“Gracias, Trump. Has provocado una ola de apoyo sin paralelo para el Acuerdo de París y la acción por el clima. Profundamente agradecida”, escribió ayer en su cuenta de Twitter Christiana Figueres, la mujer que estuvo al frente de la negociación del Acuerdo de París por parte de la ONU.
Unas pocas horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunciara que su país se retiraba del Acuerdo de París, firmado por 195 países para combatir el cambio climático, treinta estados de Estados Unidos anunciaron su desacuerdo y prometieron seguir luchando para evitar que la temperatura del planeta aumente más de 2 °C en este siglo. Por ejemplo, Andrew M. Cuomo, gobernador del estado de Nueva York, dijo que seguirían a bordo del Acuerdo de París. Y aunque Trump dijo ayer que fue “elegido para representar a los ciudadanos de Pittsburgh, no de París”, el alcalde de Pittsburgh respondió con un: “Aquí votamos a Clinton casi 80 %” y defendió la necesidad de trabajar para detener el cambio climático.
Pero la oposición a la decisión de Trump también se vio entre sus aliados más cercanos. Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, y Robert Iger, director ejecutivo de Disney, dimitieron del consejo asesor del presidente después del anuncio. Y como si fuera poco, un peso pesado, Lloyd Blankfein, director ejecutivo de Goldman Sachs, tuiteó que la decisión de Trump “es un revés para el medioambiente y para la posición de liderazgo de Estados Unidos en el mundo”.
Apple, Facebook, Google y otros gigantes de la tecnología en Estados Unidos también manifestaron su apoyo al Acuerdo de París.