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El momento fue registrado por las cámaras de un hotel cercano. En el video de seguridad se aprecia como una pareja mantiene relaciones sexuales en la calle, aprovechando que esta se encuentra desolada. Estas acciones se presentaron en cercanías del Parque Fernández Madrid en el Centro Histórico de Cartagena.
El hecho quedó registrado el 6 de octubre a las 10:50 de la noche, hora en la que la pareja mantenía su actividad sexual detrás de una camioneta.
Este acto es el resultado de promover al Centro Histórico como un destino de entretenimiento nocturno para adultos. Cuando la alcaldía intenta recuperar la zona amurallada, trabajar por la seguridad y el disfrute de todos los ciudadanos, unos pocos sectores no se lo permiten”, señala la directora de la Fundación Centro Histórico Isabela Restrepo.
“Debemos unirnos para respaldar a la institucionalidad y así lograr que la ciudad recupere su dignidad y seguridad. No pueden imponerse unos pocos sobre un bienestar de la mayoría”, puntualiza Restrepo.
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Hasta el momento, el alcalde William Dau no ha hecho un pronunciamiento sobre este hecho que muchos ciudadanos rechazan.
No ha sido el único caso donde turistas realizan actos sexuales en público en las calles de Cartagena.
En la Calle Segunda de Badillo una pareja fue sorprendida el 15 de julio en el balcón de un hotel. Dos meses antes, también fue sorprendida otra pareja manteniendo relaciones sexuales en la zona verde de la Torre del Reloj, incluso, hace más de un año un turista y una mujer fueron grabados manteniendo relaciones sexuales en el Centro Histórico del Corralito de Piedra.
Por otro lado, fuera de los balcones, este mismo año se registró el acto sexual que mantenía una pareja dentro de una carrosa turística que estaba haciendo un paseo nocturno.
¿Por qué a algunos les gusta tener sexo en público?
Esta actividad, mantener relaciones sexuales en público, se ha vuelto recurrente dentro de las fantasías sexuales de muchas personas.
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Para la Médica especialista en educación sexual, sexóloga clínica y autora del libro “Revolcando Mi Cama”, Nereyda Lancera, estas actividades no responden exclusivamente a un fetiche que tenga la pareja, por ejemplo, en este caso puntual hay varios factores.
“Los lugares turísticos, generalmente con clima cálido, donde hay consumo de alcohol y de drogas, y lógicamente, el uso de menos ropa por ser una zona al nivel del mar produce una desinhibición de la conducta en general. La gente anda más alegre, eufórica y generalmente en vacaciones.”, explica Nereyda Lancera.
Estos factores facilitan acciones para mantener la pasión entre las parejas. “Muchas veces las parejas buscan más pasión, inyectarle más morbo, más novedad y creatividad en sus encuentros sexuales, Salir de la rutina. Una de las cosas que genera mucha excitación, no en todas las parejas, es precisamente correr el riesgo de ser vistos o pillados en público”, comenta la sexóloga.
Por su puesto, fuera de este caso, el encuentro sexual en un lugar público puede ser provocado por un fetiche.
“No necesariamente todas las parejas que tienen sexo en público lo hacen por un fetiche, pero quienes si lo hacen buscan con esta acción producir más excitación. Incluso lo hacen para divertirse. Este fetiche se puede ver más en jóvenes parejas, pues por eso mismo es una acción lúdica y transgresora.”, apunta Nereyda.
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Realizar este tipo de actividades no necesariamente tiene que ser algo malo o de “enfermos”, pero dentro de la educación sexual que se les da a las personas se debe insistir en que como humanos nos regimos por normas y conductas sociales, que no necesariamente se tiene que estar de acuerdo con ellas, pero si se tienen que acatar.
“Realizar una actividad sexual, para satisfacer el deseo, a solas, en pareja o en grupo es algo legítimo, se puede hacer, pero dentro de la educación sexual que se les da a las personas, se debe dejar en claro que hay condiciones, contextos, situaciones y momentos que hay que respetar”, menciona Nereyda Lancera.
Para la sexóloga, solo la actividad sexual no afecta física o mentalmente a las personas, pero si afecta el entorno de las normas sociales.
“La idea no es categorizar las conductas sexuales en algo bueno o en algo malo, lo moral o lo inmoral, porque se entiende como sociedad a sesgar. Lo que se debe hacer es manejar dichas conductas sexuales en entornos adecuados. Se debe hacer un balance entre mis fetiches y mis deseos sexuales, en un lado, y en el otro las conductas y normas sociales que hay”, concluyó la sexóloga Nereyda Lacera.