
El amor no es suficiente para protegernos, ni a nosotros ni a nadie, pero pensamos utilizarlo como escudo mientras podamos.
Foto: NYT - BRIAN REA
Gracias a Gaza nos conocimos hace 20 años. Yo era una joven abogada judía israelí que vivía en Tel Aviv. Recién había fundado Gisha, una organización de derechos humanos que les ofrece asistencia jurídica a los residentes de Gaza. Él nació en un campamento de refugiados palestinos de allí, pero se había trasladado a la ciudad cisjordana de Ramala casi dos décadas antes, cuando era estudiante universitario.
Sin embargo, el Ejército israelí no actualizó su domicilio registrado debido a una política destinada a reducir al mínimo el número de...