Conducir una moto por carretera va mucho más allá de cambiar el paisaje urbano por vías abiertas. La experiencia de manejar fuera de la ciudad plantea condiciones y retos que exigen preparación, conocimiento técnico y sentido de responsabilidad. Las variaciones en el clima, el estado de las vías o la falta de puntos de asistencia inmediata pueden convertir un trayecto recreativo en un problema serio si no se toman las precauciones adecuadas.
En ese contexto, resulta clave que los motociclistas planifiquen cada detalle y cuenten con herramientas —incluidas algunas aplicaciones— que respalden su seguridad en ruta.
Según Amaury Layolle, gerente de Royal Enfield, la moto no debe entenderse solo como un medio de transporte, sino como una compañera de viaje. Desde esa perspectiva, hay aspectos del mantenimiento que suelen ser subestimados, pero que pueden marcar la diferencia entre una travesía placentera y una situación de riesgo en mitad del camino.
Uno de esos puntos es la presión de las llantas. Layolle advierte que muchos motociclistas pasan por alto este parámetro, sin tener en cuenta que una presión inadecuada incrementa el consumo de combustible y eleva el riesgo de pinchazos, especialmente por mordiscos del neumático. El ajuste correcto debe hacerse según la carga que llevará la moto y el tipo de terreno que se recorrerá.
También subraya la importancia de revisar el estado general de las llantas, ya que una superficie desgastada implica menor agarre, sobre todo en condiciones de lluvia o al circular por trochas. A esto se suma la falta de lubricación en la cadena, un descuido común que afecta el rendimiento de la moto y acelera el desgaste del kit de arrastre. “Lo recomendable es lubricarla cada 500 kilómetros o tras circular bajo lluvia o en caminos polvorientos”, explica el directivo.
Layolle insiste en no olvidar el nivel de aceite del motor. Ignorar esta verificación puede causar daños severos, por lo que se debe revisar no solo el nivel, sino también el color y el kilometraje desde el último cambio. Finalmente, resalta la necesidad de revisar la batería y los fusibles, ya que muchos fallos eléctricos comunes pueden prevenirse con un chequeo básico antes de salir.
Como recomendación práctica, el gerente de Royal Enfield sugiere realizar el mantenimiento al menos 48 horas antes del viaje. Esto da tiempo para solucionar cualquier inconveniente imprevisto o realizar ajustes necesarios en un taller de confianza. “En carretera, anticiparse es siempre mejor que improvisar”, añade.
Herramientas y gadgets recomendados para rodar fuera de la ciudad
Una vez que la moto ha sido revisada y está en condiciones óptimas, el siguiente paso es equiparse correctamente para afrontar el viaje con confianza. Layolle sugiere una serie de herramientas, dispositivos y aplicaciones clave para mejorar la experiencia en carretera y reducir los riesgos en trayectos fuera del entorno urbano.
- Exploración y navegación
Plataformas como Gaia GPS o Wikiloc permiten trazar y registrar recorridos off-road, ideales para escenarios como el Páramo de Sumapaz o la Serranía del Perijá. Una de sus principales ventajas es la posibilidad de descargar mapas offline, algo esencial en zonas sin señal.
Antes de salir, es recomendable revisar el estado actual de las vías y las condiciones climáticas. Según Layolle, el uso de apps como INVIAS Vías Colombia e IDEAM Clima Colombia, que brindan información actualizada sobre cierres, deslizamientos, lluvias o eventos climáticos adversos que pueden modificar la ruta planificada.
En cuanto a navegación, el Garmin Zumo XT se presenta como una opción robusta: cuenta con pantalla visible a plena luz del día, resistencia al agua y compatibilidad con guantes. Para quienes prefieren usar el celular, Layolle recomienda soportes de alta resistencia como Quad Lock o SP Connect, que ayudan a fijar el celular de forma segura y lo protegen de vibraciones en terrenos irregulares.
- Seguridad y autonomía en la ruta
Para el directivo de Royal Enfield, la capacidad de responder ante pequeñas fallas o imprevistos mecánicos puede marcar la diferencia en carretera. Por ello, llevar un kit de herramientas básico junto a un manómetro digital permite realizar ajustes rápidos y verificar la presión adecuada de las llantas según el terreno.
En cuanto a la movilidad, Layolle recomienda llevar un kit antipinchazos y una bomba de aire compacta, elementos esenciales tanto para llantas con neumático interno como para sistemas tubeless, es decir, llantas sin cámara que, en caso de pinchazo, permiten reparaciones rápidas sin necesidad de desmontar la rueda.
Por otro lado, contar con un intercomunicador Bluetooth facilita la comunicación entre los integrantes del grupo sin distraer la atención del camino. “También permite recibir indicaciones del GPS o escuchar alertas del celular, todo sin quitar las manos del manillar”, afirma.
- Visibilidad, documentación y soporte
La seguridad pasiva es igual de relevante. Por eso Layolle destaca el uso de un chaleco reflectivo o, mejor aún, un chaleco con airbag incorporado, ya que mejora la visibilidad del piloto y ofrece protección adicional en caso de caída.
Por último, elementos como una GoPro o cámara de acción no solo permiten registrar la experiencia del viaje, sino que también funcionan como respaldo en caso de incidentes, sirviendo como prueba visual en situaciones legales o de seguro.
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Rutas recomendadas para recorrer en vacaciones
Además de la preparación técnica y el equipamiento adecuado, una buena ruta puede marcar la diferencia entre un simple desplazamiento y una experiencia de viaje memorable. Colombia ofrece varios destinos que combinan paisajes, pueblos y terrenos ideales para disfrutar de la moto.
A continuación, se presentan dos trayectos recomendados por Royal Enfield para quienes buscan rodar fuera de la ciudad con propósito y tranquilidad.
Ruta: Medellín – Guatapé – San Rafael – San Carlos
- Distancia aproximada: 130 km
- Duración estimada: 3 h 45 min
- Terreno: Asfalto en buen estado, curvas suaves, tramos destapados entre veredas y cruces rurales.
- Lo que encontrará: Esta ruta permite descubrir una de las regiones más pintorescas de Antioquia. A lo largo del trayecto se encuentran embalses, cascadas y ríos cristalinos rodeados por montañas verdes. Al dejar atrás Guatapé, el tráfico disminuye considerablemente y la vía se vuelve más tranquila, ideal para quienes buscan desconexión y contacto con la naturaleza.
- Paradas recomendadas:
- Suba la Piedra del Peñol para disfrutar de una de las vistas más icónicas de la región.
- Haga una pausa en los charcos de San Rafael, perfectos para un baño.
- Termine el recorrido en los balnearios naturales de San Carlos, un lugar ideal para descansar y reconectarse con el entorno.
- Ver ruta en Google Maps
Ruta: Bogotá – Chiquinquirá – Ráquira – Tinjacá – Villa de Leyva
- Distancia aproximada: 190 km
- Duración estimada: 4 h 50 min
- Terreno: Carreteras secundarias en buen estado, algunos tramos destapados, paisajes de montaña.
- Lo que encontrará: Este recorrido atraviesa el altiplano cundiboyacense y conecta varios pueblos emblemáticos a través de vías alternas y rurales. A medida que se avanza por Chocontá y Guachetá, el camino da paso a tramos rodeados de vegetación, cultivos y vistas panorámicas.
- Paradas recomendadas:
- Deténgase en Ráquira para almorzar y explorar sus tiendas de alfarería tradicional.
- Visite los miradores de Tinjacá, desde donde se pueden apreciar amplios paisajes del valle.
- Llegue a Villa de Leyva con tiempo suficiente para caminar por sus calles empedradas y visitar los pozos azules en las afueras del pueblo.
- Ver ruta en Google Maps
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