
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Los paseos con nuestro perro pueden parecer una tarea más dentro del día: la correa, la puerta, el mismo camino, los saludos de siempre. Pero lo que muchos no se dan cuenta es que esa caminata diaria trae grandes beneficios tanto para el tutor como para el animal. A continuación, le contamos por qué debería ver ese momento con su perro como mucho más que una rutina.
Beneficios físicos y emocionales para el tutor:
- Más actividad física: tener un perro implica diferentes responsabilidades, y una de las más importantes es sacarlo a pasear diariamente. Esas caminatas, sean largas o cortas, representan un aumento de la actividad física diaria, mejoran la circulación y fortalecen el sistema cardiovascular. Un estudio de la Asociación Americana del Corazón sobre Tenencia de mascotas y riesgo cardiovascular concluyó que tener un perro puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Según la investigación, las personas que pasean regularmente a sus animales son más activas, presentan menor riesgo de padecer problemas cardiovasculares y una menor incidencia de hipertensión, principalmente gracias a la constancia de los paseos.
- Seguridad y bienestar emocional: salir a caminar con un perro también aporta tranquilidad y seguridad. Un estudio publicado por la American Journal of Lifestyle Medicine (AJLM) ha encontrado que quienes pasean con sus animales, especialmente si son mujeres, reportan una mayor sensación de protección y confianza al estar acompañadas de su mascota. A esto se suma el efecto positivo en la salud mental: los paseos ayudan a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y fomentar una rutina diaria que contribuye al equilibrio emocional.
- Beneficios sociales: la relación entre humanos y perros también tiene impacto en el desarrollo social de los dueños. De acuerdo con la AJLM, tener un perro y salir con ellos diariamente a caminar facilita la interacción con otras personas, fortalece la convivencia en comunidad y mejora las habilidades sociales. En otras palabras, estos paseos no solo benefician al cuerpo, sino también al corazón y la mente.
Beneficios para la mascota:
Más allá de ser el momento para ir al baño, los perros necesitan salir varias veces durante el día para su estimulación física y mental. Además, como señala el Hospital Veterinario Blue Cross, los paseos tienen beneficios tangibles que inciden directamente en su salud y comportamiento.
- Ayuda a mantener su peso: pasear a su perro con regularidad le asegura que haga el ejercicio necesario para mantener un peso saludable y llevar una vida más sana. Cada paseo, adaptado a la edad y energía del animal, contribuye a prevenir problemas de sobrepeso y mejorar su resistencia física.
- Mejora la socialización: durante los paseos, los perros se enfrentan a diferentes estímulos: personas, carros, ruidos, gatos y, claro, otros perros. Estas experiencias les permiten desarrollar habilidades sociales, adaptarse a diversos entornos y acostumbrarse a estos estímulos que no son comunes dentro de casa.
- Fortalece su cuerpo: caminar con regularidad ayuda a mantener al perro ágil y flexible. Si pasa demasiado tiempo sin moverse, sus músculos y articulaciones pueden debilitarse. Los paseos favorecen el movimiento natural, fortalecen las extremidades y previenen la rigidez, especialmente en perros mayores.
- Reduce el comportamiento destructivo: cuando un perro ladra en exceso, muerde objetos, llora o muestra signos de estrés, muchas veces se debe al aburrimiento o la falta de actividad. Sacarlo a pasear con frecuencia le permite liberar energía, reducir la ansiedad y prevenir conductas destructivas dentro del hogar.
Así que ya sabe, la próxima vez que saque a pasear a su perro, disfrute ese momento como lo que es: un espacio para fortalecer la salud de ambos, desconectarse de la rutina y compartir un instante de bienestar.
¿Ya te enteraste de las últimas noticias sobre Bienestar y amor? Te invitamos a verlas en El Espectador.
