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Así fue como los fertilizantes salvaron la comida, pero dañaron el planeta

Desde 1905, cuando el químico alemán Fritz Haber logró fijar el nitrógeno, hasta recientes publicaciones sobre cómo su exceso en lagos y ríos está colapsando los ecosistemas. Esto le costó al planeta que casi el 44% de la población mundial se lograra alimentar.

María Mónica Monsalve
23 de septiembre de 2021 - 02:45 p. m.
Según un estudio de Nature, el 44% de la población se pudo alimentar gracias a los fertilizantes de nitrógeno para el 2020.
Según un estudio de Nature, el 44% de la población se pudo alimentar gracias a los fertilizantes de nitrógeno para el 2020.
Foto: Pixabay

Digamos que la historia podría empezar con el alemán Fritz Haber, aunque habrá quienes la rastreen de mucho antes. En 1905, unos cuantos años después de recibir su doctorado en química orgánica, Haber logró un objetivo con el que se saboreaban los científicos del momento: fijar el nitrógeno que está en el aire. (Le sugerimos: El hombre que salvó al mundo y luego lo envenenó (Parte I))

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Alexandra(55844)23 de septiembre de 2021 - 06:38 p. m.
Decir que "Los fertilizantes nos han permitido crecer como especie humana" es miopía, apenas aparecieron hace 80 años. Decir que "salvaron la comida" es alardear, bueno No, desde el punto de vista que la comida no necesariamente quiere decir "alimentos", porque los nutrientes en la alimentación a disminuido ostensiblemente después de que fue implantado la producción con base en fertilizantes.
HF(32718)23 de septiembre de 2021 - 03:53 p. m.
¡¡ que buen artículo¡¡ gracias por la ilustración y por los elementos para comprender un problema tan complejo
humberto jaramillo(12832)23 de septiembre de 2021 - 03:48 p. m.
Lean el libro "Gaviotas" y verán lo que hicieron Paolo Lugari, Sven Zethelius, Pompilio y la gente de ese "pueblito" de investigadores libres cuando lograron convertir seis mil Hectáreas de tierras infértiles de los llanos en un bosque productivo con más de mil puestos de trabajo: conocimiento ecológico e imaginación.
MolanoCobo(31128)23 de septiembre de 2021 - 03:51 p. m.
En este buen análisis me parece que faltó pensar en el sistema económico en el que surgen y se desarrollan los fertilizantes. Desconocer que nuestras prácticas sociales son las que permiten la búsqueda y uso de este tipo de productos genera un vacío reflexivo. El capitalismo, con sus efectos, es el que nos pone en estas encrucijadas: alimento, pero contamino.
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