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Cuando un carro pierde potencia, esto suele generar inquietud y hasta frustración en los conductores. Un vehículo que no responde como se espera puede convertirse en un problema serio, sobre todo en situaciones como adelantamientos, pendientes pronunciadas o momentos en los que se necesita que el motor entregue toda su fuerza.
Esta disminución de rendimiento puede estar asociada a diferentes causas: algunas relativamente sencillas de identificar y otras que requieren una revisión más profunda por parte de un especialista.
Los problemas relacionados con la pérdida de potencia tienen la particularidad de ser difíciles de prever, incluso cuando se lleva un mantenimiento cuidadoso. En cualquier momento, y pese a las revisiones periódicas, pueden aparecer fallos que comprometan el desempeño del carro. De acuerdo con Renting Finders, plataforma especializada en soluciones de renting, las causas más comunes de la pérdida de potencia suelen concentrarse en tres grandes grupos: obstrucciones en los filtros, fallos en el sistema de encendido y problemas en el sistema de combustible.
A continuación, se explica cada una de ellas y las posibles soluciones.
Filtros sucios o bloqueados
Según el análisis de Renting Finders, una de las causas más comunes de la pérdida de potencia es la obstrucción de los filtros. Tanto el filtro de aire como el de combustible, e incluso el filtro de polen, cumplen funciones específicas que pueden incidir de forma directa en el rendimiento del vehículo.
- Filtro de aire
Su función principal es permitir que el motor reciba aire limpio, libre de impurezas que puedan dañar el sistema. Cuando se encuentra sucio o bloqueado, el motor no obtiene el oxígeno necesario para una combustión completa. Esto se traduce en una reducción de potencia, tirones al acelerar y, en algunos casos, un funcionamiento irregular.
- Filtro de combustible
Este filtro evita que las impurezas contenidas en el combustible lleguen al motor. Si se obstruye, limita el flujo de combustible, generando una combustión deficiente.
El resultado es una pérdida clara de potencia e incluso la posibilidad de que el motor se apague de manera repentina o funcione de forma irregular.
- Filtro de polen
Aunque no interviene directamente en el rendimiento del motor, un filtro de polen atascado afecta el sistema de climatización del carro. Esto puede provocar molestias para el conductor y los ocupantes, sobre todo en climas cálidos, pero no representa un riesgo mecánico directo.
Para evitar estos inconvenientes, es recomendable seguir las indicaciones del fabricante y reemplazar los filtros de manera periódica. De acuerdo con el análisis de Renting Finders, los filtros de aire y combustible suelen cambiarse cada 20.000 a 30.000 kilómetros, aunque este intervalo puede variar según el modelo y el tipo de conducción.
Problemas en el sistema de encendido
El análisis también señala que el sistema de encendido resulta fundamental para el correcto funcionamiento del motor, ya que es el encargado de generar la chispa que inflama la mezcla de aire y combustible.
Las fallas en este sistema pueden traducirse directamente en una pérdida de potencia.
- Bujías
Son las encargadas de producir la chispa necesaria para que ocurra la combustión. Si están desgastadas, sucias o dañadas, la chispa se debilita, lo que provoca una combustión incompleta. Este problema suele manifestarse en forma de falta de fuerza, mayor consumo de combustible y, en ocasiones, un aumento en las emisiones.
- Bobina de encendido
Si presenta fallos, puede interrumpir la generación de chispa o hacer que sea irregular. Esto provoca dificultades para arrancar e incluso la activación de la luz de fallo en el motor.
El mantenimiento preventivo es clave para mantener el sistema en buen estado. Los expertos de Renting Finders recomiendan cambiar las bujías y revisar la bobina de encendido conforme a las indicaciones del fabricante. En la mayoría de los casos, las bujías se sustituyen entre los 30.000 y 50.000 kilómetros, dependiendo del tipo y uso del vehículo.
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Fallos en el sistema de combustible
El sistema de combustible es el encargado de suministrar al motor el combustible en la cantidad y presión correctas. Los voceros de Renting Finders señalan que los fallos en sus componentes principales pueden causar una pérdida de potencia significativa.
- Bomba de combustible
Se encarga de mantener el flujo constante de combustible hacia el motor. Si falla, no logra suministrar el combustible necesario, lo que provoca que el carro pierda potencia e incluso puede hacer que el motor se apague.
- Inyectores de combustible
Tienen la función de pulverizar el combustible para que se mezcle correctamente con el aire. Si se obstruyen o se dañan, el motor no recibe la cantidad adecuada de combustible, afectando su rendimiento y aumentando las emisiones contaminantes.
Problemas con el sistema de escape
El análisis de Renting Finders señala que el sistema de escape no solo se encarga de expulsar los gases de combustión, sino que también influye directamente en la regulación de la potencia del motor. Cuando alguno de sus componentes, como el convertidor catalítico o el filtro de partículas, se encuentra obstruido o dañado, puede producirse una pérdida notable de potencia.
- Convertidor catalítico
Su función principal es reducir las emisiones contaminantes generadas por el proceso de combustión. Con el paso del tiempo, este elemento puede obstruirse por la acumulación de residuos, impidiendo que los gases de escape circulen con normalidad.
Esta restricción provoca un aumento de presión en el motor y, en consecuencia, una disminución en la potencia disponible.
- Filtro de partículas
En los vehículos diésel, el filtro de partículas retiene restos de carbono y otros contaminantes sólidos. Si llega a bloquearse, el motor puede perder potencia e incluso activar un modo de protección para evitar daños mayores.
En estos casos, la recomendación es reemplazar el convertidor catalítico o el filtro de partículas si presentan daños significativos. Dependiendo del grado de obstrucción, también puede ser posible realizar una limpieza para recuperar su funcionamiento.
Problemas con la transmisión
Los expertos de Renting Finders señalan que la transmisión es el sistema encargado de transferir la potencia generada por el motor a las ruedas. Cuando este sistema presenta fallos, como un nivel insuficiente de líquido o daños en sus componentes internos, el vehículo puede experimentar una pérdida evidente de fuerza.
En transmisiones automáticas, los problemas suelen estar relacionados con fallos en el convertidor de par o cambios de marchas defectuosos, que también derivan en una disminución del rendimiento. “Mantener el nivel correcto de líquido de transmisión y seguir las recomendaciones del fabricante para su cambio periódico es esencial para prevenir averías. Si la transmisión sufre un daño grave, puede requerir reparaciones costosas o incluso la sustitución completa del sistema”, enfatizan los voceros.
Fallos en el sistema de sobrealimentación o el intercooler
El análisis también advierte que, en vehículos equipados con sistemas de sobrealimentación —como turbocompresores o supercargadores—, el intercooler juega un papel destacado. Este componente se encarga de enfriar el aire comprimido antes de que ingrese al motor, favoreciendo así una mejor combustión y mayor potencia.
Cuando el intercooler presenta fugas o bloqueos, el motor no recibe el caudal de aire frío necesario, provocando una pérdida de rendimiento. Para evitar estos problemas, es recomendable realizar un mantenimiento periódico del sistema de sobrealimentación y revisar el intercooler en busca de posibles obstrucciones o fugas.
La importancia del mantenimiento preventivo
Finalmente, el análisis concluye que llevar a cabo un mantenimiento regular y realizar revisiones periódicas son medidas clave para mantener el carro funcionando a su máxima capacidad. “Cuando no se logra identificar la causa del problema, lo más recomendable es acudir a un profesional para realizar una revisión exhaustiva y evitar daños mayores”, afirman los voceros de Renting Finders.
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