¿Qué es el Opus Dei?
El Opus Dei significa Obra de Dios: Opus: obra; Dei: Dios. Y su fundador San Josemaría Escrivá de Balaguer. Precisamente se van a cumplir 80 años de la fundación, el 2 de octubre de 1928. Dice él que en un momento cuando celebraba la misa vio que Dios le pedía, que Dios le mostraba cómo toda la humanidad, cualquier persona, podía aspirar a la santidad en su trabajo cotidiano. Por eso yo trabajo, madrugo, pero también voy a la misa diaria, comulgo todos los días, hago oración, lo que la gente puede ver como ir al gimnasio, hacer yoga o meditación, en el caso de quienes somos del Opus Dei vamos todos los días a un gimnasio espiritual.
¿Cómo se vinculó a la ‘Obra’?
Yo conocí el Opus Dei cuando era muy joven, en Medellín, a través de una familia amiga del barrio y conocí un centro, empecé a frecuentarlo, a estudiar, a rezar, a buscar dirección espiritual y después fui a un retiro espiritual de tres días. Eso para mí supuso un cambio de vida de un joven que tampoco era ‘locato’, de una persona muy normal. Siempre he sido como una persona común y corriente, pero descubrí a Dios no como un Dios allá en las estrellas, lejano, sino Dios como padre, Dios como amigo que está siempre presente, siempre pendiente de mí y que tal vez ese mensaje yo no lo había visto así.
¿Qué tipo de estudios realizó para convertirse en miembro activo?
Pues ser del Opus Dei no es como ser de un club. No es yo me apunto, sino Dios me llama y es una vocación, por eso hay mucha gente que conoce el Opus Dei, pero no se hace del Opus Dei, porque no se trata de yo me apunto, sino Dios me llama y Dios me da a mí una vocación y yo veo que quiero y que además de eso lo veo posible y me siento con esa vocación. Entonces en el Opus Dei estudiamos mucho teología, metafísica, historia de la Iglesia, analizando todos los problemas contemporáneos desde una óptica cristiana.
¿Por qué el presidente Uribe es considerado cercano al Opus?
Seguramente por lo del trabajo intenso, el trabajar, trabajar y trabajar: por sus virtudes humanas; laborioso, leal, sincero, de convicciones. Un buen católico hoy en el mundo está llamado a eso, a ser una persona fuerte, íntegra, luchadora, veraz, aunque uno a veces se raje un poco, porque somos de carne y hueso. Cuando la gente ve esas virtudes en el presidente Uribe, lo puede asociar como si fuese del Opus Dei.
¿Qué significa que un vocero del Opus Dei como usted haga parte del actual gobierno?
Un compromiso muy grande, personal, eso no es institucional. Los miembros del Opus Dei no es que donde estemos, seamos cuota del Opus Dei, para nada. El compromiso es personal con Dios, no es institucional y yo me siento con un compromiso muy grande, igual a los que he tenido de profesor, de decano de una facultad o como reportero de un medio de comunicación.
¿Eso en qué beneficia al Opus?
Para el Opus Dei no significa nada. Esto no es ningún juego de poder. En mi caso lo que ha salido bien o ha salido mal, es responsabilidad mía, no del Opus Dei.
¿Qué aportes hace el Opus Dei a la sociedad colombiana?
Muchos, y no solamente en Colombia sino en todo el mundo, porque el Opus Dei está extendido en más de 90 países y donde está, siempre intenta llevar ese mensaje y esa transformación más cristiana, más católica desde las raíces.
¿Qué otros personajes como usted hacen parte de la obra?
Es que yo no me considero ni personaje y hay mucha gente del Opus Dei que yo no conozco. Sé que el almirante (Guillermo) Barrera, de la Armada, es miembro supernumerario del Opus Dei.
¿Cuál es la estructura del Opus en Colombia?
El Opus Dei no es institución religiosa. Está integrado en su mayoría por personas comunes y corrientes que no han hecho votos de nada. Tiene un prelado, que se llama monseñor Javier Echeverría, que tiene un consejo general, y esa misma estructura es reemplazada en cada país por un Consiliario o vicario regional y un consejo regional.
¿Qué líderes empresariales o políticos lo representan?
Yo le digo lo del almirante Barrera porque lo conozco, somos amigos, trabajamos juntos, pero tiene que haber muchos. Ser del Opus Dei no es un secreto, uno podría decir que serlo es un secreto a voces.
¿Por qué se dice que el Opus Dei maneja mucho poder económico?
Si eso fuese verdad, yo no estaría. Cuando me hice del Opus Dei nunca me pidieron la declaración de renta. Soy de clase media de Medellín. Nunca he tenido nada y en este momento tampoco tengo cosas materiales. Ese mito que se ha creado, de que el Opus Dei es de élite, de ricos, es una mentira.
¿Y a nivel político también?
El Opus Dei no es contrapeso de nada. Yo me siento frágil en este cargo, pero con una gran fortaleza que es el servicio. No con el poder por el poder o esas viejas teorías de que uno tiene poder para avasallar o para servir a algunos intereses particulares.
¿Qué responde a quienes califican al Opus como secta?
Están totalmente equivocados. Es que la secta es secretismo, manguala, en el Opus Dei no hay nada de eso. Es una institución de la Iglesia con todas las aprobaciones eclesiásticas.
¿Qué opina de la novela “Justos por pecadores”, en la que Fernando Quiroz critica al Opus, entre otras, por sus sistemas de educación a los jóvenes?
No he leído ese libro, entonces no podría opinar nada sobre él.