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De la emergencia a la resiliencia: La Mojana se adapta al cambio climático con soluciones basadas en el agua

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) puso en marcha el Programa Mojana: Clima y Vida, una respuesta integral para cambiar el rumbo de la región frente a la gestión del riesgo y la adaptación al cambio climático.

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PNUD
12 de noviembre de 2025 - 02:54 p. m.
Panorámica de La Mojana.
Panorámica de La Mojana.
Foto: PNUD
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La Mojana: un territorio donde el agua lo determina todo. Esta región anfibia, extendida entre los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge, enfrenta cada temporada de lluvias como una prueba de resistencia. Las crecientes prolongadas, las sequías extremas y la pérdida de cultivos han convertido la vida cotidiana en una carrera de adaptación frente al cambio climático. En este escenario, el agua es fuente de vida y de transformación.

Ante esta realidad, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con el apoyo del Fondo Verde del Clima, puso en marcha el Programa Mojana: Clima y Vida, una respuesta integral para cambiar el rumbo de la región frente a la gestión del riesgo y la adaptación al cambio climático. Desde hace una década, esta iniciativa articula ciencia, conocimiento comunitario e institucionalidad local para pasar de la emergencia a la resiliencia. Y los resultados son tangibles: hoy, La Mojana no solo resiste las inundaciones, sino que empieza por la gestión del riesgo, restaurando sus ecosistemas, fortaleciendo la gobernanza local y asegurando un futuro donde el agua vuelva a ser sinónimo de vida.

El poder de anticiparse: gobernanza del riesgo y adaptación

El hito más reciente de este proceso es la entrega del Centro Regional de Pronóstico y Alertas Tempranas de La Mojana, una infraestructura pionera en Colombia. Este centro combina ciencia y saberes locales para fortalecer la gestión del riesgo climático, beneficiando a más de 400.000 personas de los departamentos de Sucre, Bolívar, Córdoba y Antioquia.

Con 37 estaciones comunitarias y 18 automáticas, el sistema permite monitorear las condiciones meteorológicas y los niveles de los ríos, generando alertas que llegan directamente a las comunidades rurales. En los últimos años se han emitido más de 2.600 boletines y audios de pronósticos diarios, 277 pronósticos semanales, 68 mensuales y 48 boletines agroclimáticos, que orientan decisiones agrícolas, productivas y de seguridad.

El conocimiento ya no se queda en los despachos técnicos: viaja por radio, por celular, por voz de los líderes comunitarios. Cada boletín es una decisión acertada; cada alerta oportuna es una vida protegida.

Este avance no solo contribuye al ODS 13 (Acción por el Clima), sino que redefine la manera en que Colombia entiende la gestión del riesgo: como una política de convivencia con la naturaleza y no de lucha contra ella.

Restaurar para vivir: la biodiversidad como escudo climático

Si el agua marca el destino de La Mojana, la biodiversidad es su tabla de salvación. Los humedales, manglares y bosques que antes fueron drenados o degradados por la expansión agropecuaria hoy se están recuperando gracias a una movilización comunitaria sin precedentes.

Con el apoyo del PNUDCon el apoyo del programa, las comunidades han conformado una Red de Restauración que agrupa a 78 organizaciones de base y una Red de Viveros Comunitarios con capacidad de producir 800.000 plantas al año en 32 viveros ubicados en diez municipios.

Actualmente, más de 40.200 hectáreas cuentan con estrategias de conservación y restauración socioecológica. Los casos de Guaranda y Majagual son emblemáticos: una de cada cuatro hectáreas está en proceso de restauración. En total, 55 organizaciones comunitarias tienen experiencia comprobada en restauración, viverismo y cambio climático; el 60% son lideradas por mujeres, quienes han encontrado en la restauración una oportunidad de liderazgo, economía y autonomía.

Además, el programa acompaña a CORPOMOJANA en el proceso de declaratoria del Distrito de Manejo Integrado (DMI) Zapal El Aguacate, un ecosistema estratégico de 2.175 hectáreas en Guaranda que protege la conectividad ecológica de la región.

Cada árbol plantado es un acto de resistencia. Cada vivero un laboratorio de esperanza. Y cada mujer mojanera, una guardiana del equilibrio natural que garantiza el alimento y el agua del futuro.

Agua para la vida: soluciones basadas en la naturaleza

El agua —la misma que antes los ponía a prueba— hoy es su aliada. Con la iniciativa Mojana Clima y Vida, en el marco de “Agua al Límite”, estrategia del PNUD para la gestión sostenible del agua y la adaptación al cambio climático, las comunidades impulsan soluciones basadas en la naturaleza para garantizar el acceso seguro y sostenible al recurso hídrico.

Junto a la Pontificia Universidad Javeriana, se diseñó el primer modelo de flujo de agua subterránea en la región, una herramienta que permite identificar zonas óptimas para construir microacueductos, detectar fuentes de contaminación y entender cómo fluye el agua en ríos, caños y ciénagas.

Hasta la fecha, 54.618 personas se han beneficiado con soluciones hídricas implementadas por el programa: 8.784 mediante sistemas de cosecha de agua lluvia (SICAL) y 45.834 con el mejoramiento de microacueductos en 68 comunidades rurales.

A su vez, 4.393 familias implementan agroecosistemas resilientes al cambio climático, que incluyen sistemas de riego tecnificados y artesanales en 102 comunidades (44 indígenas y 58 campesinas). Gracias a investigaciones participativas, se identificaron 40 especies con características de resiliencia climática, a partir de las cuales se desarrollaron 20 paquetes tecnológicos con arreglos agroforestales que combinan especies maderables, frutales y de sombra.

Estas innovaciones no solo fortalecen la seguridad alimentaria, sino que transforman la relación con el territorio: cultivar ya no es resistir, es adaptarse con inteligencia y respeto.

Educación financiera y créditos verdes: el futuro se siembra con confianza

La resiliencia climática no solo depende del agua sino también de la estabilidad económica. Por eso, el PNUD, a través de su iniciativa de Financiación de la Biodiversidad (BIOFIN), y en alianza con Finagro, ha desarrollado un proceso de educación financiera rural que busca empoderar a las comunidades con conocimiento. En junio, 20 líderes y lideresas de siete municipios participaron en un taller de formación de formadores sobre crédito agropecuario, finanzas familiares y gestión de riesgos.

Un ejercicio permitió reconocer la economía del cuidado y el rol de las mujeres en la administración de los recursos del hogar. Hoy, estos líderes multiplican el aprendizaje en sus comunidades, fortaleciendo la cultura del ahorro, la planificación y la confianza financiera.

Paralelamente, el PNUD y Finagro impulsan la Ruta de Reverdecimiento de Créditos Agropecuarios, un mecanismo innovador que analiza las condiciones reales de los productores y promueve la inclusión de criterios ambientales en la política crediticia del país.

Su meta: que los créditos verdes financien modelos de producción sostenible en sectores como ganadería, arroz, yuca, cacao, café y productos no maderables del bosque.

En los últimos cinco años, los once municipios de La Mojana han recibido créditos agropecuarios por más de $715 mil millones de pesos para producción convencional. Con esta ruta, se espera que en el mediano plazo igual cifra se destine a financiar la sostenibilidad y la resiliencia ecosistémica, integrando el principio de que la rentabilidad también puede ser verde.

Una nueva narrativa para el agua

La historia de La Mojana está cambiando. Donde antes había angustia, hoy hay planeación. Donde antes se temía la creciente, hoy se anticipa. Donde antes se talaban los bosques, hoy se restauran.

El PNUD, junto a las comunidades y sus aliados, ha demostrado que la adaptación al cambio climático no es una aspiración lejana: es una realidad construida desde el territorio, con manos campesinas, indígenas y afrodescendientes.

La Mojana ha dejado de ser vista como una “zona de desastre” para convertirse en un laboratorio vivo de resiliencia, donde la ciencia y la tradición conviven para diseñar soluciones sostenibles.

El camino no está exento de retos, pero la dirección es clara. La verdadera adaptación no se mide solo en obras ni en cifras, sino en la capacidad de una comunidad para comprender que el agua es su mayor aliada.

Por PNUD

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Helena Daza(32726)12 de noviembre de 2025 - 04:08 p. m.
Maravillosas noticias las de este articulo para todos los que nos interesamos por esa gran región. Hay que mantener lejos a los políticos del departamento que con creces se llevan los primeros lugares en el tema de corrupción y a los gamonales que hicieron de la ganadería su riqueza a costa de todo.
Helena Daza(32726)12 de noviembre de 2025 - 04:08 p. m.
Maravillosas noticias las de este articulo para todos los que nos interesamos por esa gran región. Hay que mantener lejos a los políticos del departamento que con creces se llevan los primeros lugares en el tema de corrupción y a los gamonales que hicieron de la ganadería su riqueza a costa de todo.
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