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Una academia de periodismo excluyente

En la vida académica se manifiestan episodios que evidencian situaciones sutiles de discriminación; éstas refuerzan prácticas sociales discriminatorias, generalmente hacia mujeres, homosexuales o afrodescendientes y promueven modelos racistas aprendidos en la sociedad.

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Por Katherinne Torres Martínez, colaboradora de Soyperiodista.com
09 de noviembre de 2012 - 10:31 p. m.
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Una de las urgencias más necesarias de la sociedad es fortalecer una educación en equidad de género y enfoque de derechos humanos, no solo en las humanidades sino en toda la formación universitaria, secundaria, primaria y preescolar; esto se da debido a la reproducción de modelos sexistas y anti derechos en la academia.

A través del oficio de Comunicador Social y Periodista se marca una gran deficiencia en aspectos como el lenguaje incluyente, carencia que, entre otros, se consolida al ver cómo en la academia, por ejemplo, solo se gradúan y se titulan “Comunicadores Sociales y Periodistas” no comunicadoras.

Formar profesionales desde una perspectiva que incluya equidad de género, enfoque diferencial y Derechos Humanos, promueve el ejercicio de un periodismo incluyente y no discriminatorio; de la misma manera que difundir los estudios de género y una educación que incluya estos elementos en los currículos de la educación superior, permitirá la eliminación de obstáculos políticos y sociales que limitan la participación de la mujer en el escenario de la toma de decisiones.

En la vida académica se manifiestan episodios que evidencian situaciones sutiles de discriminación al interior de la carrera; éstas refuerzan prácticas sociales discriminatorias, generalmente hacia poblaciones como mujeres, homosexuales o afrodescendientes y promueven modelos racistas aprendidos en la sociedad.

“Para contrarrestar este fenómeno es importante hacer una investigación cualitativa, Diagnóstico Rápido Participativo o DRP, que toma como punto de partida el conocimiento previo de la comunidad, convirtiéndose en un proceso de aprendizaje mutuo; el registro de la información mediante técnicas no convencionales, como dibujos, carteleras etc.”, según Eliana Riaño, directora de comunicaciones de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.

Esta metodología de trabajo exploratoria-descriptiva es la clave para reforzar los registros obtenidos, haciendo una confrontación entre los datos, las fuentes y las hipótesis formuladas.

También es importante hacer el reconocimiento de la realidad a los estudiantes universitarios como información preliminar fundamental en la indagación y enfocando el ejercicio desde una perspectiva de género que garantice la participación equitativa de hombres y mujeres en el ejercicio profesional.

Por Katherinne Torres Martínez, colaboradora de Soyperiodista.com

Por Por Katherinne Torres Martínez, colaboradora de Soyperiodista.com

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