El consumo de moda en Colombia alcanzó los $2,88 billones en febrero de 2025, lo que representó un incremento del 4,86 % frente al mismo mes del año anterior, según el Observatorio de Moda de Inexmoda, Radaar y Sectorial.
Las cifras permiten que Heimtextil Colombia, la feria del hogar que se realizará hasta el 10 de abril en Medellín, se convierta en un escenario estratégico para las marcas y compradores que buscan entrar, desde los textiles, al mundo del hogar.
De acuerdo con las proyecciones, el tamaño de mercado del mobiliario de hogar e interiorismo crecerá un 3 % entre 2025 y 2029.
Vale la pena mencionar que en línea con otras industrias, la categoría del hogar se está enfocando en la sostenibilidad, la innovación y la creatividad con productos y talento local.
Por eso, durante esta edición del evento, que reúne a más de 120 marcas de 11 países, se pretende hacer una reflexión sobre la propuesta de valor diferenciado a través de los materiales.
“El valor diferenciador y el ADN de las marcas de moda de América Latina son una expresión auténtica de identidad, cultura y creatividad. En Colombia, ese sello único se traduce en una capacidad de crear productos, servicios y soluciones de valor en la categoría hogar, posicionándonos como un aliado estratégico de proveeduría para los mercados más exigentes del mundo”, dijo Sebastián Díez, presidente ejecutivo de Inexmoda.
Durante el evento se destacan tres tendencias que definen la agenda conceptual de Heimtextil 25/26, desarrolladas por el colectivo creativo Alcova Milano:
Naturalmente Irregular: una vuelta a la imperfección orgánica, con fibras como el yute y el cáñamo que conectan con lo natural, lo artesanal y lo auténtico.
Radicalmente Reestructurado: una apuesta por la descentralización digital en los procesos de diseño y producción, donde lo hecho a medida, lo colaborativo y lo tecnológico se cruzan.
Regenerativo: una tendencia que redefine la sostenibilidad desde el uso de materiales reciclados, biodegradables y procesos de bajo impacto, adaptados a un consumidor que busca propósito y circularidad.
En cuanto a colores, los tonos naturales y crudos se combinan con los dinámicos y vibrantes y reflejan la tensión entre la tradición y la innovación. “Este contraste representa un equilibrio activo que evoluciona constantemente, caracterizado por la renovación, el crecimiento y una visión de futuro que va más allá de la mera sostenibilidad”, explican desde la feria.
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