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Turismo de naturaleza y comunitario, claves para la reactivación económica en Cauca y Chocó

La pandemia por el coronavirus afectó económicamente a varios sectores. Uno de ellos fue el de turismo. Con el propósito de reactivar las cadenas de valor de Cauca y de Chocó, el programa de Competitividad Estratégica Territorial otorgó apoyos financieros, además de brindarles asesoría en temas de bioseguridad para su reapertura.

Redacción BIBO
18 de enero de 2021 - 05:22 p. m.
El avistamiento de ballenas jorobas es uno de los atractivos turísticos de Chocó.
El avistamiento de ballenas jorobas es uno de los atractivos turísticos de Chocó.
Foto: Cortesía: Visit Puerto Vallarta

Desde hace un año el mundo se detuvo. Calles desiertas, vuelos cancelados, transporte limitado, tiendas cerradas y agentes de control revisando que todas las personas permanecieran en sus casas. La pandemia por el virus SARS-CoV-2 cambió la manera en la que el mundo se desarrollaba y aunque significó un gran golpe para la economía del país, se fue transformando en una oportunidad para la transformación de las iniciativas locales que pueden desempeñar un papel clave en la reactivación de la economía. (Lea: Alianzas competitivas para reactivar económicamente los territorios)

Esas iniciativas locales, como el turismo comunitario, se han venido gestionando desde hace cinco años por medio del programa de Competitividad Estratégica Territorial (CET), que es financiado por la Unión Europea e implementado por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la Red Adelco. El objetivo de este programa es fortalecer la competitividad territorial a partir de procesos de desarrollo económico local. Sin embargo, debido a la pandemia, varias de estas iniciativas quedaron estancadas.

Con el propósito de reactivar estas cadenas de valor, el CET inició la puesta #EnMarcha de las alianzas para la competitividad. Una de esas cadenas de valor es el turismo comunitario. En Chocó y en Cauca, dos de los territorios que más se vieron afectados económicamente por la pandemia, ya comenzó una reactivación económica a partir de gestiones con unidades productivas locales. En estos meses, sus alianzas se han enfocado en posicionar, fortalecer y promocionar la riqueza y cultura de sus territorios.

Un recorrido ancestral por el Cauca

Sobre la cordillera central del departamento del Cauca, una de las zonas más golpeadas por la violencia en Colombia, habitan los indígenas Misak, una etnia que es reconocida por ser la gente del agua y por sus trajes coloniales. Son conocedores de la tierra, por eso, la base de su economía se basaba en la agricultura. Pero, durante los últimos años han desarrollado diferentes procesos para mantener su territorio. Uno de ellos es el turismo ancestral.

En Silvia, llamada también la Suiza de América, su cultura es uno de los mayores atractivos para los turistas. Este municipio, uno en los que incide el CET, hace parte de la Alianza Cauca Ancestral. “Allí ya se ha generado una cultura de turismo. Ya tiene unas vías adecuadas para los visitantes, atención e infraestructura”, resalta Yenny Cobo, gestora comercial y de ventas del proyecto. En esta zona recientemente se pintaron 100 murales en los que se plasmó las historias y vivencias de sus habitantes. (Puede leer: En las regiones se esconde la clave para el desarrollo económico)

Además de Silvia, la alianza trabaja en Puracé y Coconuco, en donde el volcán de Puracé es el mayor atractivo para los visitantes. “También ofrecemos en esta zona el avistamiento del cóndor y se está planteando un nuevo recorrido que es de la cadena volcánica. En Coconuco, pueden encontrar termales en los que, a diferencia de los de Puracé, la gente se puede bañar porque no son tan calientes. Hay unos nuevos que se llaman Pozo Azul”, añade Cobo.

En Cajibio, otro de los municipios que hace parte de la alianza, se puede visitar el lago El Bolsón, un afluente que aunque es artificial ha servido como escenario para realizar tres triatlones. Además en esta zona se ha desarrollado ciclomontañismo. Y, como punto estratégico, está Popayán, capital del departamento. Esta ciudad ofrece un turismo religioso, en el que resaltan obras arquitectónicas como la Catedral y Torre del Reloj o la Iglesia de Santo Domingo.

Por la pandemia, estos municipios se vieron obligados a cerrar sus puertas a los visitantes. Y, durante esos meses de confinamiento, fueron elaborando planes y protocolos de bioseguridad para que, como lo explica Cobo, se puedan generar ventas y reactivar el mercado y seguir beneficiando a las 21 unidades empresariales inscritas a la alianza. “Se realiza una alfabetización digital a los actores, quienes en algunos casos su mayor potencial es responder por WhatsApp”, dice Cobo.

Además de brindarles herramientas digitales para que puedan emplear en su página web - Cauca Ancestral -, la alianza busca enseñarles mercadeo y costos para que puedan comercializar solos sus productos. “Queremos que todas sus experiencias las socialicen en un seminario interinstitucional. Es una alianza con la Cámara de Comercio de Cauca y de Buga. La idea es que puedan hacer alianzas con agencias de viaje y cadenas empresariales”, añade Cobo.

Con estos instrumentos, los productores, comunidades indígenas, campesinos, habitantes y miembros de la alianza buscan seguir potenciando a Cauca como el departamento líder en turismo ancestral en Colombia. (Lea también: Alianzas territoriales, claves para impulsar el desarrollo en las regiones)

La biodiversidad del Chocó: una puerta para el turismo

Los manglares, las tortugas, las ballenas y sus excéntricas playas hacen de Nuquí y Bahía Solano, dos municipios del Chocó, un paraíso para los turistas. En sus tierras el surf es ley, desde los niños y niñas más pequeños hasta los adultos se dejan deleitar por este deporte que cada vez toma más fuerza en el Pacífico. Con el objetivo de impulsar a este departamento, que suele reconocerse por sus altos índices de pobreza, se formó una alianza: la Alianza del desarrollo sostenible de turismo en Bahía Solano y Nuquí promovida bajo la estrategia de Chocó Extraordinario.

Esta alianza, que ha beneficiado directamente a 25 unidades productivas dedicadas a la actividad turística, trabaja en los corregimientos del Valle, Panguí, Coquí, Termales y Guachalito con el propósito de articular a los diferentes prestadores de servicios presentes en el territorio. “Buscamos, además, organizar la oferta e integrarla en paquetes turísticos para mejorar la calidad en la prestación del servicio para que posteriormente sean comercializados de manera colectiva”, asegura Harold Vergara, director ejecutivo suplente de la Cámara de Comercio de Chocó.

Durante el proceso, los productores también han conseguido realizar acciones de posicionamiento del destino, en las que la conservación del ecosistema y el aprovechamiento sostenible de los recursos es un pilar fundamental. “Si garantizamos la sostenibilidad del destino, tenemos un fortalecimiento del clúster. Si mejoramos la comercialización de los productos, podremos fortalecer la gobernanza. Si desarrollamos las capacidades, generamos mayores ingresos. Es un trabajo colectivo”, añade Vergara. (Podría leer: Así avanzan los proyectos que fortalecen el desarrollo de la economía)

La alianza se ha centrado en acciones que se encuentran orientadas a la obtención de cinco paquetes turísticos diseñados, que serán comercializados por una estrategia de marketing. Según Vergara, no sólo pretenden integrar la oferta, sino desarrollar acciones pensadas en el turista, para que al visitar el destino tenga una experiencia agradable y un servicio de calidad. “Queremos que el voz a voz se vuelva un factor de referencia y construcción de reputación de los prestadores, el producto y el destino”, dice.

Además de estos paquetes turísticos, la alianza impulsa a las unidades productivas para que cuenten con los equipos y herramientas necesarias y suficientes para la prestación de los servicios de calidad en turismo. Ahora, buscan seguir fortaleciendo el desarrollo del turismo en el territorio, “que esperamos realizar por medio de acciones enfocadas al fortalecimiento del turismo por la conservación, definida en las especies emblemáticas de la región”, sostiene Vergara.

La conservación de las ballenas, tortugas, peces, ranas, mariposas, manglares y demás especies de flora y fauna que hacen del Chocó una región megadiversa es fundamental para seguir impulsando este departamento como el líder en turismo de naturaleza. Su biodiversidad es una clave para la reactivación económica del país luego de los estragos provocados por la pandemia del coronavirus. (Puede leer: Una política para fortalecer el desarrollo de las subregiones)

Por Redacción BIBO

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