
Foto: NYT - Marta Monteiro
Soy amiga de dos mujeres que han sido pareja durante nueve años. Hace poco terminaron. Seguí siendo amiga de ambas, intentando apoyarlas por igual durante su ruptura. Una de ellas, a la que llamaré “Alice”, quería que no fuera amiga de “Jane”. Dijo que necesitaba una amiga que fuera solo suya. Le dije que no podía hacer eso y que quería seguir siendo amiga de ambas.
Al cabo de un par de meses, “Alice” empezó a salir con otra persona y parecía feliz. Me dijo que estaba pasando página.
Una semana después de eso, Jane y yo...