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Desde su lanzamiento en 2012, el Mazda CX-5 marcó un renglón destacado para la marca japonesa al convertirse en el primer modelo que integró de forma completa el lenguaje de diseño “Kodo - Alma de Movimiento”. Este concepto buscaba transmitir dinamismo a través de las líneas del vehículo. Junto a este enfoque estético, el CX-5 también inauguró el uso de la tecnología Skyactiv, desarrollada para ofrecer un equilibrio en la conducción y cuidado con el medio ambiente.
Según datos del propio fabricante, el CX-5 no solo se consolidó como el modelo más vendido de Mazda, sino que alcanzó presencia en más de 100 países y regiones, sumando ventas globales acumuladas superiores a los 4,5 millones de unidades. Mazda resalta que el éxito del CX-5 responde a su diseño deportivo y urbano, así como a la experiencia de conducción “Jinba-Ittai”, que busca una conexión intuitiva entre el conductor y el vehículo.
Para su tercera generación, el nuevo CX-5 llega bajo el concepto “confort diario emocional de nueva generación”, con el propósito de fortalecer aún más el vínculo con los usuarios.
Entre las novedades destaca la renovación de la Interfaz Hombre-Máquina, una conectividad más avanzada gracias a nuevas aplicaciones y la evolución de los Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS). De acuerdo con Mazda, el objetivo principal ha sido ofrecer a todos los ocupantes una experiencia de conducción más segura, cómoda y agradable.
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En su versión 2026, el Mazda CX-5 se ofrecerá inicialmente con un motor Skyactiv-G de 2.5 litros y cuatro cilindros. Este propulsor alcanza una potencia de 187 caballos y un torque de 250 Nm, asociado a una transmisión automática de seis velocidades que distribuye la fuerza a las cuatro ruedas. De acuerdo con la marca, el tren motriz ha sido objeto de una recalibración que busca mejorar la flexibilidad y lograr una respuesta más precisa al momento de conducir.
Aunque en apariencia la mecánica parece mantenerse sin cambios significativos, Mazda ya proyecta transformaciones importantes para el modelo. La verdadera evolución llegará en 2027, cuando está previsto que se integre el nuevo motor Skyactiv-Z, actualmente en desarrollo. Esta incorporación permitirá ampliar la gama con versiones híbridas, en línea con las tendencias de electrificación del segmento.
Mientras tanto, en el mercado europeo, el CX-5 se comercializará con sistemas mild hybrid de 48 voltios, ofreciendo así una opción intermedia que combina cierta electrificación con el motor de combustión.
Un interior más amplio y conectado
En la cabina del Mazda CX-5 2026, la marca ha apostado por un diseño más limpio y funcional que contribuye a generar una mayor sensación de espacio. La consola frontal reduce significativamente la cantidad de botones físicos, sustituyéndolos por nuevas interfaces digitales.
Entre los principales cambios, destaca un cuadro de instrumentos digital de 10,25 pulgadas y una pantalla multimedia que varía según la versión: de 12,9 pulgadas en las configuraciones estándar y hasta 15,6 pulgadas en las más equipadas. Además, el sistema incorpora funciones de Google, ampliando las posibilidades de conectividad y facilitando el acceso a servicios y aplicaciones en tiempo real.
El confort para los ocupantes también ha sido objeto de mejoras: los asientos fueron rediseñados para ofrecer mayor ergonomía, se añadió un techo corredizo panorámico que aporta luminosidad al habitáculo y se implementó un sistema de iluminación ambiental con siete opciones de color, pensado para personalizar la experiencia a bordo.
Por último, el volante estrena un diseño más moderno y, al igual que en el exterior, el tradicional logotipo de Mazda ha sido reemplazado por el nombre «Mazda» en letras, creando un efecto retro-moderno que refuerza la identidad del nuevo modelo.
Disponibilidad y llegada al mercado
Por el momento, Mazda no ha anunciado de manera oficial los precios que tendrá la nueva generación del CX-5. Sin embargo, la marca sí ha compartido un cronograma aproximado para su lanzamiento global.
De acuerdo con el fabricante, el modelo comenzará a comercializarse en los concesionarios de Europa a finales de 2025. Posteriormente, durante 2026, está previsto que llegue a otros mercados internacionales, entre los que se espera que esté incluida Colombia.
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