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El futuro incierto de Tesla pone en duda el plan de robotaxis de Musk

Las ventas de Tesla han sufrido por el envejecimiento de su oferta y la reacción contra el papel de Musk en el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, donde se le encargó reducir drásticamente el gasto público.

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Esha Dey - Bloomberg
23 de julio de 2025 - 09:30 p. m.
Se espera que el fabricante de vehículos eléctricos registre la mayor caída de ingresos en más de una década cuando publique sus resultados este miércoles, debido a la caída de la demanda.
Se espera que el fabricante de vehículos eléctricos registre la mayor caída de ingresos en más de una década cuando publique sus resultados este miércoles, debido a la caída de la demanda.
Foto: EFE - Filip Singer
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El negocio principal de fabricación de automóviles de Tesla Inc. enfrenta perspectivas cada vez más sombrías, lo que representa una prueba clave para la capacidad del director ejecutivo, Elon Musk, de impulsar el precio de las acciones con su visión de un futuro dominado por vehículos autónomos.

Se espera que el fabricante de vehículos eléctricos registre la mayor caída de ingresos en más de una década cuando publique sus resultados este miércoles, debido a la caída de la demanda. Además, con la desaparición de los incentivos federales a finales de este año, es probable que las ventas sigan debilitándose en los próximos meses.

Esto incrementa la presión sobre Musk para acelerar el programa de robotaxis de Tesla, que comenzó a funcionar de forma limitada el mes pasado en Austin. Cada vez más, este proyecto se percibe como la base del valor de las acciones, que han subido 50% desde los mínimos de abril.

“Tesla, más que cualquier otra acción de gran capitalización, depende de la confianza de los inversores en su visión a largo plazo”, afirmó Nicholas Colas, cofundador de DataTrek Research y exanalista del sector automotor durante más de una década.

Las ventas de Tesla han sufrido por el envejecimiento de su oferta y la reacción contra el papel de Musk en el gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, donde se le encargó reducir drásticamente el gasto público. Las acciones también han caído 31% desde el pico de diciembre, cuando la cercanía de Musk con Trump era vista como un activo.

Pese a la debilidad de sus ventas, las acciones de Tesla mantienen una valoración elevada: cotizan a 142 veces las ganancias previstas, frente a 27 veces del índice Nasdaq 100, lo que evidencia una gran desconexión con las perspectivas financieras de la empresa. Wall Street ha recortado sus estimaciones de ganancia para 2025 en 28% en los últimos tres meses, según datos de Bloomberg. Para el segundo trimestre, los analistas prevén una ganancia ajustada de US$0,42 por acción sobre ingresos de US$22.600 millones, un descenso de 18% y 11%, respectivamente, frente al mismo periodo del año pasado. Sería la mayor caída trimestral de ventas desde 2012.

El negocio automotor, que generó el 90% de los ingresos de Tesla en 2024 y aportó un 94% del margen bruto, también se ha visto afectado por una pausa en la producción para reacondicionar las líneas del rediseñado Model Y y por la creciente competencia de marcas locales en China.

Además, la emblemática reforma fiscal de Trump eliminará dos incentivos clave para la industria de los vehículos eléctricos. En septiembre desaparecerá la desgravación fiscal de US$7.500 para la mayoría de los vehículos eléctricos fabricados en EE.UU., junto con un programa independiente que penalizaba a los fabricantes tradicionales por no cumplir las normas federales de ahorro de combustible. Solo la venta de esos créditos generó US$2.800 millones para Tesla el año pasado.

Aun así, el optimismo no desaparece. Casi la mitad de los analistas que cubren Tesla recomiendan comprar, una proporción que no ha variado desde principios de año. El motivo principal es el robotaxi: Musk prevé que cientos de miles circulen para fines de 2026. También destacan proyectos como el robot humanoide Optimus y la fe en que Musk pueda seguir ampliando los límites de la innovación.

Por Esha Dey - Bloomberg

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Dario Lopera(17472)23 de julio de 2025 - 10:12 p. m.
Musk es un pobre idiota, un genio venido a menos, de los cuales la humanidad ha visto bastantes. Yo apostaría EN CONTRA de Tesla.
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