'Un segundo mensaje'
Un video difundido por los yihadistas del norte de Irak muestra el asesinato del reportero Steven Sotloff, compañero de cautiverio de James Foley, decapitado hace dos semanas.
Redacción Internacional
“Le envío este mensaje a usted, Abu Bakr al Baghdadi al Quraishi al Hussaini, califa del Estado Islámico. Soy Shirley Sotloff. Mi hijo Steven está en sus manos. Usted, el califa, puede otorgar una amnistía. Le pido por favor que libere a mi hijo. Le pido usar su autoridad para salvar su vida”, pedía hace ocho días la madre del periodista estadounidense Steven Sotloff, secuestrado hace un año en Siria.
Tras el brutal asesinato del reportero James Foley, cuya decapitación por parte de militantes del Estado Islámico (EI) fue publicada el 19 de agosto, los yihadistas amenazaron con ejecutar a Sotloff si Estados Unidos continuaba con su campaña de ataques aéreos selectivos en Irak.
Cumplieron su amenaza. Site Intel, una organización que examina acciones de organizaciones consideradas terroristas, publicó un video que muestra a un militante encapuchado decapitando a Sotloff. El video, titulado “Un segundo mensaje a Estados Unidos”, muestra al periodista vestido con un traje naranja y arrodillado junto a un hombre encapuchado que asegura ser el mismo que mató a Foley.
Antes de ser decapitado por su captor, Sotloff se dirige a Obama para decirle que está “pagando” con su vida el precio de su “interferencia” en Irak. “¿Acaso no soy un ciudadano estadounidense? Ha gastado miles de millones de dólares de los impuestos estadounidenses y hemos perdido miles de nuestras tropas luchando contra el Estado Islámico, así que ¿dónde esta el interés de la gente cuando volvemos a encender esta guerra?”, indica Sotloff.
El hombre encapuchado se dirige después a Obama y le dice que “ha vuelto” debido a la “arrogante” política del mandatario estadounidense contra el EI y sus ataques para defender la presa de Mosul en Irak. Antes de matar a Sotloff insta a los “gobiernos que forman parte de la diabólica alianza americana contra el Estado Islámico a que den marcha atrás y dejen a nuestro pueblo en paz”, y lanza una última amenaza: la próxima víctima será el británico David Haines.
Desde el 8 de agosto, las fuerzas militares de Estados Unidos han llevado a cabo un total de 120 ataques aéreos en Irak, dentro de la operación autorizada por Obama para apoyar a las fuerzas iraquíes y kurdas en la defensa de su territorio del avance yihadista que proclamó a finales de junio un califato que comprende zonas de Irak y amplios sectores del noreste de Siria, y donde ha perpetrado decapitaciones, crucifixiones y lapidaciones públicas.
La mayor parte de las operaciones, 80 en total, han correspondido a la recuperación y defensa de la presa de Mosul, otras 23 han sido en las inmediaciones de la ciudad de Erbil, 13 más de la de Sinyar y cuatro este fin de semana, en torno a Amirli, según el recuento del Mando Central estadounidense. En los últimos bombardeos, realizados el sábado y de los que habla el verdugo del periodista, destruyeron un tanque y un acorazado de EI.
El ejército de Bagdad, los combatientes kurdos y los milicianos chiitas, apoyados por las fuerzas aéreas estadounidenses, consiguieron en los últimos días sus primeros éxitos: el domingo rompieron el asedio de los yihadistas del EI a la ciudad turcomana chiita de Amerli, y el lunes recuperaron la pequeña localidad de Suleiman Bek, 175 km al norte de Bagdad, y la cercana Yankaja, aumentando su ventaja frente al Estado Islámico (EI).
La Casa Blanca, a través de su portavoz, Josh Earnest, aseguró no estar en poder de confirmar la autenticidad del video, pero aseguró que estudiaba con detenimiento las informaciones que circulaban en internet. El presidente de Estados Unidos tiene planeado viajar a la cumbre de la OTAN en Gales, en donde se espera que aborde el avance de los yihadistas en Irak y Siria y busque apoyos para su estrategia entre los socios de la OTAN.
Sotloff, de 31 años, licenciado en periodismo de la Universidad Central de Florida, fue capturado en agosto de 2013 cerca de la frontera entre Siria y Turquía, según informaciones de inteligencia. Trabajó como periodista autónomo para medios como Time, World Affairs y Christian Science Monitor desde Libia, Yemen y Siria. Hablaba árabe con fluidez y había vivido varios años en Yemen, según recoge The New York Times.
“Le envío este mensaje a usted, Abu Bakr al Baghdadi al Quraishi al Hussaini, califa del Estado Islámico. Soy Shirley Sotloff. Mi hijo Steven está en sus manos. Usted, el califa, puede otorgar una amnistía. Le pido por favor que libere a mi hijo. Le pido usar su autoridad para salvar su vida”, pedía hace ocho días la madre del periodista estadounidense Steven Sotloff, secuestrado hace un año en Siria.
Tras el brutal asesinato del reportero James Foley, cuya decapitación por parte de militantes del Estado Islámico (EI) fue publicada el 19 de agosto, los yihadistas amenazaron con ejecutar a Sotloff si Estados Unidos continuaba con su campaña de ataques aéreos selectivos en Irak.
Cumplieron su amenaza. Site Intel, una organización que examina acciones de organizaciones consideradas terroristas, publicó un video que muestra a un militante encapuchado decapitando a Sotloff. El video, titulado “Un segundo mensaje a Estados Unidos”, muestra al periodista vestido con un traje naranja y arrodillado junto a un hombre encapuchado que asegura ser el mismo que mató a Foley.
Antes de ser decapitado por su captor, Sotloff se dirige a Obama para decirle que está “pagando” con su vida el precio de su “interferencia” en Irak. “¿Acaso no soy un ciudadano estadounidense? Ha gastado miles de millones de dólares de los impuestos estadounidenses y hemos perdido miles de nuestras tropas luchando contra el Estado Islámico, así que ¿dónde esta el interés de la gente cuando volvemos a encender esta guerra?”, indica Sotloff.
El hombre encapuchado se dirige después a Obama y le dice que “ha vuelto” debido a la “arrogante” política del mandatario estadounidense contra el EI y sus ataques para defender la presa de Mosul en Irak. Antes de matar a Sotloff insta a los “gobiernos que forman parte de la diabólica alianza americana contra el Estado Islámico a que den marcha atrás y dejen a nuestro pueblo en paz”, y lanza una última amenaza: la próxima víctima será el británico David Haines.
Desde el 8 de agosto, las fuerzas militares de Estados Unidos han llevado a cabo un total de 120 ataques aéreos en Irak, dentro de la operación autorizada por Obama para apoyar a las fuerzas iraquíes y kurdas en la defensa de su territorio del avance yihadista que proclamó a finales de junio un califato que comprende zonas de Irak y amplios sectores del noreste de Siria, y donde ha perpetrado decapitaciones, crucifixiones y lapidaciones públicas.
La mayor parte de las operaciones, 80 en total, han correspondido a la recuperación y defensa de la presa de Mosul, otras 23 han sido en las inmediaciones de la ciudad de Erbil, 13 más de la de Sinyar y cuatro este fin de semana, en torno a Amirli, según el recuento del Mando Central estadounidense. En los últimos bombardeos, realizados el sábado y de los que habla el verdugo del periodista, destruyeron un tanque y un acorazado de EI.
El ejército de Bagdad, los combatientes kurdos y los milicianos chiitas, apoyados por las fuerzas aéreas estadounidenses, consiguieron en los últimos días sus primeros éxitos: el domingo rompieron el asedio de los yihadistas del EI a la ciudad turcomana chiita de Amerli, y el lunes recuperaron la pequeña localidad de Suleiman Bek, 175 km al norte de Bagdad, y la cercana Yankaja, aumentando su ventaja frente al Estado Islámico (EI).
La Casa Blanca, a través de su portavoz, Josh Earnest, aseguró no estar en poder de confirmar la autenticidad del video, pero aseguró que estudiaba con detenimiento las informaciones que circulaban en internet. El presidente de Estados Unidos tiene planeado viajar a la cumbre de la OTAN en Gales, en donde se espera que aborde el avance de los yihadistas en Irak y Siria y busque apoyos para su estrategia entre los socios de la OTAN.
Sotloff, de 31 años, licenciado en periodismo de la Universidad Central de Florida, fue capturado en agosto de 2013 cerca de la frontera entre Siria y Turquía, según informaciones de inteligencia. Trabajó como periodista autónomo para medios como Time, World Affairs y Christian Science Monitor desde Libia, Yemen y Siria. Hablaba árabe con fluidez y había vivido varios años en Yemen, según recoge The New York Times.