¿Por qué las aves, que ya están adaptadas a su entorno, confunden el plástico con comida? Algunas posibles respuestas le apuntan a que confunden los residuos, visualmente, con comida. Sin embargo, un nuevo estudio dio un argumento más refinado y demostró que los plásticos huelen exactamente a la comida de la que se alimentan las aves marinas.
Un equipo de investigadores de la Universidad de California en Davis (EE.UU.) concluyó que, tras menos de un mes flotando en aguas marinas, los plásticos más comunes comienzan a emitir sulfuro de dimetilo (DMS). Y este compuesto está directamente relacionado con la ingesta de plástico por parte de las aves marinas. La investigación, publicado en Science Advances, Mostró que las especies analizadas son cinco veces más propensas a llenarse con plástico que otras que no pueden olfatear el DMS.
El trabajo se centró en el grupo de especies de las procelariformes, que incluye a albatros, petreles y pardelas. Estas aves se caracterizan por tener un olfato para el sulfuro de dimetilo (DMS), un compuesto bioquímico que les indica el punto donde hay alimento.
"Los tipos de plástico que hemos analizado se usan en muchos de los productos que consumimos, botellas de agua, mecheros, cepillos de dientes y mucho más", explicó Matthew Savoca, coautor del estudio. Los investigadores resaltaron que otros animales como el tiburón ballena, tortugas y hasta focas pueden detectar el DMS.
Pero para el caso de las aves es especialmente problemático, sobre todo, si se trata de polluelos, pues sus padres los alimentan con plástico que no pueden vomitar, se acumulan en el estómago y son causa de sus muertes.
Cada año, los humanos tiramos al mar ocho millones de toneladas de plástico. La mayoría llega al mar desde la Tierra. Y lo más preocupante es que más de 200 especies de mamíferos, peces, aves y tortugas consumen estos residuos, que obstruyen sus tractos digestivos y resultan tóxicos en muchos casos. De acuerdo con este nuevo estudio, al ritmo de esta contaminación de los mares, el 99% de las aves marinas habrán ingerido plástico en 2050.