Publicidad

Pullazos y desacuerdos

Petro, Peñalosa y Parody, en el último debate entre los candidatos a la Alcaldía de la ciudad, se sacaron ‘chispas’ anoche.

Redacción Bogotá
24 de octubre de 2011 - 03:38 a. m.

Gustavo Petro no votaría por Gina Parody, porque nunca ha vivido en carne propia la pobreza. Gina Parody no votaría por Petro, porque le preocupa la migración de dirigentes y militantes del Polo Democrático a su campaña. Peñalosa no votaría por ninguno de los dos, porque “no han administrado ni un parqueadero” y ellos, a su vez, no le darían su voto porque sólo “piensa en cemento” y considera que la igualdad es simplemente “que todos estemos en el mismo bus o parque”.

A siete días de una de las más importantes elecciones que ha vivido la ciudad de Bogotá, los tres candidatos punteros: Gustavo Petro (Progresistas), Enrique Peñalosa (Partido Verde y Partido de la U) y Gina Parody (Independiente) se dieron una última cita mediática con El Espectador y Canal Caracol, en su carrera por llegar al Palacio Liévano.

Fue un debate dinámico. Hubo pullas, coincidencias y discordancias. Incluso, espacio para que Enrique Peñalosa realizara unos últimos coqueteos y le ofreciera a David Luna (7% en la última encuesta de Gallup) y Carlos Fernando Galán (10% en la misma) ser secretarios de su administración.

Las pullas fueron y volvieron. Parody y Petro le exigieron (sin nombrarlo) a Peñalosa que rechazara el apoyo de los concejales del Partido de la U que serán interrogados por el escándalo de la contratación. “El candidato que tenga el respaldo de alguno de los implicados debe rechazar el respaldo, porque están en peligro las garantías de los derechos de los ciudadanos”, afirmó Parody. Peñalosa replicó asegurando que nada se puede hacer sin conocer la naturaleza de las investigaciones. “No hay ninguna acusación, sino apenas una interrogación preliminar”.

Los golpes llegaron luego para Gustavo Petro. Parody lo acusó de nuevo de recibir apoyos de cuestionados militantes del Polo Democrático, como Abel Rodríguez, el exsecretario de Educación de Samuel Moreno y William Moreno, a quien Parody acusa de haber tenido problemas debido a “la contratación en la vivienda por sus vínculos con Fenavip (Federación Nacional de Vivienda Popular)”.

En respuesta, Petro le dijo que Moreno había renunciado en 2003 a Fenavip, antes del escándalo y que Rodríguez no forma parte de la lista de progresistas.

Finalmente, la lupa se posó de nuevo sobre Peñalosa, quien miraba insistentemente su reloj cuando ambos candidatos le cuestionaron, a propósito de un informe publicado ayer en El Espectador, los compromisos que ha adquirido con las iglesias cristianas de la capital. Parody fue enfática al asegurar que “debe haber una separación entre la fe y la política. Recibir instrucciones de las iglesias es casi estar violando la Constitución. No me iría a allá sólo para ganar votos”.

Petro también pulló a Peñalosa, y al responder qué tomaría del gobierno de Hugo Chávez en una eventual administración suya, respondió que nada, porque la concentración del poder vuelve tirano al gobierno. Pero, además, dijo que el único venezolano en campaña no está en la suya, en clara referencia a J. J. Rendón, asesor de Peñalosa.

Hubo también desacuerdos. Petro le criticó a Peñalosa su idea de generar 21 centros educativos para 45.000 estudiantes y la tildó de “segregación”. Peñalosa reivindicó la calidad universitaria y técnica de esos centros. Más adelante el candidato verde volvió a discrepar con sus contrincantes, al ser el único en apoyar la reelección de alcaldes, pues “algunos proyectos los vamos a arreglar rápidamente, pero otros llevarán tiempo”.

Con todo, hubo espacio para coincidencias. Todos afirmaron que responderán políticamente si un familiar suyo se ve involucrado en procesos contractuales con el Distrito, aseguraron que tendrán gabinetes técnicos y que se debe desmontar la jornada única escolar.

Todos reconocieron cualidades de los otros. Gina Parody le propuso a Petro que fuese su contralor, pero éste le precisó que sugerir esa escogencia es inconstitucional y le propuso a Gina ser la encargada de gestión tecnológica en su administración. Ambos aseguraron que Peñalosa sería un estupendo asesor en movilidad, mientras que este último declaró que no los querría a ninguno de los dos en su gabinete.

Por Redacción Bogotá

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar