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Odisea en la exposición Bodies

En un verdadero calvario se convirtió ir a la exposición Bodies, real y fascinante, los fines de semana.

Norbey Quevedo H.

20 de febrero de 2010 - 12:20 p. m.
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Al menos así lo muestra lo sucedido el pasado domingo en la tarde, cuando al menos 2.000 personas intentaron ingresar al promocionado evento.

Bodies es una impactante muestra de 12 cuerpos y 219 órganos conservados mediante una técnica conocida como plastilación. Éstos están distribuidos en ocho salas y allí se conoce al detalle los componentes del cuerpo humano. Pero la ilusión con que llegaron cientos de personas se empezó a desmoronar con prontitud y lo que parecía una placentera experiencia científica, cultural y recreativa terminó para muchos en medio de recriminaciones a los organizadores y guías.

Para la compra de la boletería en Corferias la fila fue más o menos de media hora. Pero una vez allí y cuando los asistentes iban a adquirir su boleta, en el costado izquierdo de una de las ventanillas apareció un pequeño aviso que señalaba, palabras más palabras menos, tiempo promedio de espera para ingreso a la exposición dos horas. Un asunto que no se le informa a la gente en la publicidad del evento en los medios masivos de comunicación.

Pese a la advertencia, los interesados adquirieron sus boletas, por $25.000 los adultos y $15.000 niños y tercera edad. En medio de una larga fila, de al menos 2.000 personas, se ingresó a uno de los pabellones de Corferias y en medio de un fuerte sol los pacientes visitantes no tuvieron más remedio que esperar.

Dos horas después se inició el recorrido de la exposición. Hombres, mujeres, ancianos, discapacitados y niños, cansados de esperar y en medio de un calor infernal, se agolparon en las diferentes salas. La incomodidad se hizo evidente por la falta de ventilación y lugares para sentarse, entre otras dificultades.

Aunque la espera se ve recompensada, en parte por la calidad de la exposición, los guías aseguran que siguen trabajando para que se solucionen los inconvenientes generados por la larga espera. Así es que si va a ver la connotada exposición en un fin de semana, piénselo, porque, por efecto de la organización, es posible que Bodies no resulte tan real y fascinante.

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Por Norbey Quevedo H.

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