¿Quién fue Marlene Dietrich, la mujer del doodle de Google?

Desde sus 11 años, Marie Magdalene Dietrich se hizo llamar Marlene, la combinación de ambos nombres. La alemana parecía estar empecinada en lograr la fama en el mundo del espectáculo y así fue.

Inició trabajando en una orquesta que animaba las proyecciones de películas mudas, aunque fue por poco tiempo. Llegó a los escenarios como corista de un cabaret en una gira por su natal Alemania y en espectáculos de revista en Berlín.

Formó su carácter en un Berlín marcado por la libertad sexual y el auge del travestismo. De ahí su futura inclinación por vestir andrógino y sus atrevidos papeles para la pantalla grande.

Llegó al cine en 1923 con una fugaz aparición en El pequeño Napoleón, pero alcanzó el estrellato siete años más tarde al protagonizar El ángel azul, la primera película sonora europea junto a suizo Emil Jannings. El filme fue prohibido en 1933 por el régimen nazi.

La actriz tenía el papel de la cabaretera Lola- Lola, quien lleva a la perdición a un respetable profesor y causó revuelo internacional por la exhibición de sus muslos y la interpretación de letras insinuantes, lo que para la época era poco común en el cine comercial.

Josef Von Sternberg, director de la película, convirtió a Marlene en una mítica diva al refinar su imagen. Tuvo que perder 15 kilos, depilar sus cejas, aprender sobre maquillaje y encontrar sus mejores expresiones en la cámara. Además, tuvo que aprender inglés.

Así, la actriz y cantante continuó su recorrido en el cine con su apariencia enigmática, aunque encasillada en personajes casi eróticos. Participó en importantes películas como Marruecos (1930) y El diablo era mujer (1935), donde su fama tomaba impulsos.

Pocos meses antes de estallar la segunda guerra mundial, la mujer fue visitada por nazis que le ofrecieron trabajar en Alemania como estrella principal del III Reich. Dietrich rechazó la oferta y solicitó la ciudadanía estadounidense. Y le fue concedida en 1939.

Ese año participó en el filme de comedia del Oeste, con James Stewart, Arizona y en Siete pecadores (1940), con John Wayne.

Su posición antinazi la hizo pública en 1941, año en que recaudó bonos de guerra estadounidenses y reunió fondos económicos para ayudar a los judíos y disidentes a huir del país donde nació.

También grabó discos antinazis en su idioma, como Lili Marleen, y canciones que logró interpretar en alemán y otros idiomas. Así, mientras la Alemania Occidental la tildó de traidora, la Alemania Oriental la vitoreó.

En 1950 Dietrich aminoró su actividad en el cine y volvió como actriz de cabaret, hasta 1975. Superó un cáncer de cérvix y, en 1975, tuvo que dejar el espectáculo tras romperse una pierna en Sydney, antes de una presentación.

Finalmente, el 6 de mayo de 1992, la mítica estrella del séptimo arte falleció. Y este miércoles, 27 de diciembre, Google recuerda el nacimiento de una diva que vivió 90 años, dejó huella en el cine y luchó por sus ideales. 

Desde sus 11 años, Marie Magdalene Dietrich se hizo llamar Marlene, la combinación de ambos nombres. La alemana parecía estar empecinada en lograr la fama en el mundo del espectáculo y así fue.

Inició trabajando en una orquesta que animaba las proyecciones de películas mudas, aunque fue por poco tiempo. Llegó a los escenarios como corista de un cabaret en una gira por su natal Alemania y en espectáculos de revista en Berlín.

Formó su carácter en un Berlín marcado por la libertad sexual y el auge del travestismo. De ahí su futura inclinación por vestir andrógino y sus atrevidos papeles para la pantalla grande.

Llegó al cine en 1923 con una fugaz aparición en El pequeño Napoleón, pero alcanzó el estrellato siete años más tarde al protagonizar El ángel azul, la primera película sonora europea junto a suizo Emil Jannings. El filme fue prohibido en 1933 por el régimen nazi.

La actriz tenía el papel de la cabaretera Lola- Lola, quien lleva a la perdición a un respetable profesor y causó revuelo internacional por la exhibición de sus muslos y la interpretación de letras insinuantes, lo que para la época era poco común en el cine comercial.

Josef Von Sternberg, director de la película, convirtió a Marlene en una mítica diva al refinar su imagen. Tuvo que perder 15 kilos, depilar sus cejas, aprender sobre maquillaje y encontrar sus mejores expresiones en la cámara. Además, tuvo que aprender inglés.

Así, la actriz y cantante continuó su recorrido en el cine con su apariencia enigmática, aunque encasillada en personajes casi eróticos. Participó en importantes películas como Marruecos (1930) y El diablo era mujer (1935), donde su fama tomaba impulsos.

Pocos meses antes de estallar la segunda guerra mundial, la mujer fue visitada por nazis que le ofrecieron trabajar en Alemania como estrella principal del III Reich. Dietrich rechazó la oferta y solicitó la ciudadanía estadounidense. Y le fue concedida en 1939.

Ese año participó en el filme de comedia del Oeste, con James Stewart, Arizona y en Siete pecadores (1940), con John Wayne.

Su posición antinazi la hizo pública en 1941, año en que recaudó bonos de guerra estadounidenses y reunió fondos económicos para ayudar a los judíos y disidentes a huir del país donde nació.

También grabó discos antinazis en su idioma, como Lili Marleen, y canciones que logró interpretar en alemán y otros idiomas. Así, mientras la Alemania Occidental la tildó de traidora, la Alemania Oriental la vitoreó.

En 1950 Dietrich aminoró su actividad en el cine y volvió como actriz de cabaret, hasta 1975. Superó un cáncer de cérvix y, en 1975, tuvo que dejar el espectáculo tras romperse una pierna en Sydney, antes de una presentación.

Finalmente, el 6 de mayo de 1992, la mítica estrella del séptimo arte falleció. Y este miércoles, 27 de diciembre, Google recuerda el nacimiento de una diva que vivió 90 años, dejó huella en el cine y luchó por sus ideales.