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Cuando se trata de correr, se suele dar importancia a las zapatillas, al cronómetro y a la alimentación. Sin embargo, hay un elemento aparentemente menor que puede marcar una gran diferencia en la experiencia del corredor: las medias.
Carlos Herrera, experto en biomecánica deportiva y podología aplicada al running de Corre Caminos, explica que elegir buenas medias “es casi tan importante como escoger las zapatillas correctas. Los pies son nuestra base, y cualquier mínimo error en su cuidado se paga con incomodidad, lesiones o pérdida de rendimiento”
En palabras sencillas, las medias funcionan como una segunda piel entre el pie y el zapato. Su labor no se limita a cubrir los pies: deben proporcionar soporte, mantener la piel seca, evitar el roce directo con el calzado y contribuir a la regulación térmica. Las malas elecciones pueden derivar en ampollas, irritaciones, uñas negras, e incluso afectaciones musculares por mala postura del pie.
“El problema es que muchos corredores novatos, e incluso algunos experimentados, usan medias de algodón comunes para correr. Y el algodón es enemigo del running: absorbe el sudor pero no lo evacua, se vuelve pesado, se desliza dentro del zapato y provoca fricción”, advierte el doctor Herrera, quien ha trabajado durante más de una década asesorando a corredores profesionales y aficionados en Latinoamérica.
En cambio, las medias técnicas están fabricadas con materiales diseñados para eliminar la humedad, adaptarse al contorno del pie y reducir los puntos de presión. Esa combinación permite carreras más largas, más cómodas y menos riesgosas.
¿Qué materiales son los más adecuados?
El primer paso para elegir bien las medias es fijarse en su composición. Los materiales sintéticos como el poliéster, el nailon, el elastano y el polipropileno son los más recomendados. Su principal ventaja es que gestionan la humedad de forma eficiente, son livianos y resistentes, y mantienen su forma después de muchos usos.
“El secreto está en buscar materiales que respiren y se sequen rápido. Las buenas medias para correr no deberían empaparse ni causar fricción. Hay tecnologías como Coolmax, DryFit o X-Static que cumplen perfectamente esa función”, explica el experto.
También existen modelos que incorporan fibras antibacterianas o de plata para evitar malos olores. En climas fríos, algunas medias térmicas con lana merino pueden ser útiles, aunque siempre debe mantenerse la capacidad de evacuación del sudor como prioridad.
Una media floja puede deslizarse dentro del calzado, provocar arrugas y generar rozaduras o ampollas. Una muy ajustada, en cambio, puede interferir con la circulación o presionar zonas sensibles del pie. “El ajuste debe ser firme, sin apretar. Una buena media técnica se siente como una segunda piel. No debería moverse ni incomodar”, asegura Herrera.
Muchos modelos de alto rendimiento son anatómicos, es decir, tienen pie derecho e izquierdo diferenciados, lo cual permite una adaptación más precisa. Además, algunas zonas como el talón, el arco y la puntera suelen tener refuerzos específicos, brindando protección adicional donde más se necesita.
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¿Qué longitud es la ideal?
La altura de las medias también importa, tanto por razones funcionales como estéticas. En general, las opciones más comunes son:
• Tobilleras o “no-show”: ideales para correr en clima cálido. Son ligeras y discretas, aunque pueden dejar expuesta parte del talón si el zapato no ofrece buen acolchado.
• Corte medio o “quarter”: llegan justo sobre el tobillo. Ofrecen un poco más de protección frente a rozaduras.
• Altas o “crew”: cubren parte de la pantorrilla. Son útiles en climas fríos o terrenos con vegetación densa, donde se busca proteger la piel del roce con arbustos o ramas.
• Compresivas: diseñadas para mejorar la circulación y la recuperación muscular. Aunque no todos los corredores las necesitan, pueden ser útiles para quienes hacen largas distancias o entrenan varios días por semana.
Herrera aclara que “no existe una longitud universalmente mejor. Dependerá del tipo de carrera, la temperatura y la sensibilidad de la piel del corredor”.
Correr por trail, senderos o terrenos técnicos implica desafíos adicionales. En estos casos, las medias deben ofrecer mayor resistencia y protección frente a objetos externos como piedras, barro o ramas. También deben mantener el pie seco durante más tiempo, especialmente si hay posibilidad de atravesar arroyos o charcos.
“En montaña, es recomendable usar medias de caña media o alta, y que tengan buena sujeción en el talón y el empeine. Eso reduce el riesgo de torceduras o desplazamiento del pie dentro del zapato”, explica el especialista.
En condiciones extremas, se puede incluso recurrir a medias dobles, donde una capa interna absorbe la humedad y una externa protege del ambiente, o combinarlas con polainas.
¿Cada cuánto deben cambiarlas?
Aunque pueda parecer un detalle menor, las medias técnicas también tienen una vida útil. Con el tiempo, pierden elasticidad, se afinan en zonas de roce o retienen olores difíciles de eliminar.
“Una media gastada pierde su función. Cuando notas que ya no se ajusta bien, que aparece alguna costura suelta o que sientes más roce que antes, es hora de cambiarla”, dice Herrera. En general, se recomienda renovarlas cada 6 a 12 meses, dependiendo de la frecuencia de uso.
Además, lavar las medias de manera adecuada prolonga su vida útil. Lo ideal es hacerlo con agua fría, evitar suavizantes y no usarlas en secadora.
A lo largo de los años, el doctor Herreraha visto de todo. Desde corredores usando medias deportivas gruesas, hasta maratonistas con ampollas por usar medias nuevas el día de la competencia. Según él, los errores más frecuentes son:
1. Usar medias de algodón o moda: por su diseño o color, no por su funcionalidad.
2. Probar medias nuevas el día de la carrera: sin haberlas testado en entrenamientos previos.
3. Ignorar las señales de desgaste: continuar usándolas cuando ya no ofrecen soporte.
4. Elegir tallas inadecuadas: comprarlas sin fijarse en la tabla de tallas específica del fabricante.
5. Descuidar el secado: guardar las medias húmedas o mal lavadas, lo que favorece la proliferación de hongos y bacterias.
Aunque hay muchas opciones en el mercado, algunas marcas reconocidas por la calidad de sus medias para correr son Balega, Feetures, Injinji, Compressport, Nike (en sus líneas DryFit Running), Asics, CEP, y Salomon. Sin embargo, lo más importante es que el modelo se adapte bien al pie y a las necesidades del corredor.
“No hay una marca mágica. La mejor media es la que te hace olvidar que la llevas puesta”, concluye el experto.
