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En diciembre, los hogares colombianos celebran de muchas formas, pero siempre hay espacio para reinventarse. Algunas de estas ideas son clásicos que nunca fallan en una reunión o fiesta, mientras que otras son juegos y dinámicas que han ganado popularidad en redes sociales en los últimos años.
Conozcamos algunas de las ideas que se pueden implementar en este mes de celebración y, además de la explicación, veamos cómo son llevadas a la práctica.
“Mis aguinaldos”
Este está, probablemente, en el top #1 de juegos colombianos. Es sencillo.
Durante las conversaciones de la reunión, nadie puede decir “sí” ni “no”, y los participantes se hacen preguntas tratando de que los demás caigan. Por ejemplo: “¿usted está casado?, “¿me puede pasar la sal?“, etcétera. Quien diga alguna de esas palabras pierde y tiene que entregar un regalo o dinero, según lo que hayan acordado antes.
Esconder el Niño Dios
Una persona esconde la figurita del Niño Jesús (sí, la del pesebre) en algún lugar de la casa u oficina y los demás tienen que buscarla. Quien la encuentre primero recibe un aguinaldo adicional -si ya estaban jugando anteriormente- o un regalo que puede elegir libremente.
Juegos de mesa (sí, algo clásico)
Pueden elegir Monopoly, Jenga, Scrabble, juegos de cartas o alguno con diseño especial navideño. En el caso tradicional, se siguen las reglas que acompañan normalmente el juego, pero también se pueden cambiar un poco para hacerlo más divertido (como cuando se adaptan las reglas de Uno).
Apagar la vela
Se coloca una vela encendida en alguna superficie plana. Cada uno de los participantes se lleva un plato de icopor o de material desechable a la boca, agarrándolo con los labios o los dientes. La idea es mover el plato de arriba hacia abajo, sin ayuda de las manos (como asintiendo), y gana quien apague la vela primero.
Karaoke decembrino
Los participantes cantan canciones o villancicos por turnos, en equipos o simplemente cuando quieran. Esa es la opción clásica.
Pero también es posible jugar con la versión en la que el participante no elige la canción, sino que se reproduce al azar y debe que adivinarla solo escuchando los primeros segundos. O la versión “caiga en la nota”. Se puede llevar registro de aciertos para revisarlo al final de la partida.
Las cartas sobre la botella
Se apilan cartas de Uno o de póker sobre una botella de vino. Cada jugador sopla para que caigan la menor cantidad posible de cartas. Si se cae la última o todas, esa persona debe tomar un shot. Es un juego solo para mayores de edad y siempre debe jugarse con responsabilidad, sin mezclas de alcohol que puedan causar problemas.
Charadas navideñas
Se escriben películas, villancicos o personajes navideños (o no) en tarjetas y los jugadores los representan sin hablar, mientras los demás intentan adivinar.
Las reuniones con temática
Se acuerda un tema, como una película, un color o un estilo. Los participantes deben vestirse, decorar y llevar comida relacionada e, incluso, pueden disfrazarse.
Presentación de los recuerdos del año
Inspirada en la dinámica de Spotify, cada persona hace un resumen de su año. Puede ser “mi Wrapped de relaciones que fracasaron”, “los 20 momentos más terribles de este 2025” o “cómo fue mi año mes a mes” en diapositivas, fotos o videos. La temática puede ser libre o acordada por todos antes de la reunión.
¿Y qué tal hacer una premiación para este 2025?
Cine casero
Se elige una lista de películas para ver en grupo: pueden ser navideñas, de terror, románticas o cualquiera del género que acuerden. Funciona para las pijamadas o para quienes son fans de algo más hogareño.
Y si les gusta variar, existe también una versión solo para adultos: cada quien elige películas que puedan dar “cringe” o pena ajena, y cada vez que las escenas provoquen esa reacción, el grupo debe tomar un shot de trago. Nuevamente, recordamos que esto se hace bajo responsabilidad de quienes deciden jugar.
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