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UE apoya y fortalece la competitividad territorial de Colombia

La Unión Europea, en el marco de la Reforma Sectorial a la Competitividad Estratégica Territorial en Colombia, otorgó $95.000 millones para que se impulsaran en el país proyectos que buscaran potenciar la competitividad de las regiones. Estos son los resultados de los programas.

Redacción BIBO
18 de marzo de 2021 - 02:00 p. m.
El proyecto busca potenciar la competitividad de los productos colombianos.
El proyecto busca potenciar la competitividad de los productos colombianos.
Foto: Agencia AFP

Desde hace cinco años se han venido fortaleciendo en Colombia las Agencias de Desarrollo Económico Local (ADEL), que cumplen un papel esencial en el desarrollo económico de las subregiones, porque buscan promover la dinamización e inclusión socioeconómica de los actores locales del territorio en el cual actúan, a través de la valorización de los principales productos típicos de las regiones. Estas agencias hacen parte de la Reforma Sectorial para la Competitividad Estratégica Territorial en Colombia.

Esta iniciativa se viene desarrollando en aquellas zonas donde aún persiste la vulnerabilidad al conflicto armado, se registran altos niveles de pobreza y pobreza extrema, o donde se hayan planificado rutas competitivas con el apoyo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, funcionen las CRC y los comités regionales de mipymes y, en lo posible, donde existan operaciones por parte de una ADEL. Además de impulsar la competitividad en estas zonas, busca la convergencia con otros programas de cooperación de la Unión Europea.

Para otorgar el apoyo presupuestario que financia la UE en la Reforma Sectorial a la Competitividad Estratégica Territorial se debe tener en cuenta que los programas incluyan factores que impulsen el desarrollo de las capacidades locales para el fortalecimiento de la institucionalidad, la promoción y ejecución de proyectos productivos de activación económica, la implementación de estrategias de innovación social que promuevan la disminución de la pobreza y la generación de ingresos en poblaciones vulnerables.

Además, deberán garantizar el cierre de la brecha del capital humano apto para desarrollar actividades económicas, disminuir las brechas de desarrollo entre las regiones, incrementar la productividad y competitividad de las unidades productivas, desarrollar capacidades en las cadenas de valor de empresas exportadoras para fortalecer a sus proveedoras (mipymes), buscar la inserción efectiva de los productos de mipymes rurales en mercados nacionales, fortalecer las capacidades para el cumplimiento de las normas y reglamentos técnicos, y propiciar un diálogo interinstitucional.

El apoyo presupuestario se gestionó a través de la puesta en marcha de tres proyectos en Colombia. Uno de ellos es el programa Competitividad Estratégica Territorial (CET), el cual culmina acciones en 2021, luego de trabajar en veinte departamentos, fortalecer más de quince cadenas productivas a través de procesos de Desarrollo Económico Local (DEL) con una inversión superior a los $20.000 millones, implementar siete estrategias en los territorios, alcanzar 5.646 beneficiarios directos, lograr la generación de 959 empleos y articular 569 aliados entre entidades privadas y públicas. Colombiamide y Producción y Comercio Sostenible son otros de los apoyos financieros de la UE. Estos son sus avances:

Producción y Comercio Sostenible, la apuesta para un crecimiento económico sostenible e incluyente

Desde noviembre de 2019 la Cámara de Comercio de Bogotá viene ejecutando el proyecto Producción y Comercio Sostenible, con una inversión de 998.000 euros por parte de la Unión Europea, con el que se busca contribuir al desarrollo económico de Bogotá y la región a través de un crecimiento económico sostenible e incluyente, que reduzca las disparidades socioeconómicas y la inequidad.

Para esto se han implementado acciones como: mejorar la productividad y competitividad de hasta 135 microempresas de Bogotá-Región con énfasis en desarrollo y comercio sostenible a través de intervenciones estratégicas, transferencia de conocimiento y certificaciones verdes, además estructurar un modelo de gestión empresarial de manejo de residuos y materiales aprovechables en las cadenas de celulosa, plástico y residuos de construcción y demolición (RCD) a través de la articulación y el trabajo conjunto con más de 196 actores públicos y privados.

El desarrollo del proyecto logró la implementación de un programa de acompañamiento empresarial, especializado en microempresas, con foco en dos aspectos fundamentales. Por un lado, a nivel ambiental, en la gestión de materia prima, residuos sólidos, gestión del recurso energético e hídrico, entre otros. Y por otro, a nivel empresarial, en temas de mercadeo, ventas, producción, aspectos financieros y legales, y marketing digital.

En total, 120 microempresas de sectores de alimentos y agroindustrias, confección y cuero, tratamiento de residuos, salud, turismo y químicos se vincularon al proyecto y, paralelamente, se acompañó a otras 15 para que lograran obtener o avanzar en la obtención de diversas certificaciones ambientales. “Es imposible desconocer la relevancia que han tomado los temas de sostenibilidad ambiental y, con estos, las nuevas, mejores y más responsables formas de producción”, asegura Mónica Conde, vicepresidenta de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Cámara de Comercio de Bogotá.

Además, afirma que es crucial que las entidades de desarrollo económico y representantes del sector empresarial conozcan, se vinculen y sean parte activa en la discusión de estos espacios, ya que tendrán un fuerte impacto en los modelos de producción y competitividad. “Independientemente del tamaño de las empresas, se pueden implementar acciones tempranas o correctivas para mejorar sus procesos, productos o servicios para ser más responsables con el medioambiente”, concluye.

Colombiamide, un impulso para potenciar los procesos productivos subregionales

El proyecto inició su ejecución desde 2019, entre la Unión Europea y el Ministerio de Comercio Industria y Turismo en Colombia, orientado a mejorar las capacidades metrológicas y de calidad en mipymes de dos cadenas productivas, ejecutado por el Instituto Alemán de Metrología (PTB por su sigla en alemán), con el apoyo en su implementación del Instituto Nacional de Metrología e Icontec. Una apuesta con un presupuesto cercano a los dos millones de euros, cuya implementación se realizará en diciembre de 2021.

“La conectividad y el conocimiento de diferentes instituciones se logró a pesar del COVID-19”: Federación Nacional de Cacaoteros

La productividad regional del cacao tuvo que enfrentar un proceso de estandarización de regulaciones nacionales e internacionales que, a pesar de las difíciles circunstancias que generó la pandemia por el COVID-19, se logró adelantar durante 2020. Con la ayuda del proyecto Colombiamide y el apoyo de la Unión Europea se pudo generar una articulación importante con los agricultores y las instituciones normativas.

“La conectividad fue la experiencia más importante. El conocimiento que se adquirió de las diferentes instituciones y la interacción con diferentes organizaciones afines al sector, a pesar de todas las adversidades del COVID-19, fueron cruciales. Todo eso nos sirvió para la normalización en la cadena”, señala a El Espectador Óscar Mauricio Gavanzo Cárdenas, de la Federación Nacional de Cacaoteros.

La articulación con la institucionalidad, agrega Gavanzo, benefició a más de 52 mil familias del país, pertenecientes a los 422 municipios donde se produce cacao. La conectividad y el apoyo constante del Icontec también marcaron las jornadas de 2020. “Se lograron fortalecer las capacidades técnicas de parte nuestra como gremio y de diferentes actores que han participado”, reitera el profesional de la Federación Nacional de Cacaoteros.

“Queremos generar capacidades y promover la productividad de las mipymes”, mincomercio

El proyecto busca mejorar las competencias técnicas y metrológicas de las entidades con el fin de incrementar el cumplimiento de estándares y regulaciones técnicas asociadas al comercio sostenible, especialmente para las cadenas del cacao y del aguacate Hass. Además, se busca mejorar procesos de estandarización y prácticas para responder a los desafíos de los mercados internacionales, mejorar la respuesta del Instituto Nacional de Metrología y promover la integración de la calidad en las políticas regionales de desarrollo.

Según el viceministro de Desarrollo Empresarial, Saúl Pineda, el proyecto le ha apostado a generar capacidades y promover la productividad de las mipymes con guías técnicas asociadas a buenas prácticas en temas de temperatura y pesaje en la cadena de aguacate Hass. Por ejemplo, con el apoyo del Icontec se seleccionaron 30 empresas de regiones priorizadas como Santander, Antioquia y sus zonas de influencia; 15 son empresas asociadas a la cadena de cacao y 15 a la cadena de aguacate Hass.

“En general, este tema nos ha dejado varias tareas importantes como Ministerio y como sistema. Una de ellas es la necesidad de seguir generando programas de fortalecimiento de capacidades de normalización y servicios metrológicos para otras cadenas, en otros sectores y con la necesidad de ampliarlo a más territorios del país”, concluye el viceministro.

“El objetivo es mejorar la calidad de productos en dos cadenas de valor”, Manuela Behrendt, coordinadora líder del programa del PTB

“La calidad es un elemento esencial para la competitividad de un producto. Sin una buena calidad, una empresa no puede llegar fuerte a mercados nacionales o internacionales, o tendría que vender a un precio muy reducido”, asegura Behrendt, coordinadora líder de Colombiamide, del Instituto Alemán de Metrología PTB (por su sigla en alemán). El PTB coopera con Colombia desde hace más de 40 años promoviendo la infraestructura de la calidad. Colombiamide pretende mejorar la calidad de productos en dos cadenas de valor: la del aguacate y la del cacao y sus derivados.

“Es necesario que los productos cumplan con normas internacionales y reglamentos técnicos, pero para asegurar la calidad de estos productos se requieren servicios competentes y confiables de la metrología”, explica.

Para llevarlo a cabo se establecieron cinco líneas de acción focalizadas en los departamentos y zonas de influencia de Antioquia y Santander, considerando las zonas más afectadas por el conflicto armado. Con un presupuesto total de 1′996.700 euros, se han implementado acciones como estudios diagnósticos sobre las brechas de calidad focalizadas en metrología para las dos cadenas (cacao y el aguacate Hass); la transferencia de buenas prácticas en los usos de estándares, medición para 30 mipymes y el fortalecimiento de las capacidades técnicas y metrológicas en laboratorios que prestan servicios a los actores de estas cadenas. “Pensamos que ese proyecto puede ser un piloto para el Gobierno colombiano y vale la pena ampliarlo a otras cadenas. Desarrollamos varios programas o instrumentos y, a través de ellos, se hacen sostenibles los resultados del proyecto en Colombia”, concluye Behrendt.

“Buscamos que el país tenga infraestructura en el proceso de medición de calidad”, Edwin Cristancho, director del INM

Es común que al escuchar la palabra metrología las personas lo confundan con meteorología, pero no es lo mismo. Edwin Cristancho, director general del Instituto de Metrología, explica que el primero es la ciencia de las mediciones y permite que contemos con números y datos comparables entre empresas o entre países. Mientras que la segunda es el estudio del clima o del tiempo. Buscar que en Colombia se establezca la infraestructura para que lo que produzcamos esté bien medido, y así entre a mercados internacionales, es uno de los objetivos del proyecto Colombiamide, apoyado por la Unión Europea.

Para explicar mejor en qué consiste, Cristancho prefiere hablar de lo que ya se está haciendo. A escala internacional es muy importante que el cacao tenga bajos contenidos de cadmio, un metal pesado que afecta la salud de quienes lo consumen. Es por esto que, a través de la iniciativa, se está midiendo el nivel de cadmio de los productos de cacao colombiano para que los productores puedan tomar mejores decisiones, como decidir no exportar, cambiar sus prácticas agrícolas para que disminuya el nivel de cadmio o cambiar el tipo de semilla.

La historia es parecida con el aguacate, producto al que le están midiendo su grado de madurez para saber cuándo puede ser exportado, así como la presencia de ciertos pesticidas que evitarían que entre al mercado internacional. “Estamos buscando que Colombia tenga toda la infraestructura en el proceso de medición de calidad. Desde hacer el diagnóstico hasta habilitar a los laboratorios de las empresas para que puedan hacer sus procesos de autocontrol”, concluye Cristancho.

“La norma se transforma en herramienta para mejorar la competitividad y la productividad “: Mónica Vivas, directora de Normalización de Icontec

La normalización es fundamental para poder adoptar nuevas tecnologías o como guía sobre cuáles son los requisitos que un producto o servicio debe cumplir. Es así como la norma se transforma en una herramienta para el mejoramiento y la competitividad de cualquier organización. “Al mismo tiempo que sirve para elaborar un producto con calidad, puede considerarse una barrera al comercio si tiene requisitos que limiten la participación de los que pueden ofrecer el producto”, dice Mónica Vivas, directora de Normalización del Icontec.

Vivas aclara que los organismos que realizan normalización firmaron un acuerdo con la Organización Mundial del Comercio (OMC), en el que se comprometieron a elaborar las normas con una serie de requisitos y protocolos que garanticen que no se transformarán en una barrera al comercio, pero que al mismo tiempo garanticen que los productos y servicios cumplen los requisitos de desempeño esperados. Es por esta razón que las normas promueven el comercio y el crecimiento de los diferentes sectores, explica Vivas.

Colombiamide, añade Vivas, se ha convertido en un factor determinante para las mipymes y para la cadena del cacao y del aguacate, “porque a través de las normas adoptadas se establecen los requisitos que dichos productos deben cumplir, por ejemplo, en relación con trazas de elementos químicos o residuos de plaguicidas, además de los lineamientos y las consideraciones que se deben tener en cuenta para el manejo de esos productos en relación con la medición de la temperatura durante el almacenamiento y el transporte o la medición del pesaje, entre otros, de manera que siguiendo las directrices que se dan en las normas, garanticemos que podemos acceder a los mercados internacionales con productos de calidad y cada vez más competitivos”, concluye.

“Queremos replicar conocimientos a otras cadenas de valor”, Andriuun Betancourt, gerente Oficina de Cooperación de y Proyectos Especiales Icontec

Andriuun Betancourt, gerente de la Oficina de Cooperación y Proyectos Especiales de Icontec, explica que el programa de apoyo a las mipymes (PAM), enmarcado en el proyecto de Colombiamide, tiene como objeto apoyar a las mipymes en las cadenas productivas del cacao y del aguacate hass, las dos que se han priorizado. “Lo hacemos a través de una orientación en el uso de normas técnicas y de buenas prácticas para las mediciones en sus cadenas productivas”, expresa.. En este momento están guiando a 15 empresas en la cadena del cacao y 15 en la del aguacate.

Ahora, uno de sus objetivos es conseguir que el Icontec se apropie de ese conocimiento adquirido para poder replicarlo en otras cadenas de valor en el territorio nacional. “Además, buscamos que podamos mantener a largo plazo la facilitación para la implementación de esas buenas prácticas de normas técnicas y de aseguramiento metrológico en empresas diferentes para que vayan creciendo en los conceptos de calidad y, más adelante, evolucionen a nuevos sistemas de gestión o nuevas prácticas de calidad”, añade.

Su estrategia en estos años ha sido acercarse a los dueños o directivos de las mipymes para que participen en charlas de calidad o cursos y, además, poder compartir ese conocimiento a otras áreas de la organización. “En ese marco hay dos grandes componentes del programa de apoyo a mipymes. Uno corresponde a la formación de gerentes y el personal de las empresas, y a los que llamamos extensionistas, quienes son expertos de las regiones que acompañan a las empresas. Por otro lado está el componente de acompañamiento, que consiste en ir a las empresas y lograr que se implementen buenas prácticas por medio del acompañamiento y la asistencia técnica de estos extensionistas regionales que capacitamos”, concluye.

“La metrología ha sido fundamental”: Carmenza Vuilleumier, gerente general del Laboratorio Doxa Internacional

Uno de los propósitos fundamentales del proyecto Colombiamide, que cuenta con el apoyo de la Unión Europea, es contribuir al fortalecimiento de capacidades técnicas en los territorios. Para hacerlo han contado con el apoyo de una entidad que pocas veces suele ser nombrada en el país, pero que cumple con un papel fundamental en este caso con laboratorios de las regiones: el Instituto Nacional de Metrología (INM).

Como asegura Carmenza Vuilleumier, gerente general del Laboratorio Doxa Internacional (Antioquia) y beneficiaria de Colombiamide, el INM, a través de capacitaciones y asistencia técnica, ha sido esencial para beneficiar el sistema de gestión de la empresa y ha permitido un fortalecimiento de la organización. “Ese acompañamiento ha sido clave para nuestro personal”, afirma.

A sus ojos, aunque algunos no tengan en el radar la importancia de esto, integrar la agroindustria y la metrología es algo de vital importancia “para poder fortalecer la cadena de valor de las empresas y sus sistemas de gestión”.

Por Redacción BIBO

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