El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, descartó la contratación del delantero brasileño del Manchester City Robson de Souza 'Robinho' y manifestó que, a falta de 24 horas para que se cierre el mercado de fichajes, da su plantilla prácticamente por cerrada.
"Tendría que pasar algo extraordinario para que viniese alguien", apuntó Guardiola, quien desmintió que "ese alguien" pudiese ser Robinho. "No vendrá. Fue el fichaje estrella del año pasado del City y no tendría sentido que ahora se desprendieran de él", subrayó.
El técnico del conjunto azulgrana admitió que el grupo es "algo corto" y que quizá le falte un centrocampista para completar la plantilla.
"Pero los precios eran desorbitados y prefiero jugármela con los de abajo, porque confío mucho en que los canteranos nos puedan ayudar a mantener el equilibrio del equipo", afirmó.
El que sí ha llegado por fin es el central deseado, el ucraniano Dmytro Chygrynskiy, una petición expresa de Guardiola. "Hemos hecho un buen fichaje, pero ya lo veréis jugar. De él teníamos muchas referencias, hemos preguntado mucho y lo hemos visto mucho, y creo que nos puede ayudar. Agradecerle el club el esfuerzo y, ahora, que el jugador lo demuestre en el campo", comentó.
Sobre la lenta adaptación de Zlatan Ibrahimovic, el técnico catalán dijo no estar preocupado. "Lo único que necesita Ibra es tiempo. Es un jugador muy grande que no ha hecho pretemporada. Lo demás, como es tan bueno, lo hará", dijo.
Sin embargo, para Guardiola el número uno sigue siendo Leo Messi. "Va un paso por delante al resto y, cuando dice 'este partido lo quiero ganar', lo gana. Tiene el peso de ser el mejor y lo aguanta con una naturalidad muy grande. Tiene todas las virtudes que debe tener el número uno y no he visto a nadie como él", señaló.
Guardiola no ha dado la convocatoria, aunque ya adelantó que el defensa Rafa Márquez y el centrocampista Andrés Iniesta "están casi a punto" de reaparecer, pero que habrá que esperar a la segunda jornada para verlos en la lista.
Del Sporting dijo que le merece "el mismo respeto que el equipo que se gasta 160 millones de euros" y que sus jugadores deben saber que cualquier día pueden perder, como ya ocurrió en la primera jornada de la Liga pasada ante el Numancia.
"Tenemos que saber que cualquier equipo nos puede ganar y que, si lo hacen, será por culpa nuestra", advirtió Josep Guardiola, quien admitió que en la final de la Supercopa de Europa disputada en Mónaco "el desgaste fue muy grande", aunque no quiere excusas: "Los que salgan, saldrán a correr".