Peregrinos participaron en procesión de Jesús Nazareno
Esta es una centenaria devoción impulsada en Panamá por el fallecido sacerdote español Juan José Canovas en el siglo XX.
EFE
Miles de peregrinos participaron este domingo en la procesión solemne de la imagen de Jesús Nazareno de Atalaya, en el centro de Panamá, una centenaria devoción impulsada por el fallecido sacerdote español Juan José Canovas en el siglo XX.
Desde la víspera, miles de peregrinos, procedentes de todas las regiones del país y del exterior, llegaron a Atalaya para dar gracias al Nazareno por "milagros" recibidos, hacer penitencia y participar en la procesión en ese pintoresco pueblo de la provincia de Veraguas, situado 250 kilómetros al suroeste de la capital.
La procesión solemne de la imagen del Nazareno, que recorrió las calles cercanas a la plaza de la población, fue precedida por una misa campal en las afueras de la basílica.
El arzobispo metropolitano de Panamá y presidente de la Conferencia Episcopal (CEP), José Domingo Ulloa, dijo a la prensa que el mensaje de la Iglesia Católica este año no es en especial para la clase política panameña sino para la población en general, "tenemos que vivir siempre de la coherencia entre la fe y la vida, y sobre todo ser coherente en la fe que profesamos".
Al referirse al tema de la renuncia del papa Benedicto XVI, Ulloa dijo que "la Iglesia panameña está en constante oración para que sea el Espíritu Santo a través de la mediación de los cardenales que elija a un hombre de Dios que se deje guiar por el espíritu santo como ha sido con todos los papas que han ocupado este cargo".
Las calles de la población de Atalaya se vieron en los últimos días atestadas de gente, puestos de buhonería, fondas improvisadas y fruterías donde se ofrecían a los peregrinos todo tipo de productos, comidas de la región y frutas de la época.
Representantes de la Conferencia Episcopal de Panamá (CEP) asistieron a los actos religiosos, al igual que decenas de sacerdotes de los diferentes pueblos vecinos e incluso de la capital llegaron a Atalaya, para ayudar este fin de semana en las confesiones, dar la eucaristía y oficiar las misas que se celebraron a diferentes horas del día.
Este año, el arzobispo metropolitano de Los Altos (Guatemala), el panameño Mario Alberto Molina Palma, predicó en novenas dedicadas a Jesús Nazareno, en la Basílica Menor San Miguel Arcángel de Atalaya, cuyo mensaje central fue "La comunión fraterna" para apoyar la unidad de los cristianos.
Molina Palma, de 64 años, fue designado en 2011 por el papa Benedicto XVI arzobispo metropolitano de Los Altos, que cubre los departamentos guatemaltecos de Quetzaltenango y Totonicapán.
La devoción a Jesús Nazareno de Atalaya data de por lo menos 1730, según los archivos históricos, y se cree que la imagen fue traída por los españoles que colonizaron esa región de la antigua Castilla del Oro para catequizar a los indígenas.
La fiesta de Jesús Nazareno se celebra el primer domingo de cuaresma, que termina con la Semana Santa.
El párroco de la Basílica Menor de San Miguel Arcángel de Atalaya, Reginio Aguilar dijo en la víspera a Efe que se esperaba la participación de unos 300.000 peregrinos, quienes llegaron caminando desde diferentes puntos del país hasta Atalaya, para participar estos días en las diferentes actos religiosos.
Una fuente de la casa parroquial dijo este domingo a Efe que algunos familiares del fallecido sacerdote Juan José Canovas, natural de Totona, Murcia (sureste de España), enterrado en la basílica de Atalaya, han participado estos días en los diferentes actos religiosos en honor al Nazareno.
El sacerdote Canovas fue párroco en Atalaya entre 1912 y 1964 y es reconocido como el impulsor contemporáneo de la devoción y artífice del instituto agropecuario que funciona desde hace más de 50 años en ese pueblo de la provincia de Veraguas.
Miles de peregrinos participaron este domingo en la procesión solemne de la imagen de Jesús Nazareno de Atalaya, en el centro de Panamá, una centenaria devoción impulsada por el fallecido sacerdote español Juan José Canovas en el siglo XX.
Desde la víspera, miles de peregrinos, procedentes de todas las regiones del país y del exterior, llegaron a Atalaya para dar gracias al Nazareno por "milagros" recibidos, hacer penitencia y participar en la procesión en ese pintoresco pueblo de la provincia de Veraguas, situado 250 kilómetros al suroeste de la capital.
La procesión solemne de la imagen del Nazareno, que recorrió las calles cercanas a la plaza de la población, fue precedida por una misa campal en las afueras de la basílica.
El arzobispo metropolitano de Panamá y presidente de la Conferencia Episcopal (CEP), José Domingo Ulloa, dijo a la prensa que el mensaje de la Iglesia Católica este año no es en especial para la clase política panameña sino para la población en general, "tenemos que vivir siempre de la coherencia entre la fe y la vida, y sobre todo ser coherente en la fe que profesamos".
Al referirse al tema de la renuncia del papa Benedicto XVI, Ulloa dijo que "la Iglesia panameña está en constante oración para que sea el Espíritu Santo a través de la mediación de los cardenales que elija a un hombre de Dios que se deje guiar por el espíritu santo como ha sido con todos los papas que han ocupado este cargo".
Las calles de la población de Atalaya se vieron en los últimos días atestadas de gente, puestos de buhonería, fondas improvisadas y fruterías donde se ofrecían a los peregrinos todo tipo de productos, comidas de la región y frutas de la época.
Representantes de la Conferencia Episcopal de Panamá (CEP) asistieron a los actos religiosos, al igual que decenas de sacerdotes de los diferentes pueblos vecinos e incluso de la capital llegaron a Atalaya, para ayudar este fin de semana en las confesiones, dar la eucaristía y oficiar las misas que se celebraron a diferentes horas del día.
Este año, el arzobispo metropolitano de Los Altos (Guatemala), el panameño Mario Alberto Molina Palma, predicó en novenas dedicadas a Jesús Nazareno, en la Basílica Menor San Miguel Arcángel de Atalaya, cuyo mensaje central fue "La comunión fraterna" para apoyar la unidad de los cristianos.
Molina Palma, de 64 años, fue designado en 2011 por el papa Benedicto XVI arzobispo metropolitano de Los Altos, que cubre los departamentos guatemaltecos de Quetzaltenango y Totonicapán.
La devoción a Jesús Nazareno de Atalaya data de por lo menos 1730, según los archivos históricos, y se cree que la imagen fue traída por los españoles que colonizaron esa región de la antigua Castilla del Oro para catequizar a los indígenas.
La fiesta de Jesús Nazareno se celebra el primer domingo de cuaresma, que termina con la Semana Santa.
El párroco de la Basílica Menor de San Miguel Arcángel de Atalaya, Reginio Aguilar dijo en la víspera a Efe que se esperaba la participación de unos 300.000 peregrinos, quienes llegaron caminando desde diferentes puntos del país hasta Atalaya, para participar estos días en las diferentes actos religiosos.
Una fuente de la casa parroquial dijo este domingo a Efe que algunos familiares del fallecido sacerdote Juan José Canovas, natural de Totona, Murcia (sureste de España), enterrado en la basílica de Atalaya, han participado estos días en los diferentes actos religiosos en honor al Nazareno.
El sacerdote Canovas fue párroco en Atalaya entre 1912 y 1964 y es reconocido como el impulsor contemporáneo de la devoción y artífice del instituto agropecuario que funciona desde hace más de 50 años en ese pueblo de la provincia de Veraguas.