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En Bogotá, los Centros Día se han consolidado como espacios fundamentales para que las personas mayores desarrollen su creatividad, fortalezcan su autonomía y disfruten de un envejecimiento activo y digno. A través de diversas actividades artísticas y culturales, estos centros han demostrado que la edad no es un impedimento para la expresión artística y la innovación.
Los Centros Día, también conocidos como Casas de la Sabiduría, son iniciativas de la Secretaría Distrital de Integración Social que buscan proporcionar a las personas mayores un entorno propicio para el desarrollo de habilidades, la socialización y el fortalecimiento de la autoestima. Actualmente, Bogotá cuenta con 29 de estos centros distribuidos en diferentes localidades, ofreciendo acceso gratuito y voluntario a quienes deseen participar.
Uno de los pilares de estos centros es la promoción de actividades que estimulan la imaginación y la creatividad. A través de talleres de arte, danza, lectoescritura y nuevas tecnologías, las personas mayores tienen la oportunidad de explorar y potenciar sus talentos, resignificar sus proyectos de vida y desafiar los estereotipos negativos asociados al envejecimiento.
Un ejemplo destacado es el del Centro Día Casa de la Sabiduría Chapinero, donde 18 personas mayores participaron en un taller de confección y modelaje. Durante 16 semanas, estas personas aprendieron técnicas de artes textiles y crearon sus propias prendas, culminando en una pasarela de moda donde exhibieron sus diseños. Esta iniciativa, realizada en alianza con la Universidad Santo Tomás y el Colectivo Coserse, no solo fomentó la creatividad, sino que también fortaleció la autoestima y el sentido de comunidad entre los participantes.
Otra experiencia significativa se vivió en el Centro Día Casa de la Sabiduría Monseñor Óscar A. Romero, ubicado en la localidad de Puente Aranda. Allí, un grupo de mujeres participó en la exposición artística “Tinto y trama”, presentada en la Casa Museo Antonio Nariño. Durante seis meses, las participantes asistieron a clases de dibujo y pintura, creando obras que reflejaban sus vivencias y emociones. Esta actividad no solo les permitió desarrollar habilidades artísticas, sino también generar bienestar personal y fortalecer lazos sociales.
La participación en actividades creativas tiene un impacto positivo en la salud mental y emocional de las personas mayores. Mariela Caro de Cadena, beneficiaria del Centro Día Carlos Gaviria Díaz en Ciudad Bolívar, ha encontrado en estos espacios una oportunidad para compartir sus conocimientos en huertas urbanas, liderazgo y emprendimiento. Además, ha ampliado sus habilidades en bordado, dibujo y danza, lo que ha contribuido a su bienestar integral y a la expansión de su círculo social.
Estos centros también promueven la creación de redes de apoyo comunitario, donde las personas mayores pueden intercambiar experiencias, aprender unos de otros y sentirse valorados por sus aportes. La interacción social y el reconocimiento de sus habilidades y conocimientos son fundamentales para combatir la soledad y el aislamiento, factores que pueden afectar negativamente la salud en la vejez.
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El éxito de los programas desarrollados en los Centros Día se debe, en gran medida, a las alianzas estratégicas con instituciones académicas, colectivos artísticos y organizaciones comunitarias. Estas colaboraciones permiten ofrecer una variedad de talleres y actividades de alta calidad, adaptados a los intereses y necesidades de las personas mayores.
Por ejemplo, la alianza con la Universidad Santo Tomás y el Colectivo Coserse en el proyecto de confección y modelaje en Chapinero evidenció cómo la cooperación interinstitucional puede generar iniciativas innovadoras que benefician a la comunidad. Asimismo, la colaboración con artistas plásticos y museos, como en el caso de la exposición “Tinto y trama”, amplía las oportunidades de participación cultural para las personas mayores.
A pesar de los logros alcanzados, los Centros Día enfrentan desafíos relacionados con la sostenibilidad de las iniciativas y la ampliación de su cobertura. Es fundamental continuar fortaleciendo las alianzas estratégicas, asegurar recursos adecuados y promover la participación activa de la comunidad para garantizar la continuidad y el crecimiento de estos programas.
Además, es necesario seguir trabajando en la sensibilización de la sociedad sobre la importancia de valorar y apoyar a las personas mayores, reconociendo su potencial creativo y su contribución al tejido social. Fomentar una cultura de envejecimiento activo y saludable es responsabilidad de todos y requiere del compromiso conjunto de instituciones, familias y la comunidad en general.
Los Centros Día en Bogotá se han convertido en espacios vitales para que las personas mayores exploren su creatividad, fortalezcan su autoestima y construyan redes de apoyo comunitario. A través de actividades artísticas, culturales y educativas, estos centros demuestran que la vejez puede ser una etapa de crecimiento personal, aprendizaje y contribución activa a la sociedad. Es esencial continuar apoyando y fortaleciendo estas iniciativas, reconociendo el valor y la sabiduría que las personas mayores aportan a nuestra comunidad.