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Con la crisis ocasionada por el coronavirus, el mundo se detuvo ante un escenario que requiere de planeación a corto plazo, manejo de la crisis, adaptación al cambio, trabajo en equipo y sobre todo entender las necesidades de las personas y de la sociedad. En este tiempo, el liderazgo es clave no solo para poder navegar en la tempestad, sino para tener la habilidad de gestionar a las personas, motivarlas, sacar lo mejor de ellas y aprovechar las oportunidades para crear realidades que piensen en el otro y que impacten de forma positiva en todos los entornos en los que se opera.
Es una tarea retadora “en el que debemos tener la capacidad de establecer las estrategias correctas en el mercado, pero sobre todo liderar con el ejemplo”, señala Jaime Bejarano, Country Lead de Red Hat en Colombia, quien, además, habla de que es un momento clave para que las personas tengan un tiempo de reflexión y que se aprenda en comunidad a escuchar las necesidades del otro y así desarrollar empatía. Bejarano cuenta con 30 años de experiencia en cargos directivos para diferentes multinacionales de tecnología.
A lo largo de su carrera, ha liderado estrategias exitosas enfocadas en brindar la mejor experiencia a clientes, desarrollar el modelo de canal, comunidades de desarrolladores y clientes. Su experiencia y liderazgo se fundamenta en poner al ser humano en el centro y trabajar desde una filosofía en la que todos pueden opinar, sin importar los cargos que tengan, pues así la construcción en equipo es más potente.
Esta filosofía va en línea con los objetivos de Red Hat, una compañía multinacional líder en el desarrollo de software de código abierto, en donde se trabaja para innovar, cooperar, colaborar, y donde la cultura organizacional funciona por un modelo abierto de trabajo colaborativo, sustentado en cuatro valores: libertad, coraje, compromiso y responsabilidad que rompe el paradigma de liderazgo tradicional jerárquico y genera el espacio para empoderar a las personas y sacar los mejor de ellas. Jaime Bejarano, habló para El Espectador del modelo abierto que tienen en Red Hat y cómo durante la crisis ha sido clave para salir adelante.
¿Qué es el modelo de cultura organizacional abierta que ustedes aplican en Red Hat?
Es un concepto que deja a un lado la jerarquía tradicional y le da paso a un liderazgo rotativo. Cuando hablamos de este modelo organizacional, resaltamos que todas las personas, sin importar cargos, pueden influir en la compañía, mejorar procesos y aportar desde sus conocimientos. Es un tipo de disrupción que motiva la creación, la participación, la innovación, la colaboración y motiva a las personas a trabajar en equipo y dar lo mejor de ellas, dejando a un lado las barreras propias de la jerarquía tradicional.
Ustedes le apuestan a un liderazgo más consciente, ¿de qué trata?
Es un liderazgo que piensa en todos. Por ejemplo, en la medida que muchas cosas se hagan digitales vamos a contribuir con el medio ambiente. En un modelo de organización abierta como el de Red Hat, lo que hace es abrir espacios y habilitar para que todo el mundo participe, es decir son incluyentes. Desde esa medida vamos a permitir que el mundo sea mejor y que todos los jóvenes talentosos de nuestro país tengan un espacio en cultura abierta, este modelo que nace en el Open Source, donde no hay jefes sino hay líderes que tienen un liderazgo rotativo, es el modelo que los emprendimientos están asimilando y tomando como ejemplo de gestión; entonces en esa área nosotros podemos compartir el conocimiento con emprendedores para que sean más efectivos y eficientes en su salida a producción de sus emprendimientos. Es compartir y ser sostenibles a lo largo del tiempo.
¿En qué se fundamenta?
En nuestros valores y en que toda la información o conocimiento debe ser abierta y esté disponible para todos, más en un mundo globalizado. En Red Hat todos pueden opinar para mejorar nuestros procesos y productos. Al darles esa libertad se conforman equipos de alto desempeño que son responsables de sus actividades y dan lo mejor de sí. Cuando esto pasa, las compañías son más agiles, tienen más mercado y mejores resultados. Eso genera una sinergia y una masa crítica que va trabajando en el mismo sentido.
¿Cómo ha sido el proceso para implementar este concepto en Colombia, cuando el modelo que predomina es la jerarquía y un estilo de liderazgo más autoritario?
El colombiano culturalmente está bajo un modelo jerárquico. No es que sea malo el modelo, pero en este mundo actual con esta nueva generación de personas que se están sumando a la fuerza laboral, es un modelo que no les atrae. Hoy vemos que los jóvenes reclaman puertas abiertas, oportunidades, en vez de jefes quieren personas que los acompañen a cumplir sus objetivos. Son generaciones más cocientes que piensan en un desarrollo sostenible.
¿Cuál es el reto para que más empresas apliquen este concepto?
Que las empresas entiendan que, al tener un modelo organizacional abierto, se generan compañías más robustas, donde se comparte el conocimiento y se crece entre todos. Uno ve que muchas veces las organizaciones son como rivales entre sí, si cambiamos esa creencia, donde todos somos un complemento, seguramente eso nos hará más potentes.
¿Cómo en medio de la pandemia este modelo abierto ayuda a buscar soluciones?
Un ejemplo claro de Open Source en la ciencia es lo que está pasando en el mundo para la elaboración de una vacuna contra la COVID-19. Gracias a que la información está disponible, investigadores de todo el mundo están enfocados en un mismo objetivo, por una misma causa: salvar vidas.
¿El modelo de Open Source aplica para todos los sectores económicos?
Sí y los hace más rentables y trascendentes. Pero también funciona en la parte personal. Para mí, tal vez eso es lo más importante en este momento, que aprendamos a trabajar en red, en saber escuchar a los demás, ponernos en sus zapatos y dejar las individualidades. Si logramos eso, sin duda alguna vamos a salir más fortalecidos de esta crisis. La suma del conocimiento de todos nos hace mejores. Con la crisis nos hemos dado cuenta de que cuando compartimos, colaboramos y sumamos, eso nos mejora como seres humanos.
¿Qué ha sido lo más significativo de poder liderar en esta pandemia?
Ver tanto entusiasmo de las personas en medio de la crisis. Esas ganas de trabajar y luchar por sus sueños. Además, de saber que estamos en una empresa que habilita los espacios para que las personas puedan desarrollarse y ayudar a llevar a las empresas a otro nivel a través de la tecnología. Además, una reflexión: el mundo nos está cambiando a todos, el mundo nos permite con este cambio ser mejores y eso empieza por dejar de ser egoístas, dejar de pensar en lo mío y pensar en cómo sumamos todos y esto es importante.
¿Cómo lo han logrado?
Acompañamos a las grandes, medianas y pequeñas empresas a digitalizar sus negocios y trabajar en esa transición, que en algunos casos, es más liviana y en otros casos más compleja, sin importar cualquiera de ellos. La tecnología nuestra OpenShift va a habilitar los espacios para que sean más digitales no solo en el tema de las ventas, sino en atención al cliente como por ejemplo la telemedicina, los servicios financieros, en la cadena de logística o cualquier otra industria que lo necesite.
¿Cómo va Colombia en el tema?
En Colombia vamos por buen camino de la digitalización, tenemos varios escenarios. Hay empresas que ya han avanzado, pero otras que deben dar pasos gigantes. La pandemia se presenta como una oportunidad para digitalizar los negocios y agilizar esos procesos de modernización. Eso implica no solo modernizar las aplicaciones sino modernizar los procesos y la forma de gestionar la empresa para ir diluyendo las jerarquías y crear espacios con conceptos como la redarquía y las nuevas formas de gestionar.