Villavo, en la ‘olla’ de inseguridad

‘El Grillo’, ‘La Hormiga’ o ‘La Mona’ son alias que ya se conocen en el bajo mundo de las ‘ollas’ de Villavicencio. La delincuencia común pone en jaque a las autoridades de la capital metense.

Rosario Moreno Hernández / Especial para El Espectador Villavicencio
08 de abril de 2009 - 11:46 p. m.

El asesinato de un taxista, otro atracado y mal herido a pocos metros de un CAI de la Policía, una radio patrulla atacada a piedra mientras realizaba la captura de una delincuente; el crimen  de un patrullero mientras se aprestaba a requisar una motocicleta; el asesinato de un empresario; atracos y robos.

La inseguridad en la capital del Meta ha puesto contra la pared a las autoridades locales y de policía, a tal punto que en el consejo comunal del 7 de febrero, el propio presidente de la  República tuvo que evaluar la situación y ya el ministro de Defensa lo había hecho el año anterior.

“El retiro de la guerra de más de tres mil desmovilizados en el Llano, de cuatro grandes grupos de autodefensas que actuaban en esta región, empieza a tener consecuencias en la seguridad ciudadana. Muchos de estos jóvenes salieron de combatir y llegaron a Villavicencio y a otros grandes centros urbanos a esperar la ayuda integral del Gobierno y se dieron cuenta de que no les era rentable económicamente”, explicó un sociólogo local, quien prefirió la reserva del nombre.

Algunos de estos desmovilizados se han refugiado en las ‘ollas’, una especie de ‘guetos’ en donde se expenden drogas y sitios a los que se recomienda no  entrar sino se tiene a alguien conocido que le garantice su seguridad. La presencia de grupos armados ha convertido estas zonas en bombas de tiempo que amenazan con explotar.

“En la capital del Meta se han identificado unas diez  ‘ollas’ aproximadamente, pero se cree que hay más. Las más grandes se encuentran en los barrios Santa fe, Brisas del Guatiquía, El Porvenir, El Industrial, La Reliquia, Porfía, El Popular, Villa Suárez, San Carlos y San José,  entre otros”, comenta el capitán Héctor Ruiz, subcomandante de la Sijín en Villavicencio.

La Policía ha determinado, por ahora,  ubicar CAI  móviles que se trasladan en algunos de estos sectores, lo cual, según los propios vecinos, ha ayudado a recuperar la tranquilidad, ya que esto permite atender de manera más rápida sus denuncias.

“Al principio los delincuentes nos agarraban a piedra e incluso los mismos vecinos nos decían que nos fuéramos por nuestra propia seguridad. Hoy la gente incluso sale en las noches a pasear”, dice uno de los patrulleros de un CAI móvil.

Pero para poder acabar a fondo con el flagelo  de las ‘ollas’,  se creó el grupo de Estructura y Apoyo, conformado por el DAS, el CTI, la Fiscalía y la   Policía Nacional, los cuales están trabajando conjuntamente para brindarles a los habitantes de estos sectores más seguridad y confianza.

Labores investigativas inicialmente son las acciones que está realizando la Policía para poder llegar a los expendios de drogas, obtener las pruebas suficientes que indiquen que en esos inmuebles se está vendiendo estupefacientes y, de esta manera, obtener una  orden de allanamiento contra el inmueble y más adelante, ser sometidos a extinción de dominio.

“Durante 2008 no realizamos ninguna labor de extinción de dominio ya que este proceso requiere de un tiempo extenso, se tienen que reunir todas las pruebas necesarias para poder llevarlo a cabo” manifiesta el capitán Ruiz.

En 2007 se realizaron un total de 11 extinciones de dominio de inmuebles que estaban ubicados en los barrios Las Ferias, Porvenir y Popular, en los cuales tradicionalmente se vendía, distribuía o consumían drogas alucinógenas, creando verdaderos ‘guetos’ en estos barrios, en donde el acceso a ciudadanos, e incluso de las autoridades, era restringido.

En 2008, los capturados y judicializados  por este delito fueron 21 y se realizaron  14 allanamientos en los diferentes barrios donde se encuentran estas ‘ollas’. Y  en lo que va corrido del año se han realizado dos allanamientos e igual número de capturas.

El comandante de la Policía en el Meta, coronel Pablo Gómez, ha solicitado públicamente a la ciudadanía que se involucre más con las estrategias de seguridad. Según él, de los 380 mil habitantes que tiene la ciudad, apenas 10.600 participan activamente en frentes de seguridad o red de informantes, entre otros, mientras que muchos no se atreven ni siquiera a denunciar. 

Los conocidos

En Villavicencio la mayoría de los habitantes de los barrios donde se han detectados expendios de drogas, ya tienen identificados a los cabecillas que lideran estas bandas.

‘El Grillo’, en la olla del 01 en el barrio Santafé. ‘La Hormiga’, en Villa Suárez. En El Popular, ‘Los Páez’. ‘Julián’, en la olla del San José y ‘La Mona’, en El Porvenir. Estos son sólo algunos de los que causan temor a los vecinos.

Sin embargo, para muchos la venta de droga sólo les deja heridas en el cuerpo y desolación.

“Durante muchos años me dedique a la venta de droga, pensando que esto me daría el suficiente dinero para salir adelante y tener todo lo que yo quería, sin embargo con el paso del tiempo, me di cuenta que vivir en este mundo de drogadicción, lo único que le deja a uno es sufrimiento y rechazo por parte de nuestros seres queridos. Ahora me dedico a trabajar  en una zapatería con otros compañeros que también han hecho parte de este mundo de perdición”, dice Mauricio un joven que duró 10  años vendiendo y consumiendo alucinógenos en la olla del barrio Industrial.

*Nombre ficticio.   

“Trabajamos en las causas sociales del flagelo”

La secretaria de Gobierno de Villavicencio, Yanit Jara Gutiérrez, habló sobre el problema de las ‘ollas’.

¿Cuál es la causa principal para que existan las ‘ollas’?

La degradación de los valores por parte de la mayoría de las personas. La desarticulación de las familias hace que sus miembros se resientan y se involucren en estos problemas por falta de oportunidades laborales. Esto conlleva al abandono de los hijos que son presa fácil de las personas que se dedican a expandir sus negocios de drogas para obtener más dinero. Ellos los vuelven consumidores y después expendedores. Todo esto se une a la falta de acciones suficientes por parte del Estado, que busquen salirle al paso a este problema.

¿Qué planes implementa la Alcaldía para recuperar el control en estos sitios?

En todas las secretarias se implementarán programas que permitan brindarles a los jóvenes y adultos una nueva oportunidad de vida. También estamos adelantando acciones con las instituciones judiciales para poder contrarrestar los delitos. Para que las instituciones a las que le competen, desmotiven a través de las sanciones penales correspondiente a estas personas. Debemos conjuntamente con las demás autoridades, implementar medidas para evitar que los propietarios de inmuebles los faciliten para vender alucinógenos, ya que esto conlleva a verse abocado en la extinción de dominio.

¿Qué va a pasar con los jóvenes de las ‘ollas’?

Con la ayuda de varias instituciones como el Sena, la Universidad Cooperativa, ICBF, iglesia, la Policía y las secretarías de Gobierno, Salud, Educación y Participación Social, se está adelantando un programa de resocialización con jóvenes que estaban delinquiendo y consumiendo droga para poder combatir este flagelo.

Por Rosario Moreno Hernández / Especial para El Espectador Villavicencio

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