Ruperta, la elefanta desnutrida en un zoológico de Venezuela

En el Zoológico de Caricuao, en Caracas (Venezuela) hubo una gran polémica a causa de varias imágenes que se hicieron virales en redes sociales y que fueron compartidas por varios periodistas del vecino país, en las que se ve a una elefanta, Ruperta, en grave estado de desnutrición.

El mamífero, que llegó al zoológico a los seis años y que al parecer pesa cuatro toneladas (cuando un animal en su condición debería pesar entre seis y siete toneladas) se ve en los huesos y de acuerdo con organizaciones animalistas su desnutrición se debería a la falta de una dieta adecuada pues solo estaría recibiendo “auyama (calabaza) y lechosa (papaya), lo que no cubre sus necesidades", dijo a AFP Marlene Sifontes, dirigente sindical del Instituto Nacional de Parques (Inparques).

La situación indignó aún más a los venezolanos, luego de que se supiera que la elefanta tuvo una caída al parecer, después de haber presentado diarrea que le produjo una deshidratación. De acuerdo con el periodista Roman Camacho, esto sería una consecuencia de que el paquidermo solo consumiera auyama. Pero el Ministerio de Ecología salió a desmentir esta versión y por el contrario aseguró que el resbalón se presentó por la edad del mamífero.

"Los elefantes pueden vivir de forma silvestre hasta los 60 años y unos 65 a 70 en cautiverio. Ruperta tiene 46 años (...) Es un ejemplar que se puede considerar en estado de senilidad", señaló la cartera en un comunicado, mientras que un equipo especializado del Instituto Nacional de Parques (Inparques), Cuerpo de Bomberos Forestales y la Fundación Nacional de Parques Zoológicos y Acuarios (Funpza), tras una evaluación a la elefanta determinaron que la caída se produjo por falta de equilibrio.

Como respuesta, varios venezolanos recolectaron zanahorias, acelgas, naranjas, piñas y plátanos para la elefanta, pero los cuidadores del animal en el zoológico decidieron no aceptar la ayuda por “medidas de seguridad”, según dijo Sifontes, porque “los trabajadores no tienen autorización a recibir donaciones, porque hay gente que tiene buena fe, pero otra que no”.

Esto, en parte porque en julio del año pasado el zoológico ya había estado en la mira pública, luego de que un caballo fuera descuartizado en un corral, por desconocidos que intentaron robar su carne.

“Aunque el gobierno no quiere aceptarlo, Ruperta no es el único animal en Caricuao que sufre esta situación y Caricuao tampoco es el único zoológico”, aseguró Sinfontes, pues, debido a la crisis económica, social y política que enfrenta Venezuela el año pasado murieron 50 animales en este centro por inanición.

Lo último que esperan los caraqueños es que se mejoren las condiciones de Ruperta, aunque según informó Inparques, el parque cuenta con los alimentos suficientes para los animales que allí se encuentran y la elefanta está estable y en permanente cuidado de expertos.

En el Zoológico de Caricuao, en Caracas (Venezuela) hubo una gran polémica a causa de varias imágenes que se hicieron virales en redes sociales y que fueron compartidas por varios periodistas del vecino país, en las que se ve a una elefanta, Ruperta, en grave estado de desnutrición.

El mamífero, que llegó al zoológico a los seis años y que al parecer pesa cuatro toneladas (cuando un animal en su condición debería pesar entre seis y siete toneladas) se ve en los huesos y de acuerdo con organizaciones animalistas su desnutrición se debería a la falta de una dieta adecuada pues solo estaría recibiendo “auyama (calabaza) y lechosa (papaya), lo que no cubre sus necesidades", dijo a AFP Marlene Sifontes, dirigente sindical del Instituto Nacional de Parques (Inparques).

La situación indignó aún más a los venezolanos, luego de que se supiera que la elefanta tuvo una caída al parecer, después de haber presentado diarrea que le produjo una deshidratación. De acuerdo con el periodista Roman Camacho, esto sería una consecuencia de que el paquidermo solo consumiera auyama. Pero el Ministerio de Ecología salió a desmentir esta versión y por el contrario aseguró que el resbalón se presentó por la edad del mamífero.

"Los elefantes pueden vivir de forma silvestre hasta los 60 años y unos 65 a 70 en cautiverio. Ruperta tiene 46 años (...) Es un ejemplar que se puede considerar en estado de senilidad", señaló la cartera en un comunicado, mientras que un equipo especializado del Instituto Nacional de Parques (Inparques), Cuerpo de Bomberos Forestales y la Fundación Nacional de Parques Zoológicos y Acuarios (Funpza), tras una evaluación a la elefanta determinaron que la caída se produjo por falta de equilibrio.

Como respuesta, varios venezolanos recolectaron zanahorias, acelgas, naranjas, piñas y plátanos para la elefanta, pero los cuidadores del animal en el zoológico decidieron no aceptar la ayuda por “medidas de seguridad”, según dijo Sifontes, porque “los trabajadores no tienen autorización a recibir donaciones, porque hay gente que tiene buena fe, pero otra que no”.

Esto, en parte porque en julio del año pasado el zoológico ya había estado en la mira pública, luego de que un caballo fuera descuartizado en un corral, por desconocidos que intentaron robar su carne.

“Aunque el gobierno no quiere aceptarlo, Ruperta no es el único animal en Caricuao que sufre esta situación y Caricuao tampoco es el único zoológico”, aseguró Sinfontes, pues, debido a la crisis económica, social y política que enfrenta Venezuela el año pasado murieron 50 animales en este centro por inanición.

Lo último que esperan los caraqueños es que se mejoren las condiciones de Ruperta, aunque según informó Inparques, el parque cuenta con los alimentos suficientes para los animales que allí se encuentran y la elefanta está estable y en permanente cuidado de expertos.