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Sonrisas peligrosas

Expertos de la U. Nacional advierten de los riesgos que pueden traer los diseños dentales.

Lucía Camargo Rojas
16 de febrero de 2009 - 09:41 p. m.

En revistas, vallas y medios televisivos, mujeres y hombres joviales demuestran su felicidad con una amplia sonrisa, una sonrisa que envidian los televidentes y lectores y que apresuradamente han querido copiar. Para lograrlo, pacientes vanidosos han decidido acudir a las famosas clínicas dentales que prometen, en tan sólo un par de horas, blanquear y formar dientes similares a las teclas de un piano.

Este boom de sonrisas perfectas ha tenido repercusiones negativas, de las que ya han empezado a alertar odontólogos especializados, como es el caso de Isauro Abril, director del posgrado de Operatoria Dental y Estética de la Universidad Nacional.

Tanto Abril como otros profesionales de la Facultad de Odontología de la Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá, se han sorprendido ante el aumento de pacientes con dentaduras modificadas que han llegado a sus manos por problemas de inflamación de encías y dolores permanentes en la boca. Casos como el de una joven a la que le hicieron 18 sesiones de blanqueamiento, causándole un dolor permanente en la boca, son el pan de cada día.

Diseño de sonrisa

El diseño de sonrisa, según Abril, es un procedimiento que involucra cuatro actos operativos: la ortodoncia, el tratamiento de tejidos blandos, el blanqueamiento y el manejo quirúrgico.

“Uno de los problemas serios que hemos detectado consiste en que en estas clínicas especializadas se realiza la ortodoncia y el blanqueamiento a los pacientes simultáneamente, lo cual es contraproducente, pues cuando se están moviendo los dientes no se debe ejecutar ninguna otra acción, explica Abril. Y advierte que se debe desconfiar de los tratamientos que prometen una sonrisa perfecta en tan sólo unos meses, porque los dientes deben moverse de acuerdo con un proceso establecido y no de forma inmediata”.

Un planteamiento que también comparte Marlon Becerra, director de la Unidad Estética Dental que lleva su nombre y quien considera que la contraindicación más importante en este tipo de tratamientos, más que la misma salud, es aplicar una estética inadecuada para una persona. “Lo fundamental es lograr que los tamaños, formas y posiciones de los dientes estén acordes con el rostro”, explica.

Sin embargo, Abril ve con preocupación el hecho de que para estos profesionales de la salud lo que prime, antes que nada, sea la estética. “Hay tratamientos que buscan lograr que los dientes adquieran la forma de un cuadrado, cuando la figura natural de los dientes es redondeada. Para lograrlo, deben lijarlos o aplicarles resinas que, al final, perjudicarán las encías”.

Por eso, Abril alerta sobre esta situación y asegura que antes de pensar en realizar una transformación dental, el odontólogo debe preguntarle al paciente sobre la necesidad de realizar el procedimiento. “Debemos hacer un llamado a la ética y los valores de los profesionales en el área dental y asegurar que se realicen diagnósticos adecuados y completos, basados en lo que realmente sea indispensable para el individuo. Es la única forma de evitar daños posteriores”.


Además, explica que en las clínicas dentales se vende la idea de que se pueden tener dientes tan blancos como la leche y esta es una visión errada, pues el color natural de los dientes tiende más al amarillo que al blanco. A lo cual se suma otra problemática y es que  se utiliza láser de argón o incorporan en los dientes peróxidos con elevada acidez, elementos que son perjudiciales para los dientes, según estudios que ya ha realizado el Grupo de Investigación de Materiales Dentales de la Universidad Nacional.

Lo cierto es que tanto Abril como Becerra están de acuerdo en advertir a quienes deseen tener una mejor imagen dental, que se aseguren de ser atendidos por profesionales. “Se debe tratar el diseño de sonrisa con la misma seriedad con que se trataría cualquier tipo de operación. Por eso, antes de decidir realizarse alguna transformación en la dentadura, es importante pedir una segunda opinión y estar seguro de que se está dejando la boca en manos de un grupo especializado en el tema”, concluye Abril.

Blanqueamiento

Andrea Nocetti, ex reina nacional de la Belleza, se ha practicado, en dos ocasiones, el blanqueamiento de sonrisa, aunque en ambas oportunidades utilizó métodos diferentes. “El primero fue con láser, hace ya varios años, no recuerdo muy bien. Yo tengo los dientes sensibles y, debido al tratamiento, que puede ser un poco fuerte, sí quedé con una sensibilidad mayor un tiempo después. La segunda vez fue hace como dos años y medio con infrarrojo, una técnica mucho menos molesta y no hubo complicaciones con la sensibilidad.

Aparte de la sensibilidad de mis dientes, no tuve con ninguno de los dos tratamientos problemas. Lo único es que, al blanquearte la sonrisa, sí se debe tener un poco más de cuidado con lo que se come: nada de bebidas oscuras, como vino tinto o café y ni hablar de fumar.

Claro que para mí esto no fue tan complicado, porque no acostumbro a tomar vino en grandes cantidades y no fumo. 

Diseño de sonrisa

Adriana Tarud,  ex reina nacional de la Belleza, se sometió al diseño de sonrisa hace, aproximadamente, cuatro años.

“Lo único que me molestó un poco fue el blanqueamiento de los dientes porque te los pone un poco sensibles durante algunas horas. De resto nada más. Todo el procedimiento dura unas pocas sesiones de cuarenta minutos y no hay riesgos. Nunca he tenido problemas para morder ni para comer ningún alimento. Mis dientes quedaron perfectos. Ahora, no es algo que hice sólo por estética, sino por salud. Uno sale del tratamiento con una sensación increíble de limpieza en la boca. Yo soy maniática con el tema de la limpieza oral, siempre cargo pasta de dientes y un cepillo”.

Por Lucía Camargo Rojas

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