Publicidad

“Que liberen a todos”: cardenal Rubiano

Ese es el mensaje de la iglesia católica a la guerrilla.

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
El Espectador
03 de abril de 2010 - 03:44 a. m.
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

La Iglesia católica, por intermedio del cardenal Pedro Rubiano, se declaró vocera de los colombianos para que la guerrilla entienda que el país no quiere más violencia y exige el respeto por la vida y la libertad, al tiempo que pidió la liberación de los secuestrados como nuevos gestos de paz, en alusión a la entrega, esta semana, del sargento Pablo Emilio Moncayo y el soldado profesional Josué Daniel Calvo.

“Es una ignominia lo que ellos (las Farc) hacen, manteniendo estas personas secuestradas, encarceladas prácticamente en la selva”, dijo el también Arzobispo de Bogotá durante la procesión del Vía Crucis del Viernes Santo en las calles aledañas a la Catedral Primada de Colombia. Y agregó: “Como pudieron liberar a dos jóvenes que tuvieron secuestrados durante largos años, que liberen a todos los que tienen  en cautiverio”.

Según el jerarca de la Iglesia católica, la liberación de los secuestrados abriría un espacio para un cambio de actitud y la búsqueda de la paz en el país.

A su vez, el representante diplomático del Vaticano en Colombia, Aldo Cavalli, resaltó los procesos de liberación de Moncayo y Calvo e instó también  a la liberación de todos los plagiados, algunos de los cuales llevan ya 12 años en la selva.

“La Semana Santa es la participación de una persona enviada por Dios que se entrego a sí mismo, Jesucristo. Es el don de sí para que nosotros, creyentes o no creyentes, hagamos lo mismo para el bien común, la entrega de sí mismo, el don de sí, esta es la Semana Santa”, manifestó.

El mensaje que hasta ahora ha enviado la Iglesia católica es que seguirá trabajando por el intercambio humanitario para la liberación de todos los secuestrados. Monseñor Leonardo Gómez Serna, obispo de Magangué, quien tomó parte como garante de la misión que trajo de regreso a la libertad a Moncayo y Calvo, ha insistido en que la Iglesia siempre ha estado presente en todos los procesos de paz, sigue participando en los diálogos pastorales y en las comisiones de facilitación con el Gobierno y está dispuesta para seguir contribuyendo.

“Así el ambiente no lo haya, tenemos que buscarlo y propiciarlo. Ciertamente que ha sido positiva la respuesta del presidente Álvaro Uribe, la cual da luz verde para el acuerdo humanitario, las condiciones es lo más natural que se pongan. De todas maneras siempre las partes son duras, ni el Gobierno cree en la guerrilla, ni la guerrilla cree en el Gobierno. Eso no es fácil. Estamos en ese trabajo”, le reiteró  a El Espectador, tal y como había señalado en reciente  entrevista a propósito de su labor de facilitación en las liberaciones de la última semana.

Por El Espectador

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.