les permitieron que al cabo de 12 semanas de haber sido infectados con el VIH, fueran capaces de controlar la replicación del virus, incluso en ausencia de terapia antirretroviral.

Estos resultados son preliminares, pero según los científicos son promisorios para continuar la investigación y llegar a probarla en humanos por varias razones: primero, porque se trata de un procedimiento rápido y simple, cuyos posibles efectos adversos son opacados por los altos niveles de éxito en la eliminación del gen CCR5; y segundo, porque al intervenir las células madre tiene la ventaja de ofrecer una resistencia al VIH en todos los tipos de células que el virus infecta.

En un futuro esta técnica, que vendría a ser como el ‘candado’ que cerraría las puertas al VIH, podría consolidarse como una promisoria alternativa de tratamiento, principalmente para quienes contrajeron el virus pero no han desarrollado la enfermedad.

Develan los secretos del virus

Otra investigación, esta vez liderada por el Centro de Investigación en Vacunas de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., se enfocó en aquellos componentes del virus que no pueden ser reconocidos por el organismo humano.

Conociendo la esencia del VIH y llegando a desvelar sus secretos, tres inteligentes anticuerpos humanos tienen la habilidad de no permitir que el virus entre a las células. Lo interesante de este estudio, publicado en la revista Science del 8 de julio, es que estos anticuerpos logran neutralizar a más del 90% de las cepas conocidas del VIH, lo cual no se había conseguido.

Para identificar estos tres eficientes ‘porteros’, el grupo de investigación revisó 25 millones de anticuerpos encontrados en 15 portadores de VIH, de los cuales 29 llenaron los requisitos esenciales, pero sólo tres demostraron una acción efectiva.

¿Y la vacuna?

Las dos investigaciones mencionadas son prometedoras. Eliminar el gen CCR5 de las células madre del paciente podría convertirse en un tratamiento ‘de un solo disparo’, es decir, que solamente se inyectarían una vez las células modificadas en el paciente.

En el caso de los tres anticuerpos identificados, el camino se abre para el diseño de una vacuna que estimule su producción en el cuerpo, lo que aún no se ha trabajado y será objeto de futuras investigaciones. En este caso, según los autores del estudio, no sería una sola vacuna, sino varias dosis.

Por Lisbeth Fog / Especial para El Espectador

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