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Pacers running: ¿qué son, cómo identificarlos y cuáles son sus aportes?

Conozca qué es un pacers running, cómo identificarlo y sus beneficios, como seguir el aumento en un 28 % las probabilidades de terminar una maratón.

Diego Alejandro Suárez Guerrero
09 de junio de 2025 - 07:06 p. m.
Aunque a simple vista puede parecer que el pacer solo trabaja para los demás, lo cierto es que ejercer este rol también aporta una serie de beneficios personales, tanto físicos como emocionales y sociales.
Aunque a simple vista puede parecer que el pacer solo trabaja para los demás, lo cierto es que ejercer este rol también aporta una serie de beneficios personales, tanto físicos como emocionales y sociales.
Foto: mmB
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Un pacer es un corredor designado por la organización de una carrera (o por un grupo informal de corredores) para llevar un ritmo específico durante todo el trayecto. Su propósito es permitir que otros atletas, especialmente los amateurs o debutantes, puedan alcanzar un tiempo determinado de forma más eficiente.

Conocido también como “liebre” en algunas competencias, el pacers running es mucho más que alguien que corre al lado de otros. Es un estratega, un reloj humano y un motivador nato.

“El pacer no corre para sí mismo, corre para los demás. Su meta no es llegar primero, sino hacer que otros lo logren. Muchas veces, quienes participan en carreras masivas no tienen la experiencia suficiente para mantener un ritmo constante o saber cuándo acelerar o conservar energía. Ahí entra el trabajo del pacer, que se convierte en el ancla que estabiliza el paso de un grupo”, explica Daniel Aguilar, entrenador de atletismo, quien ha acompañado a más de 200 corredores aficionados y profesionales en pruebas de fondo.

“En competencias como los maratones de Boston, Berlín o Chicago, los pacers son una parte crucial del evento. Corren con un cartel, una camiseta especial o hasta un globo que indica su tiempo objetivo, por ejemplo 3:45, 4:00 o 4:30 horas. Esto permite que los corredores que desean completar el recorrido en ese tiempo puedan seguirlos como una guía confiable”, dice Aguilar.

Los pacers están entrenados no solo físicamente, sino también mentalmente. Su principal habilidad es la consistencia. “No importa si hay una subida, si llueve o si el grupo se dispersa, el pacer mantiene el mismo ritmo. Ese es su contrato con los demás corredores. Tiene que ser predecible, casi como un metrónomo humano”, añade el entrenador.

Funciones clave de un pacer

1. Ritmo constante: este es el objetivo fundamental. “Un pacer debe correr al mismo paso kilómetro tras kilómetro. Un error común entre los novatos es salir demasiado rápido y agotarse pronto. El pacer evita eso manteniendo un ritmo uniforme desde el inicio hasta el final”, aclara Aguilar.

2. Motivación psicológica: el pacer no solo corre; habla, anima y guía. “Durante la carrera es normal que la mente quiera rendirse. El pacer también tiene ese rol de decir ‘vamos bien’, ‘respira profundo’, ‘ya casi’, y eso vale oro”, dice el entrenador.

3. Distribución de energía: muchos pacers expertos conocen el circuito y ajustan el ritmo según las condiciones del terreno. “En una maratón como la de Medellín, que tiene cambios de altimetría, los pacers ajustan levemente el paso en subidas y bajadas para que el grupo no se queme”, afirma Aguilar.

4. Marcador de tiempos: algunas carreras cuentan con pacers por cada rango de tiempo objetivo (por ejemplo, uno por cada 15 minutos). “Así, si alguien quiere hacer menos de dos horas en una media maratón, busca al pacer de 1:55 o 2:00 y se mantiene con él todo el trayecto”, explica.

¿Cómo identificarlos en una carrera?

Generalmente, los organizadores de eventos deportivos hacen visible la presencia de pacers. “Usualmente llevan un globo atado a la cintura o en la mano con un número grande que indica el tiempo estimado que harán. También pueden llevar una camiseta distinta o una bandera con el tiempo. Esto ayuda a que los corredores los ubiquen fácilmente entre la multitud”, comenta Aguilar.

No obstante, fuera de las competencias organizadas, también existen pacers espontáneos o autoasignados, especialmente en grupos de entrenamiento. “En entrenamientos largos previos a maratones, suele haber un compañero con más experiencia que toma el rol de marcar el ritmo para los demás. Aunque no tenga un globo o un cartel, si corre con regularidad y da indicaciones, ya está haciendo de pacer”, señala.

¿Todos pueden ser pacers?

La respuesta, según Aguilar, es un rotundo no. “Ser pacer es una responsabilidad enorme. No basta con correr rápido, hay que correr con control. Si alguien decide ser pacer y se lesiona, se adelanta o pierde el ritmo, perjudica a todo el grupo. Por eso muchas organizaciones escogen con pinzas a los pacers, exigiendo experiencia y muchas veces certificaciones de entrenamiento”, detalla.

“El componente psicológico es clave”, opina Aguilar al respecto. “Saber que no estás solo, que alguien está pensando por ti el ritmo, reduce la ansiedad. Muchas veces lo que impide a alguien lograr una marca no es la falta de preparación física, sino la presión mental”.

¿Qué pasa si el pacer falla?

Aunque es raro, puede suceder. Un pacer puede lesionarse, equivocarse de ritmo o simplemente tener un mal día. “Por eso es fundamental que cada corredor también escuche a su cuerpo. Si un pacer va más rápido de lo que puedes manejar, debes soltarlo. Si va más lento, quizás tú estés mejor preparado”, advierte Aguilar.

En muchos casos, los pacers corren en pareja o trío para evitar este tipo de imprevistos. “Así, si uno falla, el otro puede seguir llevando al grupo. Es una red de seguridad tanto para el evento como para los participantes”, indica el entrenador.

¿Vale la pena correr con un pacer?

Según Aguilar, absolutamente. “Especialmente si es tu primera vez en una distancia larga, un pacer puede hacer la diferencia entre disfrutar la experiencia o sufrirla”, afirma. “Pero incluso los corredores avanzados usan pacers para mejorar sus tiempos o asegurarse de que no se pasen de ritmo en los primeros kilómetros”.

“Un buen pacer se reconoce porque cruza la meta feliz, pero no por su tiempo, sino porque otros lo lograron gracias a él. Esa es la mayor recompensa”, concluye Aguilar.

Beneficios de ser un pacers running

Aunque a simple vista puede parecer que el pacer solo trabaja para los demás, lo cierto es que ejercer este rol también aporta una serie de beneficios personales, tanto físicos como emocionales y sociales. Para quienes han asumido esta tarea, la experiencia no solo fortalece su rendimiento como corredores, sino que también transforma su relación con el deporte.

1. Mejora del control físico y mental: “Cuando uno corre para sí mismo, a veces se deja llevar por la emoción, el impulso o el deseo de superarse. Pero como pacer, debes dominar tu cuerpo y tu mente, mantener la calma y el ritmo sin importar las circunstancias”, explica Aguilar. Esto lleva al corredor a desarrollar una conciencia corporal más aguda y a perfeccionar su técnica de carrera. Además, se fortalecen habilidades mentales como la paciencia, el enfoque prolongado y la tolerancia al esfuerzo sostenido.

2. Desarrollo de liderazgo y habilidades sociales: “El pacer lidera sin imponer. Motiva, acompaña, escucha. Aprende a leer el estado emocional de quienes lo siguen y a comunicarse con ellos de forma efectiva”, señala el entrenador. Este tipo de liderazgo empático es útil no solo dentro del mundo del running, sino también en otros aspectos de la vida personal o profesional. Muchos pacers afirman que después de ejercer ese rol se sienten más seguros, confiables y capaces de trabajar en equipo.

3. Satisfacción emocional y sentido de propósito: ser parte activa del logro de otros tiene un enorme valor emocional. “Hay una alegría distinta cuando ves que alguien cruza la meta contigo, agradecido, feliz, porque logró su objetivo gracias a ti. Es una emoción que no se compra con una medalla ni con un récord personal”, asegura Aguilar. Este sentido de propósito ayuda a renovar la motivación por correr, especialmente para quienes ya han alcanzado sus metas personales en otras competencias.

4. Fortalecimiento de la comunidad deportiva: muchos pacers se convierten en referentes dentro de sus comunidades de corredores. “En clubes de running, entrenamientos masivos o eventos deportivos, el pacer suele ser esa persona a la que los demás acuden por consejos o guía. Eso crea lazos sólidos, una red de apoyo y una cultura deportiva más colaborativa”, dice Aguilar.

Además, ser pacer en eventos oficiales puede abrir oportunidades para recibir apoyos de marcas, viajes, invitaciones a carreras e incluso acceso preferente a eventos que exigen requisitos específicos.

5. Entrenamiento eficaz sin desgaste extremo: otro beneficio práctico es que al correr a ritmos controlados (generalmente más bajos que el ritmo máximo del pacer), el cuerpo se entrena sin llegar al desgaste extremo. “Muchos pacers utilizan estas carreras para mantenerse activos entre competencias principales, perfeccionando su técnica y ganando experiencia sin exponerse a lesiones o sobrecarga”, explica el entrenador.

Diego Alejandro Suárez Guerrero

Por Diego Alejandro Suárez Guerrero

Comunicador social y periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en comunicación creativa y medios emergentes.dasuarez@elespectador.com

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