Revive caso de multimillonario que reconoció asesinato en documental de HBO
Un amigo de Robert Durst declaró que el estadounidense confesó haber matado a su amiga Susan Berman y a su esposa Kathleen Durst.
AFP
El magnate estadounidense Robert Durst confesó haber matado a su cercana amiga Susan Berman, según la declaración de un testigo el jueves ante una corte de Los Ángeles. (Leer Multimillonario Robert Durst fue enviado a unidad de salud mental de cárcel).
Durst, de 73 años y cuya vida inspiró una serie de la HBO que condujo a su detención, está acusado del asesinato de su amiga Susan Berman en el año 2000.
Berman fue ultimada de un balazo en la cabeza la víspera de que tuviera que declarar en el caso de la desaparición de Kathleen Durst, la primera mujer del magnate. (Leer Multimillonario estadounidense confiesa tres asesinatos sin darse cuenta).
Nathan Chavin, amigo de larga data tanto de Durst como de Berman, declaró que había hablado de la muerte de esta última durante una cena con Durst en 2014.
Durst dijo que "no le quedaba otra" que matar a Berman, dijo Chavin al juez de la Corte Superior de Los Ángeles Mark Windham.
"Tuve que hacerlo. Era ella o yo. No me quedaba otra", contó Chavin citando a Durst.
Según Chavin, Susan Berman le había dicho previamente que Durst le había confesado que había matado a Kathleen, quien le había pedido el divorcio.
La identidad de Chavin se había mantenido en secreto hasta el jueves, por el temor de que resultara herido antes de testificar.
Durst -heredero de una fortuna adquirida por su padre, Seymour Durst, en el sector inmobiliario neoyorquino, estimada en 4.400 millones dólares-, se declara no culpable del asesinato de Berman.
A Durst lo detuvieron en marzo de 2015 en un hotel de Nueva Orleans horas antes de que se emitiera el capítulo final del documental de la HBO "The Jinx: The life and Deaths of Robert Durst" (La mala suerte: la vida y los muertos de Robert Durst).
La serie indagaba en la desaparición de su esposa y en el asesinato de Berman, así como en la muerte de un vecino suyo de Texas que fue hallado desmembrado en 2001.
En el final del documental se escucha a Durst decir que los había matado "a todos", sin darse cuenta de que había un micrófono abierto.
El magnate estadounidense Robert Durst confesó haber matado a su cercana amiga Susan Berman, según la declaración de un testigo el jueves ante una corte de Los Ángeles. (Leer Multimillonario Robert Durst fue enviado a unidad de salud mental de cárcel).
Durst, de 73 años y cuya vida inspiró una serie de la HBO que condujo a su detención, está acusado del asesinato de su amiga Susan Berman en el año 2000.
Berman fue ultimada de un balazo en la cabeza la víspera de que tuviera que declarar en el caso de la desaparición de Kathleen Durst, la primera mujer del magnate. (Leer Multimillonario estadounidense confiesa tres asesinatos sin darse cuenta).
Nathan Chavin, amigo de larga data tanto de Durst como de Berman, declaró que había hablado de la muerte de esta última durante una cena con Durst en 2014.
Durst dijo que "no le quedaba otra" que matar a Berman, dijo Chavin al juez de la Corte Superior de Los Ángeles Mark Windham.
"Tuve que hacerlo. Era ella o yo. No me quedaba otra", contó Chavin citando a Durst.
Según Chavin, Susan Berman le había dicho previamente que Durst le había confesado que había matado a Kathleen, quien le había pedido el divorcio.
La identidad de Chavin se había mantenido en secreto hasta el jueves, por el temor de que resultara herido antes de testificar.
Durst -heredero de una fortuna adquirida por su padre, Seymour Durst, en el sector inmobiliario neoyorquino, estimada en 4.400 millones dólares-, se declara no culpable del asesinato de Berman.
A Durst lo detuvieron en marzo de 2015 en un hotel de Nueva Orleans horas antes de que se emitiera el capítulo final del documental de la HBO "The Jinx: The life and Deaths of Robert Durst" (La mala suerte: la vida y los muertos de Robert Durst).
La serie indagaba en la desaparición de su esposa y en el asesinato de Berman, así como en la muerte de un vecino suyo de Texas que fue hallado desmembrado en 2001.
En el final del documental se escucha a Durst decir que los había matado "a todos", sin darse cuenta de que había un micrófono abierto.