Todo lo malo que podía pasar se dio esta temporada: Juan Pablo Montoya

Juan Pablo Montoya, que estuvo el fin de semana en Colombia para disputar el torneo anual de golf de su Fundación, la Fórmula Sonrisas,  tuvo uno de sus años más difíciles desde su llegada y terminó en el puesto 22 de la clasificación general.

Montoya, ganador de siete carreras en la Fórmula Uno, campeón de la Serie CART, vencedor en las 500 Millas de Indianápolis y dos veces ganador de las 24 Horas de Daytona, no ha tenido el mismo éxito en la Nascar donde, a pesar de haber sido el Novato del Año en el 2007, apenas ha logrado dos victorias.

¿Con qué palabra podría describir lo que fue esta temporada?

Difícil. Creo que fue una campaña muy dura, el carro no funcionó como esperábamos, pero eso hace parte de este deporte. Trabajamos muy duro, hicimos muchas cosas buenas y en general pienso que las cosas se dieron bien para lo difícil que fue este año. Hay  muchas mejoras internas en el equipo, la estructura del equipo mejoró, pero anhelábamos que el desarrollo del carro fuera mucho más rápido y entonces eso lo hizo un año complicado.

Viendo esos avances ¿Qué esperan para el año que viene?

Lo que uno espera y lo que uno quiere es muy diferente. Después de este año tan complicado, espero  que las cosas salgan bien, pero hay que ser realistas y saber que las cosas de la noche a la mañana no van a cambiar. Esperamos que con las mejoras que tuvimos al final del año el inicio del próximo sea mucho mejor.

¿Cuánto tiempo de contrato le queda?

Ese es mi problema (risas).

¿Pero piensa seguir en la Nascar y con el mismo equipo?

El próximo año sí, todo seguirá igual

Usted ha estado acostumbrado a ganar o pelear en la punta ¿No le aburre no poder llegar en los primeros puestos en la Nascar?

Es gracioso porque la gente en Colombia no nos sigue mucho. Ni la prensa ni nadie sabe qué ha pasado o cuantas buenas o malas carreras hemos tenido, entonces desde ese punto de vista es raro que la gente diga que fue un año muy feo o muy malo. La verdad es que tuvimos carreras muy buenas en las que al final el carro se varó, obtuvimos algunas ‘poles’ y nos accidentábamos. Todo lo malo que podía pasar se dio esta temporada. Fue un año complicado pero hay que tener paciencia.

¿En la Nascar el factor suerte es más determinante que en otras categorías?

En todas se necesita suerte, un buen trabajo de equipo y un buen carro. Pero sin duda tener un carro rápido ayuda mucho.

¿A qué se debe la leve mejoría al final de la temporada?

Hicimos unos cambios muy buenos. Para Miami, por ejemplo, teníamos un carro muy bueno y que creíamos que nos iba a dar buenos resultados. Era un auto con mucho potencial pero al final nunca los pudimos cuadrar, nos costó mucho balancearlo pero creo que tengo claro que hicimos mal y ahora debemos trabajar mucho para lograr los resultados que buscamos.

Bueno se cumplió la edición XIII del Salón del Automóvil en Bogotá ¿Qué tipo de autos le gustan?

La verdad el carro que utilizo casi todos los días es un Chevrolet Volt, que es un carro eléctrico (estuvo en Corferias). Es una ‘berraquera’. Lo uso para ir al aeropuerto y hacer casi todas mis cosas dentro de la ciudad. Tengo ese y una Tahoe (una SUV de Chevrolet), que la utilizo mucho para llevar las bicicletas porque en la familia montamos bastante en bicicleta de montaña

¿Y de los deportivos?

De los autos deportivos, que ya casi no utilizo, lo último que tuve fue un R8 GT (Audi), que es muy buen carro. Pero lo tuve casi 8 meses y tenía apenas 400 millas (643 kilómetros). Casi no lo utilicé. El único carro deportivo que tengo ahora es el Nissan GTR, que me regalaron hace tres años y apenas tiene 4.000 millas (6.437 kilómetros). Me lo dieron Connie y mis hijos hace cuatro años para una Navidad y por eso lo sigo teniendo. Me encanta, es un gran juguete, pero la verdad la filosofía y la funcionalidad del Volt me encantan.

El Ferrari 458 Italia fue el auto más caro del Salón ¿Lo manejó alguna vez?

Sí, alguna vez lo manejé. Es un carro muy bueno, hace de todo pero la verdad es que ya ese tipo de autos no me llaman la atención. Uno necesita un vehículo dependiendo de las necesidades que tenga.

De la nueva camada de pilotos, ¿Cuál cree que puede llegar a la Fórmula Uno?

Los que están en Europa todavía están en categorías intermedias por así decirlo y el problema viene de ahí en adelante, pues tienen muchas categorías por correr y son las más complicadas. No sé, la verdad este año corrí 41 veces y no tengo tiempo para casi nada. Del único que me entero como va es de Gustavo Yacamán porque vive en Miami y porque montamos mucho en bicicleta.

Juan Pablo Montoya, que estuvo el fin de semana en Colombia para disputar el torneo anual de golf de su Fundación, la Fórmula Sonrisas,  tuvo uno de sus años más difíciles desde su llegada y terminó en el puesto 22 de la clasificación general.

Montoya, ganador de siete carreras en la Fórmula Uno, campeón de la Serie CART, vencedor en las 500 Millas de Indianápolis y dos veces ganador de las 24 Horas de Daytona, no ha tenido el mismo éxito en la Nascar donde, a pesar de haber sido el Novato del Año en el 2007, apenas ha logrado dos victorias.

¿Con qué palabra podría describir lo que fue esta temporada?

Difícil. Creo que fue una campaña muy dura, el carro no funcionó como esperábamos, pero eso hace parte de este deporte. Trabajamos muy duro, hicimos muchas cosas buenas y en general pienso que las cosas se dieron bien para lo difícil que fue este año. Hay  muchas mejoras internas en el equipo, la estructura del equipo mejoró, pero anhelábamos que el desarrollo del carro fuera mucho más rápido y entonces eso lo hizo un año complicado.

Viendo esos avances ¿Qué esperan para el año que viene?

Lo que uno espera y lo que uno quiere es muy diferente. Después de este año tan complicado, espero  que las cosas salgan bien, pero hay que ser realistas y saber que las cosas de la noche a la mañana no van a cambiar. Esperamos que con las mejoras que tuvimos al final del año el inicio del próximo sea mucho mejor.

¿Cuánto tiempo de contrato le queda?

Ese es mi problema (risas).

¿Pero piensa seguir en la Nascar y con el mismo equipo?

El próximo año sí, todo seguirá igual

Usted ha estado acostumbrado a ganar o pelear en la punta ¿No le aburre no poder llegar en los primeros puestos en la Nascar?

Es gracioso porque la gente en Colombia no nos sigue mucho. Ni la prensa ni nadie sabe qué ha pasado o cuantas buenas o malas carreras hemos tenido, entonces desde ese punto de vista es raro que la gente diga que fue un año muy feo o muy malo. La verdad es que tuvimos carreras muy buenas en las que al final el carro se varó, obtuvimos algunas ‘poles’ y nos accidentábamos. Todo lo malo que podía pasar se dio esta temporada. Fue un año complicado pero hay que tener paciencia.

¿En la Nascar el factor suerte es más determinante que en otras categorías?

En todas se necesita suerte, un buen trabajo de equipo y un buen carro. Pero sin duda tener un carro rápido ayuda mucho.

¿A qué se debe la leve mejoría al final de la temporada?

Hicimos unos cambios muy buenos. Para Miami, por ejemplo, teníamos un carro muy bueno y que creíamos que nos iba a dar buenos resultados. Era un auto con mucho potencial pero al final nunca los pudimos cuadrar, nos costó mucho balancearlo pero creo que tengo claro que hicimos mal y ahora debemos trabajar mucho para lograr los resultados que buscamos.

Bueno se cumplió la edición XIII del Salón del Automóvil en Bogotá ¿Qué tipo de autos le gustan?

La verdad el carro que utilizo casi todos los días es un Chevrolet Volt, que es un carro eléctrico (estuvo en Corferias). Es una ‘berraquera’. Lo uso para ir al aeropuerto y hacer casi todas mis cosas dentro de la ciudad. Tengo ese y una Tahoe (una SUV de Chevrolet), que la utilizo mucho para llevar las bicicletas porque en la familia montamos bastante en bicicleta de montaña

¿Y de los deportivos?

De los autos deportivos, que ya casi no utilizo, lo último que tuve fue un R8 GT (Audi), que es muy buen carro. Pero lo tuve casi 8 meses y tenía apenas 400 millas (643 kilómetros). Casi no lo utilicé. El único carro deportivo que tengo ahora es el Nissan GTR, que me regalaron hace tres años y apenas tiene 4.000 millas (6.437 kilómetros). Me lo dieron Connie y mis hijos hace cuatro años para una Navidad y por eso lo sigo teniendo. Me encanta, es un gran juguete, pero la verdad la filosofía y la funcionalidad del Volt me encantan.

El Ferrari 458 Italia fue el auto más caro del Salón ¿Lo manejó alguna vez?

Sí, alguna vez lo manejé. Es un carro muy bueno, hace de todo pero la verdad es que ya ese tipo de autos no me llaman la atención. Uno necesita un vehículo dependiendo de las necesidades que tenga.

De la nueva camada de pilotos, ¿Cuál cree que puede llegar a la Fórmula Uno?

Los que están en Europa todavía están en categorías intermedias por así decirlo y el problema viene de ahí en adelante, pues tienen muchas categorías por correr y son las más complicadas. No sé, la verdad este año corrí 41 veces y no tengo tiempo para casi nada. Del único que me entero como va es de Gustavo Yacamán porque vive en Miami y porque montamos mucho en bicicleta.