¿El reto?: la simpleza. La más compacta de las camionetas que Volvo vende en Colombia resuelve esa cuestión, la materializa. Lo hace en un vehículo cuyas dimensiones se ajustan al adjetivo mencionado y se sustentan en un producto con 1.838 mm de ancho, 1.550 de alto y una longitud de 4.233.
Y el metro, los números, los milímetros, resaltar que es el más pequeño del portafolio de los suecos en Colombia es la forma, quizá, más simple de iniciar su reseña. Es lo evidente. Porque adentro Volvo y su equipo de ingeniería buscaron eso, la simpleza. La simpleza total. Acabar con el adorno. La simpleza adentro y afuera. La simpleza sin descuidar el equipo. Alcanzarla sin abandonar el detalle. Lograrla mientras conservan su ADN Volvo.