Land Cruiser 200, la conquista de un 4x4

Para cumplir semejante objetivo se necesita una máquina potente y eso es precisamente lo que esconde el cofre de este vehículo. Dependiendo del uso, el propietario podrá elegir entre un motor de gasolina V8 de 4,6 litros con Regulación Variable Dual Independiente de Válvulas con Inteligencia; o uno turbodiésel V8 de 4,5 litros con Common Rail. Ambos tienen doble árbol de levas en la cabeza, se controlan desde una caja automática y secuencial de seis velocidades y son capaces de alcanzar los 210 km/h, con una capacidad de arrastre de tres toneladas.

Todo ese poder solo puede ser controlado con un sistema igualmente fuerte, por lo que Toyota no escatimó en seguridad. Los frenos ABS, los controles de tracción y estabilidad y el Asistente de Arranque en Ascenso son lo que se espera de este tipo de camionetas, así que lo que realmente llama la atención es el sistema de suspensión dinámico que controla y realiza ajustes dependiendo del terreno y provee una mayor articulación de las ruedas, mejorando la sensación de manejo cuando se requiere.

El combo lo completan el nuevo control de gateo, que permite manejar en terrenos complicados sin necesidad de accionar el freno o el acelerador; y la función de asistencia en giro, que mejora la capacidad de conducción en curvas cerradas o retornos, reduciendo la necesidad de dar reversa para cambiar el sentido de orientación del vehículo. De todoterreno lo tiene todo.

Pero ser guerrero no significa que no se tenga cabeza para pensar en los detalles. Un rey necesita su trono. Por eso, en el interior cuenta con tapicería de cuero, silla de conductor con ajuste eléctrico, sillas frontales con ventilación y calefacción. En cuanto a accesorios no hay que preocuparse, pues los mandos, de uso intuitivo, tienen terminaciones plateadas y efectos 3D. El timón, por ejemplo, se destaca por incluir controles para el sistema de audio, pantalla de información múltiple y conexión con el teléfono vía Bluetooth.

Para rematar, tanto la versión Imperial como la Elite están fabricadas sobre un chasis de acero de alta resistencia de diez piezas para reducir la flexión y garantizar mayor durabilidad.

Para cumplir semejante objetivo se necesita una máquina potente y eso es precisamente lo que esconde el cofre de este vehículo. Dependiendo del uso, el propietario podrá elegir entre un motor de gasolina V8 de 4,6 litros con Regulación Variable Dual Independiente de Válvulas con Inteligencia; o uno turbodiésel V8 de 4,5 litros con Common Rail. Ambos tienen doble árbol de levas en la cabeza, se controlan desde una caja automática y secuencial de seis velocidades y son capaces de alcanzar los 210 km/h, con una capacidad de arrastre de tres toneladas.

Todo ese poder solo puede ser controlado con un sistema igualmente fuerte, por lo que Toyota no escatimó en seguridad. Los frenos ABS, los controles de tracción y estabilidad y el Asistente de Arranque en Ascenso son lo que se espera de este tipo de camionetas, así que lo que realmente llama la atención es el sistema de suspensión dinámico que controla y realiza ajustes dependiendo del terreno y provee una mayor articulación de las ruedas, mejorando la sensación de manejo cuando se requiere.

El combo lo completan el nuevo control de gateo, que permite manejar en terrenos complicados sin necesidad de accionar el freno o el acelerador; y la función de asistencia en giro, que mejora la capacidad de conducción en curvas cerradas o retornos, reduciendo la necesidad de dar reversa para cambiar el sentido de orientación del vehículo. De todoterreno lo tiene todo.

Pero ser guerrero no significa que no se tenga cabeza para pensar en los detalles. Un rey necesita su trono. Por eso, en el interior cuenta con tapicería de cuero, silla de conductor con ajuste eléctrico, sillas frontales con ventilación y calefacción. En cuanto a accesorios no hay que preocuparse, pues los mandos, de uso intuitivo, tienen terminaciones plateadas y efectos 3D. El timón, por ejemplo, se destaca por incluir controles para el sistema de audio, pantalla de información múltiple y conexión con el teléfono vía Bluetooth.

Para rematar, tanto la versión Imperial como la Elite están fabricadas sobre un chasis de acero de alta resistencia de diez piezas para reducir la flexión y garantizar mayor durabilidad.