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Con el propósito de fortalecer la seguridad vial y profundizar en el análisis de los riesgos asociados a los motociclistas, CESVI Colombia llevó a cabo el primer ensayo de choque para motocicletas realizado en Colombia. Este ejercicio busca comprender a fondo las dinámicas y consecuencias de los accidentes que involucran a este tipo de vehículos, contribuyendo a la reducción de víctimas fatales en las vías.
En Colombia, las motocicletas han adquirido un rol destacado en la movilidad, pero también enfrentan altos índices de vulnerabilidad en los accidentes de tránsito. De acuerdo con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), entre enero y noviembre de este año, la abrumadora mayoría de las víctimas fatales en siniestros viales fueron motociclistas: 4.537 de un total de 7.396.
El mes más complejo en esta materia fue marzo, con el registro de 462 motociclistas muertos en ese periodo.
En cuanto a los departamentos, en el total nacional, Antioquia lidera la lista del lugar con más muertos en siniestros viales en general, con 985 personas, seguido de Valle del Cauca (777) y Bogotá (579).
En las ciudades capitales, Bogotá manda esta triste parada, con el número que ya se dijo, seguida de Cali y Medellín (311 y 299, respectivamente).
Este Crash Test representa un paso en la investigación de seguridad vial en la región, siendo la primera prueba de este tipo en el país. Asimismo, los resultados de estas pruebas aportan información clave para actualizar los programas de formación de técnicos y profesionales del sector automotor, permitiendo que respondan mejor a las necesidades de los consumidores y a los desafíos de seguridad en las vías.
William Chaparro, gerente general de CESVI Colombia, resalta que, tras 25 años de trabajo enfocado en vehículos livianos, las cifras de lesionados y fallecidos en accidentes de motocicletas en el país han llevado a redirigir esfuerzos hacia el análisis de los daños en estos vehículos y sus ocupantes. Este enfoque busca generar conocimientos que impacten directamente en la formulación de políticas públicas y normativas de seguridad vial más efectivas.
Chaparro enfatiza que, aunque ya existen algunas normativas, es fundamental coordinar a fabricantes, autoridades y usuarios para establecer reglas claras y coherentes. Estas pruebas proporcionan información crucial sobre afectaciones corporales, tecnologías de protección y elementos de seguridad en diferentes escenarios, desde bajas hasta altas velocidades. “Estos resultados fomentan la conciencia entre la industria, las aseguradoras y los usuarios, además de ilustrar formas adecuadas de conducción y uso de elementos de protección”, sostiene.
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Iván García, director de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI, destaca que los resultados del ensayo de choque aportan información clave sobre los impactos en los usuarios, especialmente en el uso de elementos de protección personal como cascos y chaquetas. Además, los datos generados tienen el potencial de influir en el desarrollo tecnológico de la industria, fortaleciendo la seguridad en el diseño y fabricación de motocicletas.
De acuerdo con García, la industria colombiana está avanzado en áreas como la certificación de llantas, la incorporación de sistemas avanzados de frenado como CBS y ABS, y el uso de sistemas de iluminación de encendido permanente, los cuales, aunque no son obligatorios, resultan esenciales para mejorar la visibilidad y prevenir accidentes.
Asimismo, García también resalta la importancia de la adhesión de Colombia a los acuerdos de 1958 de las Naciones Unidas y al WP.29 (un esfuerzo que trata de armonizar normas de seguridad vehicular a nivel internacional) que permitirían adoptar estándares internacionales en seguridad activa, como reglamentaciones para frenos, luces y neumáticos, ya implementados en regiones como Europa.
“La colaboración entre entidades públicas y privadas es fundamental para mitigar la siniestralidad vial. Desde la Cámara, se promueven alianzas con el Ministerio de Transporte, la Agencia Nacional de Seguridad Vial y otras organizaciones, participando en iniciativas como campañas de concienciación, formación para motociclistas y pruebas técnicas. Estas acciones buscan fortalecer la seguridad vial y fomentar un cambio en las cifras de accidentes”, añade.
¿Cómo se realiza la prueba de colisión para evaluar la seguridad de los motociclistas?
CESVI Colombia llevó a cabo una prueba de impacto controlada para analizar las dinámicas de colisión entre una moto y un objeto deformable, representado por un vehículo liviano. El ensayo se desarrolló en la pista de pruebas, simulando un choque a 20 km/h. El maniquí utilizado representaba a un motociclista promedio, con una altura de 171 cm y un peso de 75,7 kg, basado en las características más comunes reportadas en accidentes con desenlaces fatales.
La motocicleta fue impulsada mediante una rampa de impacto, alcanzando la velocidad deseada antes de liberarla a dos metros del objeto deformable. Este último se posicionó de forma perpendicular a la trayectoria de la motocicleta, actuando como un obstáculo fijo capaz de absorber la energía del choque. Esta configuración buscó recrear las condiciones más frecuentes de incidentes viales en los que se ven involucrados motociclistas.
Juan Gabriel Quiroga, director de investigación de CESVI Colombia, destaca varios hallazgos de las pruebas de choque a 20 km/h con motocicletas, enfocándose en el comportamiento estructural y la protección del conductor. “En las pruebas, se observan afectaciones principalmente en la cabeza y las extremidades del maniquí, así como daños en componentes como la suspensión de la motocicleta. Estos hallazgos se analizan más profundamente para comprender los efectos reales de los daños”, destaca.
Según Quiroga, el estudio tiene como objetivo correlacionar los daños observados con las lesiones reales en accidentes viales. Para ello, se simulan colisiones a distintas velocidades, lo que permite evaluar el impacto en los motociclistas y definir medidas para reducir las lesiones, como la implementación de sistemas de seguridad, incluidos ABS, CBS y mejoras en la iluminación de las motocicletas.
Además, el ensayo busca evaluar tanto los daños estructurales en las motocicletas como la eficacia de los elementos de protección personal, con el fin de determinar su efectividad para mitigar las lesiones en incidentes reales.
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Los hallazgos obtenidos servirán para desarrollar estrategias más efectivas en seguridad vial, fomentando el diseño de políticas públicas orientadas a la protección de motociclistas. Asimismo, CESVI Colombia planea repetir estas pruebas con diferentes configuraciones de equipos de protección personal, con el fin de identificar cuáles ofrecen una mayor seguridad en diversos escenarios de colisión.
“Al generar información precisa sobre las dinámicas de los incidentes viales, se busca no solo reducir la gravedad de las lesiones en motociclistas, sino también aumentar la concienciación sobre los riesgos asociados al incumplimiento de las normas de tránsito y el uso inadecuado de los elementos de protección. Los resultados de este proyecto también orientarán mejoras en las políticas de aseguramiento y reparación de motocicletas, aportando así a un enfoque integral de seguridad y sostenibilidad en las vías”, concluye Quiroga.