Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El colegio Montessori British School realizó un estudio en el que participaron 5.200 estudiantes de la capital, entre los 7 y 14 años, con el objetivo de identificar los factores que más los tensionan y contribuyen a que baje su rendimiento académico.
Tal como lo sospechaba la directora de esta institución, Claudia Díaz, la sobrecarga de tareas, las horas de inicio de clases en algunos colegios y la sensación de soledad de la que se quejan los menores son las principales causas por las cuales se muestran estresados, de mal genio, ansiosos, apáticos y cansados.
Díaz explica que al tabular los resultados encontraron que el problema no es sólo la cantidad de tareas que mandan los profesores, sino que éstas tienen un grado de dificultad muy alto y unas exigencias a las que los menores no pueden responder. “Los deberes, entonces, los terminan haciendo los padres, y esto no tienen sentido. “Además —asegura—, lo que se está haciendo en muchos casos es incitarlos al plagio de información de internet”.
Otro de los inconvenientes detectados fue el tema de los horarios. Cuando los niños tienen que levantarse a las 4:30 o 5:00 a. m. para que el bus los recoja, su jornada se vuelve muy larga, y esto, según Díaz, afecta su rendimiento y hace que se sientan exhaustos todo el día.
¿Qué hacer? Lo ideal es ponerles tareas que los inviten a ser creativos. Por ejemplo, no pedirles una investigación sobre la vida de Bolívar, sino un escrito acerca de qué hubiera pasado en América si este personaje no hubiera existido. Y, con respecto a los horarios, “en la medida de lo posible, ajustarlos para que puedan levantarse, por lo menos, a las 7:00, y así puedan ser más activos”, concluye Díaz