Tener sexo está sobrevalorado

Durante éste último festival Sónar tuve la suerte de escuchar la charla de Sputniko! antes de caer en la espiral de autodestrucción que empieza el viernes por la tarde y termina el domingo por la mañana. Dijo cosas muy interesantes, entre ellas, que la pantalla es un lugar de exposición muy poderoso y que hay que tenerlo casi tanto en cuenta como al museo. Laia Abril lleva tiempo jugando con la idea de pantalla, tanto para captar sus imágenes como para exponerlas en cualquiera de los dos formatos que se imponen hoy los cuales lleva tiempo explorando desde las oficinas de la revista COLORS, desde FABRICA o desde su casa con proyectos personales. Estos dos formatos son el fotolibro y lo transmedia. En cuanto a la temática, Laia siente una especial predilección por todas las cuestiones relacionadas con el cuerpo, con la sexualidad y con el género, y además no es nada pesada en sus aproximaciones, por algo Joan Fontcuberta hace más de un año que pasea su proyecto Thinspiration por todas las muestras y festivales de fotografía de bien.

Hoy hablamos con ella sobre uno de sus últimos trabajos, una web que está teniendo muy buena acogida y que irá creciendo con nuevas historias durante los próximos meses. Estén atentos: Asexuals Project.

VICE: ¡Hola Laia! En la página de Facebook de Asexuals Project cada vez hay más comentarios de gente que quiere que la vayas a ver para contar su historia. Mucho amor en general.

Laia: He recibido una cantidad de correos brutal. Lo que pasa es que claro, recibo mails de lugares del mundo en los que no sé si llegaré a ir con el proyecto, tipo Abu Dabi. A ver, yo encantada de ir a Abu Dabi pero, ¿como voy hasta allá?

He intentado buscar alguna estadística para hacerme una idea de cuánta gente estamos hablando y no he encontrado gran cosa, se estima que entre un 3% y un 5% de la población es asexual, pero el 3% de la población ya son como 200 millones de personas, es decir, un montón de gente.

Yo he escuchado datos estadísticos que van sobre el 7%, aunque ninguno de ellos oficiales, y la última estadística oficial se hizo hace un montón de tiempo y salía como un 1%, que es un poco de chiste. Yo personalmente creo que ahora es mucho más de un 7%. Primero porque hay mucha gente que no sabe ni que existe y entonces no se puede contabilizar. Y no estoy hablando de pueblos de África y de Asia. Mucha gente occidental no lo sabe. Entonces, imagínate si toda la población occidental supiera que existe la asexualidad. El crecimiento que ha habido en los últimos años a medida que la comunidad se ha ido dando a conocer ha sido exponencial, y eso obviamente ha tenido que ver con la visibilidad. Las cosas no existen hasta que tienen un nombre, y hay mucha gente que está en contra de las etiquetas y que dice que tienen demasiadas etiquetas y demasiadas categorías. Tienen las etiquetas que necesitan tener y punto. Y, ¿qué más da? Si así se sienten mejor, se sienten más aceptados. Si entran o no entran dentro de las clasificaciones, pues mejor para ellos. Lo que sí es verdad es que son categorías y etiquetas súper flexibles, y esa fluidez y flexibilidad es precisamente lo que representa esta comunidad, que es una escala de grises, ni blanco ni negro.

Entremos un poco en materia, la cuestión de las categorías… Porque la base es que a una persona asexual no siente atracción sexual.

Aparte de la orientación sexual y la orientación romántica hay una tercera categoría que es la antisexualidad. Los antisexuales, no son la mayoría, pero son los que nunca tendrían sexo con su pareja.

Entonces hay asexuales a los que no les importa tirar y asexuales que no quieren tirar ni por asomo.

Los antisexuales jamás tendrían sexo con una pareja sexual, entonces son los que pueden llegar a situaciones de pactos con sus parejas (cualquier tipo de pacto), pero luego hay asexuales que sí pueden tener sexo y a veces lo explican diciendo: “igual que tú a veces haces cosas por tu pareja que no quieres hacer…”. A ver, siempre que no les duela o que no les suponga un problema… Pero si no te importa y lo haces de vez en cuando para que el otro esté más contento, pues qué bien. Por supuesto no puedo generalizar, pero sí me he encontrado con gente que me ha explicado este tipo de cosas.

Mirando tu proyecto me ha sorprendido ver la que masturbación y la asexualidad no siempre van separadas. ¿Los asexuales se masturban?

Es que una cosa es la atracción sexual y otra cosa es la libido. La mayoría de personas asexuales tienen libido, es decir, se arrechan, pero no sienten atracción sexual hacia otras personas. Entonces cuando les pregunto: ¿y cuando te masturbas, en qué piensas? Me responden que es una cuestión más física. La mayoría de personas asexuales que no son antisexuales, es decir, que no les disgusta el sexo, se masturban o se han masturbado, igual que también han probado el sexo con mujeres, con hombres, lo han probado todo. De pronto soy gay, y no. De pronto soy… lo que sea, y no. Han tenido que hacer como una investigación sobre lo que les gustaba e ir descartando hasta darse cuenta de lo que pasaba.

Asexual por descarte.

Hay otros asexuales que he entrevistado que han tenido la suerte de que con catorce años han sabido lo que era la asexualidad y no han tenido ningún tipo de necesidad de búsqueda. Como la chica china, esta es su historia, lo encontró por internet y lo supo, ¡para ella fue fácil! Y ahora está haciendo la tesis doctoral sobre el tema.

Hay varias cosas más que pueden llamar la atención en el proyecto. La primera es que más o menos hay el mismo número de hombres que de mujeres.

Es un tema complicado… He fotografiado a más mujeres en total, porque faltan los testimonios que hice en Nueva York. En cuanto a los candidatos que al final no he podido fotografiar por varias razones, al final hay una balanza bastante equilibrada entre hombres y mujeres… Igual hay un pelín más de mujeres, tipo 60%-40% o algo así, pero claro esto representa la totalidad de la comunidad… Desde mi punto de vista ser hombre asexual es aún más difícil, porque hay el estigma de que los hombres han de ser súper sexuales, súper machos, es decir, su masculinidad aún depende en gran medida de su sexualidad. De todos modos he preguntado tanto a hombres como a mujeres por la relación con su cuerpo, si se sienten menos hombre o menos mujer por ser asexuales y, dejando de lado a las personas genderqueer, la respuesta es que no. Pero eso es una cuestión que tiene que ver con el género y no con la sexualidad.

La segunda es el factor generacional.

A nivel generacional está claro que la gente más joven ha tenido la información mucho antes y tiene un modo de vivirlo muy diferente. Gente como Lidia, caso extremo, 82 años, o incluso Mark, que tiene 45, ellos han sufrido más. Pero es como todo, la falta de información. Lidia me contaba que hace mucho tiempo fue al médico porque se pensaba que su marido estaba enfermo, porque quería demasiado sexo. Entonces lo llevo a él al medico y el médico le dijo: No, su marido está perfecto, la que está mal es usted. Claro esto durante todo el tiempo que estuvo casada, pensar que eres tú la que tienes el problema, que eres frígida, que estás rota. Imagínate. El día que se enteró de lo que era la asexualidad con 80 años…

Lidia es una abuelita muy entrañable. La amamos.

De hecho Lea, una de las personas que organizan los World Asexual Meetings me contó una anécdota muy bonita sobre Lidia. El día que hicieron el encuentro en Londres, Lidia se presentó como dos horas antes y cuando finalmente la vio le preguntó “¿Tú eres asexual?” y Lea así como un poco dudando: “Pues sí…” Luego Lidia la abrazó llorando porque era la primera persona asexual que conocía en su vida. Claro, cuando me contó ésta historia dije: Yo quiero conocer a Lidia.

Hablemos de otro asexual entrañable: Sheldon Cooper.

Sheldon Cooper es como el héroe-sexual de los asexuales. Y más ahora que se ha vuelto romántico, ¡hay un estrés en las redes!.

Sheldon Cooper nos lo explica.

Es muy importante diferenciar la orientación sexual de la orientación romántica, y claro la primera vez que mucha gente lo escucha es como ¿ehhh? ¿Pero no es lo mismo? Y no, son dos cosas diferentes. Y a partir de aquí, que es una idea muy básica que mucha gente no se plantea, se abren todas las posibilidades. ¿Hay alguna diferencia entre una amistad profunda y una relación asexual romántica? Pues si, hay diferencias.

Sigamos con las series, el otro día en Orange is the New Black la transexual Laverne Cox nos daba a todas una clase de sexualidad estupenda. Asexualidad y transexualidad se han puesto suficientemente de moda como para ganar su cuota de representación en nuestras series favoritas.

Yo creo que estamos en un momento brutal a nivel histórico, porque así como en los 80 la homosexualidad supuso abrir un poco la mirada sobre la orientación sexual, ahora estamos en la época de la ruptura de la dualidad de género, y es brutal, porque que en Alemania tengas la posibilidad de no registrarte ni como hombre ni como mujer es alucinante. Me parece raro que los medios de comunicación no estén todo el día hablando de esto. Es como: ¿perdón? ¿Se han dado cuenta de que ya no es solo ‘hombres’ y ‘mujeres’? Y es cool, porque se está integrando como quien no quiere la cosa.

Durante éste último festival Sónar tuve la suerte de escuchar la charla de Sputniko! antes de caer en la espiral de autodestrucción que empieza el viernes por la tarde y termina el domingo por la mañana. Dijo cosas muy interesantes, entre ellas, que la pantalla es un lugar de exposición muy poderoso y que hay que tenerlo casi tanto en cuenta como al museo. Laia Abril lleva tiempo jugando con la idea de pantalla, tanto para captar sus imágenes como para exponerlas en cualquiera de los dos formatos que se imponen hoy los cuales lleva tiempo explorando desde las oficinas de la revista COLORS, desde FABRICA o desde su casa con proyectos personales. Estos dos formatos son el fotolibro y lo transmedia. En cuanto a la temática, Laia siente una especial predilección por todas las cuestiones relacionadas con el cuerpo, con la sexualidad y con el género, y además no es nada pesada en sus aproximaciones, por algo Joan Fontcuberta hace más de un año que pasea su proyecto Thinspiration por todas las muestras y festivales de fotografía de bien.

Hoy hablamos con ella sobre uno de sus últimos trabajos, una web que está teniendo muy buena acogida y que irá creciendo con nuevas historias durante los próximos meses. Estén atentos: Asexuals Project.

VICE: ¡Hola Laia! En la página de Facebook de Asexuals Project cada vez hay más comentarios de gente que quiere que la vayas a ver para contar su historia. Mucho amor en general.

Laia: He recibido una cantidad de correos brutal. Lo que pasa es que claro, recibo mails de lugares del mundo en los que no sé si llegaré a ir con el proyecto, tipo Abu Dabi. A ver, yo encantada de ir a Abu Dabi pero, ¿como voy hasta allá?

He intentado buscar alguna estadística para hacerme una idea de cuánta gente estamos hablando y no he encontrado gran cosa, se estima que entre un 3% y un 5% de la población es asexual, pero el 3% de la población ya son como 200 millones de personas, es decir, un montón de gente.

Yo he escuchado datos estadísticos que van sobre el 7%, aunque ninguno de ellos oficiales, y la última estadística oficial se hizo hace un montón de tiempo y salía como un 1%, que es un poco de chiste. Yo personalmente creo que ahora es mucho más de un 7%. Primero porque hay mucha gente que no sabe ni que existe y entonces no se puede contabilizar. Y no estoy hablando de pueblos de África y de Asia. Mucha gente occidental no lo sabe. Entonces, imagínate si toda la población occidental supiera que existe la asexualidad. El crecimiento que ha habido en los últimos años a medida que la comunidad se ha ido dando a conocer ha sido exponencial, y eso obviamente ha tenido que ver con la visibilidad. Las cosas no existen hasta que tienen un nombre, y hay mucha gente que está en contra de las etiquetas y que dice que tienen demasiadas etiquetas y demasiadas categorías. Tienen las etiquetas que necesitan tener y punto. Y, ¿qué más da? Si así se sienten mejor, se sienten más aceptados. Si entran o no entran dentro de las clasificaciones, pues mejor para ellos. Lo que sí es verdad es que son categorías y etiquetas súper flexibles, y esa fluidez y flexibilidad es precisamente lo que representa esta comunidad, que es una escala de grises, ni blanco ni negro.

Entremos un poco en materia, la cuestión de las categorías… Porque la base es que a una persona asexual no siente atracción sexual.

Aparte de la orientación sexual y la orientación romántica hay una tercera categoría que es la antisexualidad. Los antisexuales, no son la mayoría, pero son los que nunca tendrían sexo con su pareja.

Entonces hay asexuales a los que no les importa tirar y asexuales que no quieren tirar ni por asomo.

Los antisexuales jamás tendrían sexo con una pareja sexual, entonces son los que pueden llegar a situaciones de pactos con sus parejas (cualquier tipo de pacto), pero luego hay asexuales que sí pueden tener sexo y a veces lo explican diciendo: “igual que tú a veces haces cosas por tu pareja que no quieres hacer…”. A ver, siempre que no les duela o que no les suponga un problema… Pero si no te importa y lo haces de vez en cuando para que el otro esté más contento, pues qué bien. Por supuesto no puedo generalizar, pero sí me he encontrado con gente que me ha explicado este tipo de cosas.

Mirando tu proyecto me ha sorprendido ver la que masturbación y la asexualidad no siempre van separadas. ¿Los asexuales se masturban?

Es que una cosa es la atracción sexual y otra cosa es la libido. La mayoría de personas asexuales tienen libido, es decir, se arrechan, pero no sienten atracción sexual hacia otras personas. Entonces cuando les pregunto: ¿y cuando te masturbas, en qué piensas? Me responden que es una cuestión más física. La mayoría de personas asexuales que no son antisexuales, es decir, que no les disgusta el sexo, se masturban o se han masturbado, igual que también han probado el sexo con mujeres, con hombres, lo han probado todo. De pronto soy gay, y no. De pronto soy… lo que sea, y no. Han tenido que hacer como una investigación sobre lo que les gustaba e ir descartando hasta darse cuenta de lo que pasaba.

Asexual por descarte.

Hay otros asexuales que he entrevistado que han tenido la suerte de que con catorce años han sabido lo que era la asexualidad y no han tenido ningún tipo de necesidad de búsqueda. Como la chica china, esta es su historia, lo encontró por internet y lo supo, ¡para ella fue fácil! Y ahora está haciendo la tesis doctoral sobre el tema.

Hay varias cosas más que pueden llamar la atención en el proyecto. La primera es que más o menos hay el mismo número de hombres que de mujeres.

Es un tema complicado… He fotografiado a más mujeres en total, porque faltan los testimonios que hice en Nueva York. En cuanto a los candidatos que al final no he podido fotografiar por varias razones, al final hay una balanza bastante equilibrada entre hombres y mujeres… Igual hay un pelín más de mujeres, tipo 60%-40% o algo así, pero claro esto representa la totalidad de la comunidad… Desde mi punto de vista ser hombre asexual es aún más difícil, porque hay el estigma de que los hombres han de ser súper sexuales, súper machos, es decir, su masculinidad aún depende en gran medida de su sexualidad. De todos modos he preguntado tanto a hombres como a mujeres por la relación con su cuerpo, si se sienten menos hombre o menos mujer por ser asexuales y, dejando de lado a las personas genderqueer, la respuesta es que no. Pero eso es una cuestión que tiene que ver con el género y no con la sexualidad.

La segunda es el factor generacional.

A nivel generacional está claro que la gente más joven ha tenido la información mucho antes y tiene un modo de vivirlo muy diferente. Gente como Lidia, caso extremo, 82 años, o incluso Mark, que tiene 45, ellos han sufrido más. Pero es como todo, la falta de información. Lidia me contaba que hace mucho tiempo fue al médico porque se pensaba que su marido estaba enfermo, porque quería demasiado sexo. Entonces lo llevo a él al medico y el médico le dijo: No, su marido está perfecto, la que está mal es usted. Claro esto durante todo el tiempo que estuvo casada, pensar que eres tú la que tienes el problema, que eres frígida, que estás rota. Imagínate. El día que se enteró de lo que era la asexualidad con 80 años…

Lidia es una abuelita muy entrañable. La amamos.

De hecho Lea, una de las personas que organizan los World Asexual Meetings me contó una anécdota muy bonita sobre Lidia. El día que hicieron el encuentro en Londres, Lidia se presentó como dos horas antes y cuando finalmente la vio le preguntó “¿Tú eres asexual?” y Lea así como un poco dudando: “Pues sí…” Luego Lidia la abrazó llorando porque era la primera persona asexual que conocía en su vida. Claro, cuando me contó ésta historia dije: Yo quiero conocer a Lidia.

Hablemos de otro asexual entrañable: Sheldon Cooper.

Sheldon Cooper es como el héroe-sexual de los asexuales. Y más ahora que se ha vuelto romántico, ¡hay un estrés en las redes!.

Sheldon Cooper nos lo explica.

Es muy importante diferenciar la orientación sexual de la orientación romántica, y claro la primera vez que mucha gente lo escucha es como ¿ehhh? ¿Pero no es lo mismo? Y no, son dos cosas diferentes. Y a partir de aquí, que es una idea muy básica que mucha gente no se plantea, se abren todas las posibilidades. ¿Hay alguna diferencia entre una amistad profunda y una relación asexual romántica? Pues si, hay diferencias.

Sigamos con las series, el otro día en Orange is the New Black la transexual Laverne Cox nos daba a todas una clase de sexualidad estupenda. Asexualidad y transexualidad se han puesto suficientemente de moda como para ganar su cuota de representación en nuestras series favoritas.

Yo creo que estamos en un momento brutal a nivel histórico, porque así como en los 80 la homosexualidad supuso abrir un poco la mirada sobre la orientación sexual, ahora estamos en la época de la ruptura de la dualidad de género, y es brutal, porque que en Alemania tengas la posibilidad de no registrarte ni como hombre ni como mujer es alucinante. Me parece raro que los medios de comunicación no estén todo el día hablando de esto. Es como: ¿perdón? ¿Se han dado cuenta de que ya no es solo ‘hombres’ y ‘mujeres’? Y es cool, porque se está integrando como quien no quiere la cosa.