
La campaña que el país lleva a cabo desde hace décadas para limitar la propiedad de automóviles ha funcionado.
Foto: pixabay
“Es lo mismo que ir vestido de etiqueta con zapatos de cuero o llevar un Rolex”, dijo Lee, de 33 años, sobre el vehículo de dos puertas que compró en 2020.
Lee pagó 24.000 dólares por el modelo de 2010, unas cinco veces más de lo que habría costado en Estados Unidos. ¿Por qué el sobreprecio?
Singapur, una ciudad-Estado insular más pequeña que Nueva York, cobra a los conductores miles de dólares solo por el derecho a comprar un vehículo. El precio de los permisos, que se introdujeron en 1990 para limitar la contaminación y la congestión, aumenta...