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A la hora de elegir una moto para moverse por la ciudad, es común preguntarse cuál se adapta mejor a las exigencias del tráfico, los trayectos cortos y la comodidad que demanda la conducción urbana. Entre las más populares figuran las motos naked, touring y deportivas, tres categorías que, aunque comparten la esencia de la movilidad sobre dos ruedas, presentan diferencias en diseño, rendimiento y funcionalidad.
Comprender estas particularidades permite tomar decisiones más acertadas y seguras a la hora de enfrentar el tráfico en la ciudad.
De acuerdo con Jonathan Gómez, jefe comercial del Grupo Piaggio, las diferencias más relevantes entre estos tipos de motocicletas se encuentran en aspectos como la parte ciclo, el tipo de motor y la forma en que entrega la potencia y el torque. También influyen factores como la aerodinámica, la posición de manejo, así como el peso y el volumen de cada modelo. Estos elementos definen no solo el carácter de la moto, sino también la experiencia de conducción que ofrece.
Gómez detalla que las motos deportivas están diseñadas para ofrecer mayor potencia que torque, destacándose por alcanzar su máximo rendimiento a altas revoluciones. El torque, que puede entenderse como la fuerza que permite que la moto acelere con rapidez desde bajas revoluciones, suele ser más limitado en este tipo de modelos, ya que privilegian la entrega de potencia en regímenes más altos. Esto, sin embargo, implica una posición de manejo más inclinada hacia adelante y un radio de giro reducido, lo que puede resultar incómodo en trayectos cortos o en medio del tráfico. “Aunque algunas marcas han suavizado estas características para hacerlas más prácticas en ciudad, las deportivas siguen priorizando el rendimiento por encima de la comodidad”, enfatiza.
Por su parte, las motos naked se conciben como motocicletas de calle que mantienen parte del desempeño de una deportiva, pero con una posición de conducción más erguida y relajada. Carecen de carenado voluminoso, lo que facilita la maniobrabilidad y mejora el radio de giro, aspectos clave para circular entre vehículos o sortear trancones.
Finalmente, las motos touring abarcan desde modelos sport turismo hasta maxi trail, ofreciendo un enfoque claro en el confort y la capacidad de carga. Según Gómez, las touring combinan buena potencia con una posición completamente erguida, mayor volumen, amplio radio de giro y la posibilidad de instalar maletas y accesorios diseñados para viajes largos. “Incluso, las maxi trail suman prestaciones para doble propósito, como suspensiones de mayor recorrido y estructuras más altas, lo que amplía sus posibilidades más allá de la ciudad”, afirma.
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Ventajas y limitaciones de las naked, touring y deportivas en el tráfico urbano
Al analizar las ventajas y desventajas que ofrecen las motos naked, touring y deportivas en el uso diario dentro de la ciudad, surgen varios factores que vale la pena tener en cuenta. Según Gómez del Grupo Piaggio, la principal desventaja de estos tres tipos de motocicletas, especialmente cuando hablamos de modelos de alto cilindraje, está relacionada con el consumo de combustible y el desgaste mecánico.
“En entornos urbanos tan exigentes como Bogotá, donde abundan los trancones y los recorridos a baja velocidad, los motores tienden a operar a temperaturas elevadas. Esto provoca un desgaste adicional, pues el motor sigue funcionando mientras la moto avanza poco o nada, generando cierta ineficiencia”, señala Gómez.
No obstante, cada tipo de moto también ofrece ventajas específicas que pueden resultar útiles para determinados perfiles de usuario. Gómez destaca que, en el caso de las touring y las trail, la principal ventaja es la capacidad de carga: su diseño permite transportar maletas o equipos con mayor facilidad, algo especialmente práctico para quienes necesitan llevar objetos en su jornada laboral. Además, estas motos suelen contar con un manillar alto que facilita sortear el tráfico, ya que normalmente queda por encima de los espejos retrovisores de los carros. Su respuesta inmediata al acelerar, gracias a un torque superior a la potencia máxima, también favorece la salida rápida desde parado.
Respecto a las naked, comparten algunas ventajas de las touring, como una posición más erguida y un buen radio de giro, pero son más bajas y algo más voluminosas, lo que puede dificultar a algunos conductores filtrar entre vehículos en momentos de mayor congestión. En el caso de las deportivas, la limitación más clara es su radio de giro reducido, que complica las maniobras cerradas o los desplazamientos ágiles entre carros detenidos.
Gómez subraya que el peso de las motos de alto cilindraje es otro aspecto relevante, “mientras que para un piloto con experiencia no suele representar mayor problema, para quienes tienen menos práctica puede convertirse en un factor que complique el manejo en el tráfico. Por esta razón, se ha consolidado la tendencia de que muchos usuarios de alto cilindraje prefieran tener una moto más pequeña para los desplazamientos diarios, reservando la más grande para salidas de fin de semana, viajes o incluso para uso en pista”.
Frenos, suspensión y mantenimiento: qué cambia entre naked, touring y deportivas
En materia de frenos, Gómez explica que las diferencias entre las motos naked, touring y deportivas no suelen ser tan marcadas. De hecho, algunos fabricantes emplean el mismo sistema de frenado para distintos modelos derivados de una misma base mecánica. Como ejemplo, menciona el caso de Aprilia, que con su motor de 660 cc ofrece tres versiones distintas: la RS 660 (deportiva), la Tuono 660 (naked) y la Tuareg 660 (trail orientada al turismo). “En estos modelos, la variación principal no está tanto en los frenos, sino en la geometría, la potencia y la orientación del chasis”, explica.
En cuanto a equipamiento, Gómez detalla que estas motocicletas suelen incorporar frenos Brembo y sistemas ABS que incluso permiten desconectar el ABS en la rueda trasera, lo que aporta versatilidad según el tipo de conducción. “Donde realmente se evidencian diferencias claras es en la suspensión: las motos orientadas al turismo, especialmente las trail, están equipadas con suspensiones de mayor recorrido y diferente dureza, lo que se traduce en mayor capacidad de absorber irregularidades del terreno y, por tanto, más comodidad en rutas largas o vías en mal estado”, destaca.
Respecto al mantenimiento, el experto aclara que, si se comparan motos naked, touring y deportivas de características técnicas equivalentes y se usan todas en un entorno urbano, los intervalos y procedimientos de mantenimiento tienden a ser muy similares.
Sin embargo, si cada moto se emplea en el entorno para el que fue diseñada —por ejemplo, la deportiva en pista, la trail en rutas de tierra o desierto y la naked en ciudad— surgen diferencias en el desgaste y las necesidades de servicio. En la pista, la deportiva podría requerir cambios de llantas y revisiones de frenos más frecuentes debido a un uso más intenso, mientras que la trail, expuesta a polvo y superficies irregulares, puede demandar atenciones adicionales para proteger el motor y los filtros.
No obstante, para un uso exclusivamente urbano, Gómez concluye que las tres categorías comparten prácticamente el mismo plan de mantenimiento, lo que facilita la elección si la moto se destinará únicamente a la ciudad.
Recomendaciones según el tipo de uso y necesidades del conductor
A la hora de decidir entre una moto naked, una touring o una deportiva para desplazamientos urbanos, Gómez sugiere que lo más importante es tener claro el uso principal que se le dará a la motocicleta y las características personales del piloto. Desde su experiencia, para quien busca un vehículo exclusivamente para moverse por la ciudad, la opción más recomendable es la naked: se trata de una moto más versátil, con menor peso y mayor maniobrabilidad, lo que facilita enfrentar el tráfico y realizar recorridos cortos con mayor comodidad.
En cambio, si el conductor desea una moto que le sirva tanto para trayectos urbanos como para viajes de fin de semana con equipaje, Gómez aconseja inclinarse por una trail, ya que ofrece mayor capacidad de carga y una posición de manejo más preparada para recorridos largos. Por su parte, la deportiva puede ser una alternativa para quienes además de movilizarse diariamente desean ocasionalmente disfrutar de la pista o rodar a mayor velocidad, siempre que valoren más la potencia en altas revoluciones.
El experto subraya que la decisión también debe considerar factores físicos y de salud: “una persona con problemas en la espalda podría sentirse más cómoda en una naked, mientras que alguien con molestias en las muñecas podría beneficiarse de la ergonomía de una touring”. Asimismo, la estatura, la experiencia en conducción y el propósito más allá de la movilidad diaria —como el turismo o la conducción deportiva— influyen de forma determinante.
“Entre las tres, la más adecuada para la ciudad suele ser la naked, aunque la elección ideal dependerá siempre de las necesidades, los objetivos y las particularidades de cada persona”, concluye Gómez.
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