Esta semana iremos a China. Este gigante asiático es tan sobredimensionado en su tradición gastronómica como en su extensión o población. Con casi 1.500 millones de habitantes y una superficie de 9,5 millones de kilómetros cuadrados continentales, es en sí varios países o al menos a manteles. No se puede hablar de una cocina china como tal, sino de las muchas culturas culinarias que posee, como la rubicunda de Szechuan, la cantonesa, la mandarina o la de Shanghái. Es enorme la variedad de ingredientes, técnicas y preparaciones, pero entre este universo hay un platillo que se ha destacado a tal manera que hoy es más patrimonio culinario mundial: el arroz chino o comúnmente conocido como stir-fry.
Tradicionalmente los chinos lo preparan con jamón y huevo, pero su receta original ha mutado de innumerables maneras y se ha convertido en la comida rápida ideal (un hit del delivery) y origen de otras ramas gastronómicas, como es el caso de la cocina chaufa peruana, matrimonio entre incas y chinos, cuyo plato principal, el arroz chaufa, no es otra cosa que arroz chino a la manera andina.
Lo lindo de esta receta es que nació para darles uso a las sobras de la cena anterior, por lo que en China se suele comer en las mañanas, aprovechando el arroz remanente. Si vamos a hablar de China en nuestra vuelta al mundo gastronómica, el invitado con mayor derecho es el arroz chino, y aquí va en su clásica versión.
Arroz frito chino
Ingredientes para 4 personas
4 tazas de arroz cocido previamente
2 dientes de ajo
1 cucharadita de jengibre fresco rallado
1/2 taza de guisantes
1 huevo batido
1 taza de raíces chinas
2 cucharadas de salsa de soya
2 cucharadas de aceite de ajonjolí
3/4 de taza de jamón york picado finamente
2 cucharadas de cebollín picado
Ajonjolí tostado
Preparación
Cocine el arroz sin sal y sin aceite. Recuerde que cuando trabaje con el wok debe tener todos los ingredientes listos y a la mano, y utilizar el máximo calor posible. En el wok, con un poquito de aceite vegetal, saltee primero los guisantes y las raíces chinas. Cuando cambien de color, añada el huevo batido y deje cocinar. Luego integre el arroz y sofría moviendo constantemente. Para terminar, agregue la salsa de soya y el aceite de ajonjolí, y sazone con una pizca de sal. Sirva decorando con cebollín y ajonjolí tostado.