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¿Qué tan bueno es correr todos los días? Esto dice un deportólogo

¿Correr todos los días te acerca a una vida más saludable o a una lesión inevitable? Un estudio reveló que incluso correr solo cinco minutos al día puede reducir significativamente el riesgo de muerte cardiovascular.

Diego Alejandro Suárez Guerrero
30 de junio de 2025 - 02:58 p. m.
Con solo un par de tenis adecuados y ropa cómoda, millones de personas se lanzan a las calles, parques o pistas con un objetivo común: correr.
Con solo un par de tenis adecuados y ropa cómoda, millones de personas se lanzan a las calles, parques o pistas con un objetivo común: correr.
Foto: Getty Images - Drazen Zigic
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Correr ha sido una de las actividades físicas más practicadas en todo el mundo. Desde corredores de maratones hasta personas que solo desean mantenerse en forma, el running ha ganado un lugar privilegiado en la rutina de quienes buscan una vida saludable. Sin embargo, una pregunta ha dividido a expertos, deportistas y médicos: ¿es realmente bueno correr todos los días?

Aunque a simple vista podría parecer que más ejercicio significa mayor salud, el asunto es más complejo.

“El cuerpo humano está diseñado para moverse, sin duda. Pero eso no quiere decir que deba moverse de forma intensa y repetitiva sin descanso. Correr es una actividad de impacto, y eso tiene consecuencias a largo plazo si no se maneja con inteligencia”, dijo a De Carreras el doctor Alonso Vargas, médico deportólogo de Corre Caminos MMB.

Uno de los errores más comunes, según el especialista, es asumir que el ejercicio diario garantiza automáticamente beneficios físicos y mentales. “Muchas personas creen que mientras más días a la semana corran, más rápido verán resultados, pero eso no siempre es cierto. De hecho, puede ser contraproducente si no se adapta a la condición física del individuo”.

Correr todos los días, según Vargas, puede derivar en problemas como sobrecarga muscular, fatiga crónica, debilitamiento del sistema inmunológico y lesiones por uso excesivo. “He tratado a pacientes con fascitis plantar, periostitis tibial, tendinitis y fracturas por estrés, todos derivados de entrenamientos diarios sin descanso. El cuerpo necesita tiempo para recuperarse, y eso también es parte del entrenamiento”.

Pero no todo es negativo. Vargas también reconoce que correr diariamente sí puede ser beneficioso, siempre que se sigan ciertas pautas. “No todos los corredores son iguales. Un atleta profesional tiene una estructura ósea, muscular y metabólica distinta a la de alguien que recién empieza. El error es aplicar un mismo estándar para todos”.

El experto recomienda un enfoque progresivo, en el que los días de entrenamiento estén combinados con jornadas de descanso activo o entrenamientos cruzados, como bicicleta, natación o yoga. “El descanso no significa sedentarismo. Significa permitir que el cuerpo se recupere mediante otras formas de movimiento menos agresivas”.

Aunque hay múltiples estudios sobre los beneficios del ejercicio cardiovascular, uno de los más relevantes para este debate es el publicado en el Journal of the American College of Cardiology (JACC) en 2015. En esta investigación, liderada por el doctor Duck-chul Lee de la Iowa State University, se analizó durante 15 años la relación entre la frecuencia de carrera y la longevidad en más de 55.000 adultos.

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El estudio concluyó que correr incluso cinco o diez minutos al día, a una velocidad lenta, reducía significativamente el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, también encontró que los beneficios tienden a estabilizarse —y en algunos casos a disminuir— entre quienes corren todos los días durante largos periodos y a intensidades altas.

“El mensaje no es que correr más sea peor, sino que existe un umbral después del cual los beneficios no aumentan proporcionalmente, y el riesgo de lesiones sí lo hace. Esto confirma lo que observamos en la práctica clínica. Hay un punto de equilibrio, y pasarse de ese punto no es sinónimo de mayor salud”, explica Vargas.

Beneficios mentales y emocionales

Muchos corredores aseguran que el hábito diario les ayuda a liberar estrés, mejorar el estado de ánimo y mantener un buen equilibrio emocional. Y no se equivocan. Según Vargas, correr estimula la liberación de endorfinas, dopamina y serotonina, neurotransmisores asociados al bienestar. “Correr puede ser terapéutico, sin duda. Hay pacientes que han superado episodios de ansiedad o depresión con planes de entrenamiento regulares”.

Sin embargo, advierte que incluso este beneficio puede volverse una trampa. “Hay quienes desarrollan una relación obsesiva con el ejercicio. Se sienten culpables si no corren un día, incluso cuando están enfermos o lesionados. Eso ya no es salud, eso es dependencia”.

En efecto, expertos han comenzado a estudiar lo que algunos llaman “adicción al ejercicio”, un fenómeno en el que el individuo prioriza la actividad física por encima de su bienestar general, lo que puede llevar al aislamiento social, el agotamiento físico y el deterioro psicológico.

“No hay una sola respuesta válida para todos”, dice Vargas. Todo depende de factores como la edad, el historial médico, la calidad del sueño, la alimentación, el estado emocional, los niveles hormonales y, por supuesto, el tipo de entrenamiento.

“Yo no le digo a nadie que no corra todos los días, pero sí que se lo cuestione. ¿Para qué estás corriendo? ¿Estás descansando bien? ¿Estás comiendo lo suficiente? ¿Has notado molestias físicas que antes no tenías? Si no estás escuchando a tu cuerpo, no importa cuántos kilómetros hagas. Te estás dañando sin darte cuenta”.

El especialista sugiere hacerse chequeos médicos regulares, usar calzado adecuado, incluir ejercicios de fuerza y estiramiento, y no temerle al descanso. “Los músculos no crecen cuando corres, sino cuando descansas. Lo mismo pasa con el sistema cardiovascular: necesita pausas para adaptarse y fortalecerse”.

Alternativas y estrategias

Vargas también recomienda alternar el running con otras disciplinas deportivas que favorezcan la movilidad y la recuperación. “No todo tiene que ser correr. Nadar, andar en bicicleta, hacer pilates o incluso caminar a ritmo rápido pueden darte beneficios similares, y reducir el riesgo de lesiones”.

Otra de sus recomendaciones es variar los terrenos y superficies. “Correr siempre sobre asfalto produce más impacto. La tierra, el césped o las pistas de atletismo son más amables con las articulaciones”.

Además, subraya la importancia de no dejarse llevar por las redes sociales y las modas fitness. “A veces vemos publicaciones de personas que corren todos los días como si fuera un logro sin consecuencias. Pero no muestran el detrás de cámaras: lesiones, agotamiento, frustración. En salud no hay atajos ni recetas universales. Hay días en los que correr es lo mejor que puedes hacer por ti mismo, y otros en los que lo más saludable es quedarte en casa, descansar o salir a caminar. Escuchar a tu cuerpo es mucho más sabio que seguir cualquier plan rígido”, concluye el doctor Vargas.

Diego Alejandro Suárez Guerrero

Por Diego Alejandro Suárez Guerrero

Comunicador social y periodista de la Universidad Externado de Colombia, con énfasis en comunicación creativa y medios emergentes.dasuarez@elespectador.com

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Gloria N. Arango H(56034)30 de junio de 2025 - 08:08 p. m.
Muy bueno el artículo todo es cierto y claro desde todo punto de vista, la salud no puede verse sometida a extremos. Especialmente sugeridos por las modas, sin fundamentos, estudio y validación. Gracias por publicar estos temas tan interesantes
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