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Quince meses tardó la construcción del más nuevo de los edificios del campus de la Universidad Nacional de Bogotá, una donación de Luis Carlos Sarmiento Angulo, el banquero más importante del país, en donde se centralizarán las bibliotecas de las facultades de Ingeniería y Ciencias. La donación total para la obra fue de $18 mil millones.
“Me atrae la idea de realizar proyectos que contribuyan al fortalecimiento de la educación”, aseguró Sarmiento ante el auditorio que concurrió el jueves a la inauguración del edificio que lleva su nombre y que beneficiará directamente a los estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la cual Sarmiento es egresado de la promoción de 1954.
No obstante, mientras tenía lugar el acto oficial, más de 50 estudiantes con pancartas en contra del donante, a quien calificaron de “fascista”, protestaron y fijaron sus consignas con pintura en las paredes y ventanales del recién entregado edificio.
El rector de la Universidad, Moisés Wasserman, señaló que la nueva obra, además de aumentar la capacidad instalada del centro educativo, “es un edificio hermosísimo que fue diseñado en el espíritu de la Ciudad Blanca del complejo universitario. Está lleno de materiales y mecanismos innovadores, que van desde pisos especialmente diseñados para aislar el ruido, sistemas de ventilación que, aplicando principios físicos, funcionan sin motores, y dispositivos de iluminación que reducen al mínimo el uso de luz artificial”.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ingeniería, Diego Hernández Losada, asegura que la modernidad de la infraestructura va a significar un cambio en la enseñanza, al abrir la puerta a nuevas pedagogías, que están dadas no sólo por los tableros digitales y los 517 computadores con acceso inalámbrico a la red, sino por la misma disposición del mobiliario de los salones, orientada a fomentar el trabajo en grupo.
Según el rector de la universidad, aquí no se detiene el proceso de modernización y actualización de la infraestructura: “En Medellín, dentro de un mes estaremos inaugurando un polideportivo; en Manizales, la semana pasada entregamos una biblioteca y un centro de biotecnología; en Palmira inauguramos el edificio de aulas y tenemos un plan para que en los próximos años podamos hacer una renovación de los laboratorios de la universidad, en todas sus sedes.
Para escoger el diseño de la nueva biblioteca de ciencia y tecnología, se realizó una convocatoria en la que resultó elegida la propuesta de Camilo Avellaneda, profesor de la Facultad de Arte de la Universidad Nacional.