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Buddy moon empezó tímidamente en 2012 y poco a poco ha ido ganando seguidores. Se conoce como buddy moon y no es otra cosa que una luna de miel con amigos. Una extensión de la celebración del matrimonio, un viaje posboda en algún lugar paradisíaco.
Esta tendencia, que cambia el romanticismo por experiencias enfocadas en la diversión en grupo, se volvió popular cuando Jennifer Aniston y Justin Theroux decidieron en 2015 celebrar su unión con un magnífico viaje a Bora Bora en compañía de amigos.
Sin embargo, no es la única que existe en la categoría de lunas de miel alternativas. En la lista también están las minimoons, una corta escapada, o las babymoon, que se organizan cuando la recién casada va a ser mamá. Una especie de retiro antes de asumir la responsabilidad que conlleva la maternidad.
De acuerdo con Marcela Díaz, psicóloga clínica y terapeuta de pareja, “lo que sucede ahora es que las mujeres están tomando un papel más decisivo y protagónico en las relaciones, ya no son las que esperan a que el hombre decida qué y cuándo pasará algo”. Otro factor importante, agrega, es que ambos anhelan cosas más allá de encuentros casuales y deciden romper con la cultura que condiciona cómo deben ser las expresiones de amor.
Su postura coincide con la de algunos expertos que aseguran que no se trata de una tendencia extraña, sino que corresponde a los nuevos hábitos de las parejas modernas que conviven juntas sin casarse o realizan viajes románticos incluyendo a sus amigos.
Díaz concluye que para que las buddy moon funcionen debe haber complicidad en la pareja. “En este tipo de relaciones es un factor importante. De hecho, quienes la logran tienen más posibilidades de ser exitosos. Por eso las buddy moon terminan siendo tan agradables, pues combinan la complicidad de la amistad con el erotismo de la pareja sin el compromiso social”.